El charlatanista
Sigo escribiendo sobre esa cosa que llamaron “debate” entre “conspiranóicos vs. científicos” porque me sirve de puente para otros eventos que quiero exponer.
En esa mesa habían cinco personas, un moderador que no moderó nada, dos teóricos de la conspiración acostumbrados a tener una verborrea sin límites allí donde van, y lo más importante sin que nadie frene sus verborreas, no están acostumbrados a que alguien cuestione lo que dicen ya que sus públicos no son dados a la réplica, simplemente escuchan y no aplican el Pensamiento Crítico, aunque dicen que sí.
Dos invitados a esa mesa a los que llamaron “científicos” sin serlo, un doctor en física que ahora se está dedicando a la divulgación por las redes sociales y una periodista que dice tiene un máster en comunicación científica y también se dedica a la divulgación en redes sociales. En fin, todo estaba previsto para no hablar de Ciencia y dejar sueltas las ocurrencias charlatanistas.
No se habló de algo que tuviera algo de Conocimiento, tampoco hubo una divulgación científica a la altura de un curso de primaria. Hubo un teatrillo para contentar a la audiencia y sacar mucho dinero para el anfitrión. Eso del Conocimiento ni estaba, ni se le esperaba.
Si quedó claro que el charlatanista cuando encuentra algún tipo de resistencia a su incontrolada e incoherente verborrea apela al victimismo. Lo vemos en otros charlatanistas que se han hecho especialistas en victimismo verborreico.
Así que esta estrategia de presentarse como víctimas de un sistema injusto les da rédito tanto económico como de apoyos. Esta autocompasión evoca respuesta emocional en sus audiencias porque en ese momento el charlatán “es el oprimido” que está frente a “esos ellos que son los opresores”, así crea un sentimiento de camaradería con su audiencia que llama a “una lucha común contra ese enemigo” que está cuestionando sus discursos. Sus frases encaminadas a cambiar el enfoque de la conversación o el debate para que la validez de sus ideas vayan a la supuesta injusticia de ser rechazados o como les gusta ahora decir “cancelados”, que sus discursos estén llenos de bulos, mentiras, desinformaciones e intereses económicos es lo de menos. Tienen una comprensión de la Libertad de Expresión bastante particular porque no consideran que esa libertad sea bidireccional ya que argumentan que tienen derecho a expresar sus ideas, pero cualquier intento de desacreditarlas es una violación de la libertad de expresión. El teórico de la conspiración insiste en sus argumentos que las críticas y las refutaciones que recibe son “censura” persecutoria (sin atender a que la palabra censura se refiere a los actos que hacen las instituciones gubernamentales y oficiales por frenar discursos en libros, revistas, teatro, películas y demás formas de difusión) porque en nombre de esa libertad de expresión “a su manera” intentan movilizar el apoyo de aquellos que valoran la libertad de expresión. Así buscan su validación grupal que refuerzan mutuamente sus creencias y las cámaras de eco, cerrando filas ante los posibles contactos que puedan aportar informaciones, opiniones y pruebas contrarias, así consiguen aislar a sus seguidores de críticas y argumentos refutatorios. Estas tácticas psicológicas pueden entrar dentro de lo que se llama la persuasión coercitiva porque sus estrategias están encaminadas a manipular las percepciones y emociones del público para ganar simpatía, desviar la atención de la falta de evidencia científica y fortalecer sus bases de seguidores, que son a fin de cuentas los que pagan sus caros estilos de vida.
Eso sí, por algún motivo tanto los teóricos de la conspiración, como los presuntos científicos hablaron del pensamiento crítico, para afianzar sus postulados.
El Pensamiento Crítico
El Pensamiento Crítico es un proceso cognitivo metacognitivo que trata de analizar, evaluar, interpretar y sintetizar la información entrante de manera objetiva y racional para que la toma de decisiones esté bien fundamentada. Es un proceso que necesita disciplina y auto-regulación.
Para los teóricos de la conspiración la utilización del pensamiento crítico significa ahondar en las ideas irracionales que pregonan, supone que se adentren en las ocurrencias indicando que hay una causalidad evidente entre sus postulados, indicando que como es muy complejo es normal que no se llegue a acceder a ese conocimiento “esotérico”. Hay una frase que utilizan mucho que llaman “abrir la mente” para admitir que esas ideas irracionales, más encuadradas dentro del mundo de la Literatura Fantástica, son plausibles. Para ello lo importante es la selección de los datos [falacia de evidencia incompleta (Cherry picking)] que exponen como fundamentos de la ocurrencia que están intentando explicar de una manera muy persuasiva, la táctica utilizada para conseguir que sus argumentos calen es la estrategia de comunicación sensacionalista enfocada a llamar la atención del público mediante la exageración y la dramatización de los eventos o información, así se influye en la percepción y las emociones de las personas que han designado como público diana. Buscan una fuerte respuesta emocional del público que mantiene el interés y la atención a expensas de la precisión y la objetividad de la información presentada.
Esta exuberante verborrea hace que emerja una florida falacia llamada “Galope de Gish” cuando ven que su interlocutor es capaz de refutar los puntos que aluden, y a ver quién es el atrevido que hace frenar a un charlatanista que ha destapado la caja del “Galope de Gish”. Esta táctica retórica trata de abrumar a un interlocutor con argumentos superficiales, falsos o engañosos en un corto período de tiempo para dificultar la refutación de cada punto. Se trata de agobiar con la cantidad de argumentos sin calidad o validez. Esta sucesión rápida de afirmaciones, preguntas y argumentos que suelen ser incorrectos, engañosos o irrelevantes. Esta abrumadora táctica confunde al interlocutor mediante la presentación rápida de frases superficiales y a veces falsas.
Esta apabullante retórica tiene unas implicaciones claras, aumenta la carga cognitiva del interlocutor, de esta forma dificulta su capacidad para procesar y responder a todos los puntos presentados. Los oyentes si no están informados sobre el tema pueden percibir que el que usa el Galope de Gish está más informado o convincente porque presenta muchos argumentos, y lo fundamental de esta retórica es la desviación del tema, la situación pasa de una conversación profunda y racional sobre la evidencia y los argumentos a un teatrillo que apela a la trampa. Aquí a veces, si se presenta esa conversación en forma de “debate”, suelen fallar los moderadores, no se sienten capaces de parar a esa persona que está escopeteando frases sin coherencia porque un charlatanista experimentado suele dejar en blanco a los más expertos conversadores.
Así que tenemos a los charlatanistas utilizando cualquier recurso retórico, puede que de manera intuitiva o estudiada, para que sus alocuciones queden por encima de los otros interlocutores. No hay que olvidar que detrás de cada charlatanismo hay una empresa detrás, sea legal o no, que vende algún producto, servicio o lo que sea que vendan. Su estrategia base es la manipulación de las emociones, desviar la atención de la falta de evidencia de sus argumentos intentando crear una apariencia de credibilidad y urgencia. Para ello utilizan el miedo y la ansiedad de las personas por los problemas que puedan llegar a tener esos oyentes, ofrecen soluciones milagrosas, curas rápidas y mejoras significativas en la vida a base de generar falsas esperanzas y un deseo en la audiencia. Sus anécdotas personales los humanizan y proporcionan credibilidad a sus afirmaciones, algunos incluso tienen testimonios de celebridades que dan autoridad y atractivo. Utilizan los conceptos, definiciones y constructos científicos para dar una apariencia de legitimidad y sofisticación a sus alegatos. Algunos se extienden con una jerga especializada que normalmente no es entendida, pero que impresiona y confunde a la audiencia, de esta forma parecen más expertos de lo que son. Desacreditan con todas sus fuerzan a críticos y competidores mediante ataques personales y argumentos ad hominem. Mientras tienen unas formaciones… dudosas.
Y ojo, que los protagonistas de ese famoso “debate” tienen sus propios negocios basados en sus charlas, formaciones, viajes, retiros, meditaciones, etc. Uno de los invitados a esa mesa hizo publicidad de este evento en septiembre 2024 en el cual “aportará pruebas”…
En noviembre tiene un viaje “Interior al ser”.
Ojalá pudiéramos cancelar de las redes sociales a estos charlatanes que por su negocio son capaces de cometer tropelías, mentir, vender productos peligrosos como curalotodo y demás trampas de los vendehumos caros.
Libertad de Expresión y Libertad terapéutica
Es esa misma libertad de expresión la que nos impide actuar contra estos charlatanes. Tenemos un ejemplo de charlatanista patrio que también apela al victimismo para ganar, ya lo han denunciado muchas veces, lo han multado, y nada, imparable…
Desde hace años venimos exponiendo los negocios de un señor que está muy protegido por políticos porque esto es algo ya irracional. Un señor que ha estado desde hace décadas provocando con sus chorradas y malicias donde ha sacado mucho rédito económico.
En este caso sigue con sus maliciosas verborreas antisalud, con sus ventas de productos peligrosos como la lejía ClO2 y para ello se apoya de famosos que también muestran que sus cognitivos fallan estrepitosamente. Ya es el tercer encuentro que tienen estos dos seres antivacunas, esparcidores de bulos y encantadísimos de conocerse. Las fuentes de autoridad que certifican sus ocurrencias pasa por una serie de personas famosas que han elegido en camino de “la libertad” para soltar toda clase de barbaridades en Salud. Utilizan figuras conocidas o influyentes que respalden sus servicios, prácticas y productos por el atractivo de estos personajes.
Llaman libertad terapéutica a utilizar productos y servicios que hace ya décadas se han visto que están obsoletas e incluso algunos son peligrosos.
Factores que atraen a los seguidores de las diversas charlatanerías basados en “una libertad que no es tal”. El objetivo es captar a un público que en este caso busca alternativas en salud fuera del sistema médico establecido, no importa si esas prácticas, productos y servicios carezcan de pruebas científicas y puedan ser peligrosas, precisamente es eso lo que buscan: estar alejados de todo lo que se considere Ciencia.
La Ciencia tiene un alto grado de incertidumbre, su rigor pasa por una labor comunitaria y consensuada que muchas veces no responde con la rapidez que se le exige, esto crea un entorno donde las creencias irracionales y las prácticas pseudocientíficas prosperan paralelamente a la realidad científica porque proporciona respuestas rápidas, fáciles y atractivas que confirman sus ideas y creencias, aumentan la desconfianza a las instituciones y autoridades sanitarias, responden a una necesidad de control y certidumbre que unas narrativas ofrecen dando sentido al caos percibido, de esta forma las pseudoterapias y la pseudociencia facilitan un falso control sobre la salud y el bienestar que la ciencia convencional con sus matices, probabilidades y métodos, no siempre puede conceder.
Para vender sus productos y alianzas se alían con asociaciones que pregonan bulos sobre telecomunicaciones como Bona Ona que se fundó para hacer presión social para que no se instalen antenas 5G porque “hacen cosas”.
Se sabe que las antenas de telecomunicaciones no son ionizantes, su forma de comunicación ambigua da cuenta de que no dudan en mentir en su web para provocar un alarmismo que no es tal.
En un dossier que tienen en su web no se dice que las ondas de las antenas de telecomunicación 5G sean ionizantes, es más, indican que hay perjuicios de las ondas no ionizantes
También es notorio el apoyo de Josep Pàmies y la Dulce revolución a los teóricos de la conspiración terraplanista.
Peligrosos lejieros también forman parte de este elenco de teóricos de la conspiración con negocios y mucha capacidad de influencia social.
Apropiarse de términos como “libertad” están dando unas discrepancias bastante raras.
Se han apropiado de la palabra “LIBERTAD” para dar a conocer ocurrencias inventadas sobre la marcha, nos han dejado erosiones en el derecho fundamental en base al desprecio que fomentan por la evidencia científica, el uso de la polarización social en su beneficio, la cruel exclusión de grupos y poblaciones vulnerables, la perniciosa desconfianza en las instituciones sin una crítica con rigor, un voraz individualismo extremo que no considera a la comunidad un bien social, la degradación del estado de derecho, la imposición de sus creencias, si es preciso utilizando la persuasión coercitiva, la exigencia de comportarse bajo ciertas pautas son algunos factores de los cuales sacan partido.
Así que la utilización de estas maniobras sociales en nombre de “la libertad” es una estrategia eficaz de los teóricos de la conspiración, estafadores y líderes de grupos con persuasión coercitiva para conseguir sus objetivos. Esto les permite ganar seguidores, influir en la opinión pública y la mayoría de las veces obtener beneficios económicos, sexuales o políticos a costa de la verdad y el bienestar de la población.
El viaje de una teoría de la conspiración
La rapidez con la que viaja una teoría de la conspiración da cuenta de la impulsividad humana a la hora de ser crítica con la información, eso lo saben los medios de comunicación que divulgan teorías de la conspiración para cubrir intereses políticos, empresariales o mercantiles.
Los foros de internet son los mejores aliados para dispersar este tipo de discursos que mezclan los conceptos y recursos científicos con las ocurrencias que se van inventando sobre la marcha exponiendo una gran ignorancia, eso sí, muy apasionada. Es lo que tiene la libertad de expresión con gran carga de victimismo. Es un escudo contra las críticas, donde se normalizan ideas dudosas, se construyen comunidades afines que polarizan la discusión, desvían los debates para evitar que la atención se centre en aspectos críticos y científicos, intentan zafarse del escrutinio riguroso y el aporte de pruebas sólidas y verificables.
Es un hecho que las noticias falsas se difunden más rápido que las reales
“Descubrimos que la falsedad se difunde significativamente más lejos, más rápido, más profundo y más ampliamente que la verdad, en todas las categorías de información y, en muchos casos, en un orden de magnitud”, dice Sinan Aral, profesor de la Sloan School of Management del MIT. y coautor de un nuevo artículo que detalla los hallazgos.
De alguna manera intuitiva el charlatanismo ha sabido esto desde tiempo inmemorial. Ahora le están sacando el máximo partido, el marketing a disposición de los bulos es imparable. La presentación de sus productos y servicios de manera atractiva y persuasiva para influir en la población diana es cada vez más sofisticada. La utilización de las prácticas complejas de marketing les lleva a manipular las percepciones, las emociones y los comportamientos de su población diana para maximizar sus beneficios que pueden ser económicos la mayoría de las veces, políticos, o de otra índole. Se esfuerzan para crear su marca personal, se presentan como expertos o gurús en algún campo insistiendo con mensajes que inspiran confianza y credibilidad. Se posicionan en nichos de mercado específicos que ofrecen soluciones rápidas y milagrosas, a veces, en sus delirios, indican que es la única solución disponible ante determinados problemas. Refuerzan sus discursos con testimonios de “clientes satisfechos” y apoyo de celebridades, como vimos antes. Se especializan en idear ofertas limitadas de sus productos o servicios que crean un sentido de urgencia vendiéndolo como un “acceso exclusivo” que hace que los que compran tengan la sensación de adquirir algo valioso y único. Se hacen con una red de colaboradores que también ejercen influencia social, de esta forma los seguidores se comparten para promocionar los productos y servicios aprovechando la confianza de estos seguidores en sus referentes. Buscan contenidos patrocinados de otras personas que utilicen las redes sociales con blogs, vídeos, artículos, para presentar los servicios, productos y prácticas del charlatanista con apariencia divulgativa e informativa, insistiendo en las presuntas soluciones que se promueven. Aprenden técnicas de SEO para asegurar que sus webs y contenidos aparezcan en los primeros resultados de búsqueda en los navegadores y otros motores de búsqueda, la viralidad es uno de sus objetivos para que sus contenidos tengan amplio alcance para atraer a más personas-víctimas. La lealtad de grupo puede llegar a romper el equilibrio entre la necesidad de individualidad y la necesidad de pertenencia al grupo de las personas objetivo de estos charlatanistas. Estos son algunos ejemplos de las actuaciones para la captación y venta de posibles clientes-víctimas.
El pensamiento crítico y sus perversiones
Los teóricos de la conspiración presumen de utilizar el pensamiento crítico. Sus mensajes encaminados a proclamar unos argumentos que navegan entre la fantasía y las ocurrencias van intercalados con unos “hay que abrir la mente”, “hay que usar el pensamiento crítico”, eso se lo dicen a sus audiencias sin explicar qué es el pensamiento crítico, ojo, que lo mismo sucede con los divulgadores científicos. Los teóricos de la conspiración apelan al Pensamiento Crítico como una estrategia para mantener coherencia cognitiva, defenderse contra la crítica y legitimar sus creencias, de esta forma influyen en otros y manejan las emociones negativas. Y como no, esta estrategia está condicionada por sesgos cognitivos, los procesos de reforzamiento que perpetúan las creencias y comportamientos de los teóricos de la conspiración, también no hay que perder de vista los posibles negocios que se pueden dar y desencadenar en estos nichos de mercado.
Los líderes teóricos de la conspiración tienen por bandera el Pensamiento Crítico, eso sí, da igual la causalidad en sus argumentos, lo importante es que el argumento en particular que se defienda tenga bien seleccionados los datos, muy sensacionalistas, que no se haya podido investigar y que las emociones guíen el mensaje para que dé lugar una más efectiva respuesta comportamental del público objetivo.
Los componentes del Pensamiento Crítico son utilizados en favor de la desinformación, bulos y mentiras. Se ponen a favor de las teorías de la conspiración de igual forma que a las evidencias científicas.
Los promotores de la charlatanería manipulan los componentes del pensamiento crítico para hacer que sus bulos y mentiras parezcan convincentes y creíbles.
Tienen un verdadero arte para distorsionar el contexto en el que encuadran sus ocurrencias, la presentación de falsa evidencia o zafarse para no presentarla pruebas es una constante. Utilizar las falacias lógicas confundiendo intencionalmente porque presentan una interpretación sumamente sesgada basada en una comunicación emotiva para lograr desinformar y engañar a la audiencia. Mientras que claman por el pensamiento crítico y a la apertura mental. Las características del pensamiento crítico también se ponen a merced de los teóricos de la conspiración.
En el mundo charlatanista se manipulan las características del pensamiento crítico para dar apariencia de legitimidad y rigor a sus mentiras y bulos. Eso sí, razonan sus bulos como si masticaran, aunque carezcan de fundamento sólido pueden moler y moler con palabras el tiempo para captar la atención del público.
Son expertos en redefinir los términos científicos para que se ajusten a sus narrativas, dando una falsa sensación de claridad. La curiosidad intelectual para por una reiteración de mensajes de manera constante que piensan refuerza su credibilidad a través de la familiaridad. El escepticismo saludable pasa de ser un escepticismo razonado para llegar a un escepticismo radical que impide llegar a conclusiones objetivas y de relevancia porque la precisión y claridad de los conceptos “inventados sobre la marcha” impide que la lógica y la coherencia se pongan del lado de la imparcialidad.
La Verdad
No quedó claro qué es “la verdad” en esa charla-debate que no fue tal, la verdad es ese concepto filosófico-teológico que igual te fríe una corbata o te plancha un huevo dependiendo de quién esté tratando el asunto, eso sí, es útil para abrir las conversaciones, pero para poco más.
Este concepto multifacético ha sido explorado en principio por tradiciones filosóficas y teológicas. En relación a la verdad científica podemos relacionarla con “Las Teorías Científicas”.
Una Teoría Científica es un marco comprensivo y bien sustentado que describe, explica y tiene, con bastante probabilidad, capacidad de predicción de los fenómenos observados en la Naturaleza. Sus explicaciones son robustas porque han sido sometidas a rigurosas pruebas empíricas, sus predicciones tienen capacidad de ser precisas y verificables. El marco conceptual que proporcionan es una guía para la investigación y la experimentación. Sus productos tienen aplicaciones prácticas en áreas dispares como la Medicina, la Ingeniería y la Tecnología. Su estructura es compleja y dinámica que muchas veces representa el mejor entendimiento de ciertos aspectos del Mundo Natural.
Los charlatanistas explican las teorías científicas como “algo inacabado” porque la misma Ciencia indica que está siempre en revisión. Esta perpetua revisión no está bien entendida. En Ciencia hay unos fundamentos bien asentados que dan cuenta de cómo se confunden los charlatanistas.
Si cambiaran y se revisaran constantemente los fundamentos de la Aeronáutica no habrían vuelos comerciales.
La estructura de una célula eucariota y su Fisiología también tiene unos fundamentos asentados. Unos Conocimientos que se han acumulado a lo largo de los siglos y que con la ayuda de instrumentos como los microscopios están dando sustento médico, de investigación y de Salud en animales y humanos, con las células vegetales igual.
La acumulación de conocimiento ordenado y sistematizado lleva a que se soluciones problemas. Un caso grave y dramático de solución de problemas lo vivimos de manera planetaria con la pandemia de covid-19. Nos vimos envueltos en una situación grave y que es rara la familia que no haya tenido alguna pérdida a cuenta de la enfermedad.
Por una parte nos encontramos con los charlatanistas científicos que aprovecharon la situación para “hacerse aún más grandes”, a algunos les salió mal la jugada.
La defensa que hizo de la hidroxicloroquina le sirvió para repasar sus artículos y ver que había hecho trampas.
La hidroxicloroquina, el fármaco con el que se trató masivamente a pacientes hospitalizados por Covid-19 al principio de la pandemia, ha vuelto a acaparar titulares esta semana. Y no por un buen motivo: un metaanálisis francés ha estimado que este medicamento podría haber causado casi 17.000 muertes prematuras en seis países; 2.000 de ellas en España. El trabajo, publicado en la revista Biomedicine & Pharmacotherapy, ha calculado la mortalidad prematura asociada a ese tratamiento en Bélgica, España, Francia, Italia, Turquía y Estados Unidos, teniendo en cuenta el número de pacientes de Covid hospitalizados en la primera oleada, enfermos a los que se administró el tratamiento, y personas cuya muerte podría ser atribuible al mismo. https://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/salud/2024/01/17/65a537b8fdddff54b58b45b4.html
Y no solo eso, Didier Raoult empezó a denunciar a quien osara decirle algo y bueno, no se está saliendo muy bien el tema.
Es a esto cuando nos referimos “Que la Ciencia se revisa constantemente”. No que los fundamentos “cambien en función del capricho de turno”, para nada. Y sí, a veces el proceso de revisión es muy lento. Doce años tardó la Revista Médica The Lancet en retractar un artículo de un estafador científico al que se le despojó de la titulación en UK, ahora está haciendo dineritos por USA con los antivacunas.
Sí, la pandemia también sirvió para que algunos gestores políticos se aprovecharan de la situación y se pasaran cobrando comisiones por dar a la población unos servicios mínimos asistenciales. No voy a poner ejemplos de políticos estafadores, están en los medios de comunicación todos los días.
También vimos cómo se solucionó la situación con una vacuna que su tecnología abrió las puertas a nuevas investigaciones y soluciones
Y una cronología de la vacuna contra la covid-19 con ARNm
Katalin Karikó es una investigadora excepcional, ha dedicado años al estudio del ARNm que ha sido fundamental para las vacunas contra la covid-19. Su perseverancia ha dado frutos a la humanidad. En 1995 para continuar investigando aceptó regresar a la posición de investigadora posdoctoral sin la disposición de un laboratorio propio. En 1998 Karikó inició a experimentar junto a Weissman (experto en células dendríticas). Comenzaron a estudiar cómo evitar la respuesta inflamatoria. Para ello probaron con otros tipos de ARN presentes en mamíferos y encontraron que no todos los tipos de ARN generaban la misma reacción.
Comenzaron a estudiar cómo evitar la respuesta inflamatoria. Para ello probaron con otros tipos de ARN presentes en mamíferos y encontraron que no todos los tipos de ARN generaban la misma reacción.
En 2005 Karikó y Weissman mostraron que la modificación de pseudouridina por uridina permite que el ARN mensajero cumpla su función al producir una proteína deseada pero sin activar las células dendríticas. Lograron engañar al sistema inmunitario. En 2023 Katalin Karikó y Drew Weissman recibieron el Premio Nobel, años de trabajo dieron su resultado efectivo frenando un virus esquivo.
Estos avances sin los sólidos fundamentos de la fisiología de las células hubieran sido imposible.
Vimos el charlatanismo incrustarse en países con una extrema vulnerabilidad. Un experto charlatanista, muy conocido en España y Europa, llevó su miserable discurso a países de Suramérica que estaban afectados cruelmente por la perniciosa enfermedad covid-19.
Lo intentó en Perú, no le salió bien, lo echaron para atrás.
En Bolivia le salió bien.
Hoy, cuando ya se sabe cómo manejar la covid-19, con una infraestructura de vacunas efectiva, los lejieros han vuelto a los orígenes a esa presunta “cura del autismo” que no es tal.
Por aquí ya expuse cómo utilizan sus contactos para vender su miserable discurso antivacunas y anti-Salud Pública.
El charlatanismo mata. Es un hecho que estos charlatanistas se hacen expertos vendiendo productos, servicios y prácticas que son perjudiciales para la salud.
Volviendo al principio
El debate que no fue tal ha propuesto unos pseudodilemas que han dado unos resultados que dicen “no debatir con charlatanistas es una actitud prepotente”, “hay que dar voz a los charlatanistas porque no hay que convertirlos en mártires”. Así que mi postura será prepotente, pero dar voz a estos charlatanistas, que tienen empresas detrás con productos, servicios y prácticas que vender, darle voz, fuera de sus propios canales, es perjudicial para la sociedad. El entretenimiento no es una exhibición de “señores que dicen tonterías”, mirarlo como un espectáculo dando burlas a los charlatanistas sí es una actitud prepotente. Porque esa situación de dudar “si la Tierra es plana 80/20” bueno. Y que se está haciendo farándula con el terraplanismo cuando los que llevamos tiempo avisando de que el terraplanismo es la puerta de entrada a otras situaciones que pueden dar lugar a grupos de persuasión coercitiva…, no es farándula.
El último ejemplo de dar voz a personajes que en política han llevado la irracionalidad a unos extremos peligrosos la tenemos con Marjorie Taylor Greene que “antes del tiroteo, fue testigo de cómo un ángel descendía del cielo y parecía una bandera estadounidense que salvó la vida de Donald Trump”. Marjorie desde 2021, es representante de los Estados Unidos por el 14.º distrito de Georgia.
A Marjorie se le ha dado mucho altavoz estos pasados años, muchos “debates”, muchos programas de tv, muchos canales de las redes sociales, ahora tenemos esos resultados.
El tema es cómo se está dando este fenómeno “orejil”.
En Europa también tenemos a diversos iluminados que la lían parda a la primera que pueden.
El camino del charlatanista es muy grande, cumplen su función social y política. Están en un limbo muy agradable con muchas entradas de dinero. Sí, la irracionalidad da dinero, paga estilos de vida muy caros. Tenemos un problema muy grande con los charlatanismos varios, son frenos de mano sociales que impiden la solución de problemas a temas muy graves.
El charlatanismo es la práctica de engañar a las personas mediante falsas pretensiones de conocimientos o habilidades, es un freno social peligroso porque propaga discursos con información falsa o engañosa, confunde a la población sobre temas importantes, y hay sectores especialmente delicados como las áreas de Salud Pública donde los trtatamiento nos probados pueden reemplazar a las terapias basadas en evidencia científica. Estos ciudadanos desinformados pueden tomar decisiones perjudiciales para su bienestar personal y colectivo porque aspectos cruciales de la sociedad como la salud, la economía, la Educación pueden verse afectados, todo esto produce una pérdida de confianza en las instituciones y en las decisiones políticos generando un entorno de incertidumbre y posible caos.
Para frenar estos riesgos del charlatanismo nos hace falta, entre otras soluciones, un programa de educación y alfabetización mediática que promueva una educación crítica que permita a los ciudadanos discernir entre información veraz y con rigor de la falsa. Establecer estrictas regulaciones contra prácticas fraudilentas y vigilar activamente su cumplimiento. Una comunicación trasparente y clara con el público para construir confianza y contrarrestar la información. La colaboración con los expertos es primordial para la difusión de la información correcta.
Dar voz a los teóricos de la conspiración “por las risas”, “por la farándula”, “para no hacerlos mártires” no son las soluciones que necesitamos. Ya hemos visto que detrás de estos charlatanismos hay negocios y conflictos de intereses que han producido muertes, como es el caso de la lejía ClO2 que muchos terraplanistas promocionan.
Dejar la puerta abierta a los “debates” con teóricos de la conspiración es un retroceso social, no es prepotencia. Tenemos milenios de historia de como la irracionalidad se ha colado en los problemas sociales impidiendo solucionarlos, poniendo por delante que los caprichos de unos pocos es un bien social están muy desconectados de la realidad.
Pero bueno, la ventaja de las teorías de la conspiración es su adaptación a la narrativa, se adaptan y cambian en favor del narrador las veces que haga falta, así que refutar estos discursos a veces se torna imposible. Encima cuando tenemos unas asociaciones de comunidades que apoyan y validan las ocurrencias de los teóricos de la conspiración la labor se torna inmensa. Esto es utilizado por fuerzas políticas para socavar la confianza en otros partidos políticos, en personas, en instituciones y en definitiva de esta forma se polariza la sociedad promoviendo visiones del mundo donde el mensaje “o conmigo o el caos” se elevan a rangos incorruptibles cuando no es así.
Estamos acostumbrados a que famosos tengan mensajes que apoyan las teorías de la conspiración. Científicos o presuntos científicos que consideran que tienen algo que decir y lo dicen, con el apoyo de empresas suculentas que dan cuenta y aval a sus mensajes.
Deportistas y habladores están en la cima del famoseo por sus declaradas desinformaciones.
Tenemos asociaciones que llevan décadas haciendo negocios y que han derivado en otras asociaciones a cuenta de vivir la pandemia desde el ámbito de la desinformación y los interesados conflictos de intereses.
Y no solo en el mundo sanitario tenemos bulos, mentiras, estafas y chanchullos, en el mundo de la negación de la Violencia de Género también hay referentes que llevan años con unos discursos bastante problemáticos que dicen pedir “la igualdad”.
Es muy llamativo que “economistas” en la pandemia día sí y día también profetizaban diferentes apocalipsis para España estuvieran aupando a uno de los peores presidentes de la historia mundial.
Ver la historia de cada uno de estos “profetas económicos” es un despropósito de la meritocracia. Sí, esa meritocracia que consta de haber nacido en una familia que te paga los caprichos.
Y no quiero dejar atrás algo que se utiliza para que el charlatanismo perdure. Nuestro propio cerebro a veces es nuestro peor enemigo a la hora de discernir información veraz y con rigor de los bulos y mentiras: Los sesgos. Aquí dejo unos pocos ejemplos de estos sesgos que actúan sin que seamos conscientes.
Continuaré…
