Dando voz a los que saben, Jesús Bonilla Zamora, Filosofía de la Ciencia
La filosofía de la ciencia es la rama de la filosofía que investiga el conocimiento científico y la práctica científica. Constituye un campo de investigación relativamente joven y en constante expansión, un campo cuya fecundidad y relevancia responden a la naturaleza misma de su objeto de estudio. La reflexión crítica sobre la ciencia, así como una adecuada valoración de su impacto social y ambiental, exige considerar el fenómeno científico en toda su complejidad, analizando sus diversas dimensiones y contextos.
Sobre la Filosofía ya hablé un poquito, muy poquito, aquí:
https://matimatarredona.medium.com/jugando-a-la-filosofía-5d61df691b26
A algunos les ha dado por jugar a la Filosofía y me la tienen hecha un desastre porque piensan que todo cabe ahí. Jesús Zamora Bonilla nos da ejemplo de esto en su artículo:
“EL INFIERNO DE BYUNG-CHUL HAN. O CÓMO EXTRAVIARSE EN EL BOSQUE DEL PENSAMIENTO CRÍTICO”
Es una delicia leerlo, da cuenta, con la elegancia que caracteriza a Jesús, de cómo se puede ir de las manos, y de los cognitivos, eso que dicen “el pensamiento crítico” mal enfocado.
El directo que se hizo el 03/08/2022 es este:
Personalmente me gusta mucho la definición de Filosofía de Bertrand Russel que nos dice que:
La Filosofía es la tierra de nadie situada entre la ciencia y la teología y expuesta al ataque de ambos bandos.
Como la teología, consiste en especulaciones sobre temas a los que los conocimientos exactos no han podido llegar;
como la ciencia, apela más a la razón humana que a una autoridad, sea ésta de tradición o de revelación.
Esta definición ya no está contando tanto en los ambientes de la Filosofía de la Ciencia.
Mario Bunge en su diccionario de Filosofía dice:
En su acepción a sobre la Filosofía es la disciplina que estudia los conceptos más generales (como los del ser; devenir; mente; conocimiento y norma) y las hipótesis más generales (como la de la existencia autónoma y la cognoscibilidad del mundo externo). Sus ramas más básicas son: la lógica (compartida con las matemáticas), la semántica (parcialmente compartida con la lingüística y las matemáticas), la ontología y la epistemología. Sus ramas aplicadas son: la metodología, la praxiología, la ética, y todas las filosofías de. El antónimo de filosofía es la gnosofóbia.
En la sección segunda nos habla Bunge de la filosofía exacta que es la filosofía construida con la ayuda de herramientas formales como la lógica, la teoría de conjuntos y el álgebra abstracta. Las ventajas de la filosofía exacta son su claridad y su facilitación de la sistematización y la deducción. A su vez, estas características disminuyen los riesgos de las interpretaciones textuales sesgadas y de los debates interminables. Sin embargo, la exactitud no tiene sentido sin la sustancia. No merece la pena emplear la pesada artillería formal para afrontar mini problemas.
La acepción c dice que la Filosofía Científica es la filosofía que, además de ser exacta, concuerda con el grueso de la ciencia y la tecnología de su época.
Y todo esto para qué
Hay un creciente interés por la Filosofía, esta rama del Conocimiento y no parece que están por la labor de justificar dioses.
https://app.uned.es/evacal/matricasigs.aspx
Gabriel Candau, profesional y profesor del Grado de Filosofía en la UNED
La gran pregunta: “¿Para qué sirve la Filosofía?”
Ética, lógica, política… son algunos de los campos en los que está presente la filosofía, pero ¿cómo acercar lo que a priori parece algo abstracto? “Si analizamos por ejemplo el arte contemporáneo, descubrimos que no se reduce al ámbito artístico, sino que de él se derivan claves que permiten entender la realidad actual, como las económicas, cuestiones de mercado, tecnológicas, cómo se reproduce y se vende una obra de arte, cuestiones políticas, el poder de la imagen, conceptos como la posverdad, la verdad teórica o no en el periodismo… todo está interconectado y es ahí donde entra la ética”, expone Candau.
Eso de justificar dioses en base a la Filosofía ha quedado para otros ámbitos, otras épocas y otros menesteres más o menos fanáticos. Atrás ha quedado la justificación de dioses en base a una Filosofía Clásica que da cuenta de cómo hay que entender al dios de turno.
Como ejemplo tenemos a ese primer motor inmóvil de Aristóteles, estas justificaciones de que el universo necesita un primer motor inmóvil que le haya conferido todo el movimiento que hoy vemos, un motor que sea inmóvil y que nadie lo haya movido, ese motor es lo que llaman Dios.
Años más tarde, o siglos más tarde, vino Tomás de Aquino diciendo que lo del motor inmóvil lo explico yo en 5 vías “aguántame el cubata” y “me quedo tan ancho”.
- La primera vía es la del motor inmóvil que decía Aristóteles.
- La segunda vía es la de la causa eficiente, esto es, la causa incausada, vamos, que esto se parece al motor inmóvil, pues bueno, parece ser que no, qué le vamos a hacer.
- La tercera vía para demostrar la existencia de Dios es la de ser posible y necesario y aquí estamos en el concepto filosófico de causa suficiente y causa necesaria, y aquí empiezan a darle vueltas y vueltas a cuestiones como que algo sea suficiente pero no necesario, o algo sea necesario pero no suficiente, y viceversa, Tomás de Aquino concluye que ese ser necesario que sostiene la existencia del universo es Dios. También podría ser Yavanna la señora de la vida en el universo Tolkien, pero quién soy yo para decir esas cosas.
- La cuarta viene dada por los grados de perfección que tiene entendido. Y por tanto este Dios como es perfecto ha creado algo perfecto que es el universo y por extensión los humanos, que al compararse con Dios, pues también se creen perfectos o cuasi perfecto, les falta un poquito para ser perfectos.
- La quinta vía para demostrar la existencia de Dios es la del gobierno del mundo porque esta gente dice que el universo no es un mero conglomerado de partículas caóticas, el universo es un espacio ordenado, estructurado, que tiene un orden, y que por tanto según Tomás de Aquino la única opción es que haya un ser que dote al universo de tal finalidad y orden y ese ser es Dios.
Tomás de Aquino (1224–1274)
Yavanna la señora de la vida en el universo Tolkien
Pero no se queda ahí la cuestión hay muchos más argumentos filosóficos escritos por eminentes señores que han dado la murga durante siglos para justificar a un presunto Dios que supuestamente es el creador del mundo como por ejemplo:
- El principio de causalidad
- La ley de la entropía
- La preexistencia de las leyes
- Las cinco vías tomistas que hemos hablado de ellas
- El argumento de Kalam, este argumento me llama poderosamente la atención. Kalam es la parte filosófica del islamismo, es un argumento que “demuestra la existencia de dios”. W. L. Craig ha cogido este argumento para justificar a un dios cristiano. A no ser que hayan cogido este argumento porque les gusta los desvaríos que pone en el corán, no tenemos suficiente con los delirios bíblicos que también nos meten los coránicos.
- El argumento modal
- El diseño inteligente
- El creacionismo
- La apuesta de Pascal
- El argumento ontológico
- El argumento contingente
- El argumento teleológico
- El ajuste fino
- El argumento de la moral
- Y unos cuantos más
Que los teólogos también sean filósofos da cuenta de las trampas que se han hecho. No es lo mismo teología que Filosofía. Pero a estas insignes personas a lo largo de los siglos les ha dado igual. La teología tenía que tener una base filosófica para dar apariencia de veracidad a todo este conglomerado que se llama religiones. Bueno, yo las llamo industrias de la religión. Ese tufo de marcado dominio de las filosofías cristianas (Escolástica y Patrística) fue dando paso a algo germinal de poner al humano por encima de cuestiones fantásticas.
El propio Tomás de Aquino dice:
pregunta si la ley natural es la misma para todos los hombres. Dice, que parecería que la ley natural no es la misma para todos. Según los Decretales, se entiende por ley natural “aquella que se encuentra contenida en la Ley y en los Evangelios”, pero estos no son comunes a todos los hombres por que no todos obedecen al Evangelio, en conclusión dice Santo Tomás de la ley natural no es la misma para todos los hombres.
Decretal: Es una decisión pontificia. Una carta en la cual el papa contesta a una consulta particular que sirve de regla para todos los casos semejantes.
No era mucho, pero algo es, habida cuenta que con Tomás de Aquino pasa lo mismo que pasó con Aristóteles durante siglos: NO SE CUESTIONA A TOMASITO. Así que ponen el origen de los Derechos Humanos en Tomás de Aquino. Un ejemplo de que no se pone en duda a Aquinate es la existencia de los ángeles en la Filosofía de Tomás de Aquino.
Es más, se dice que:
La especulación filosófica tiene que reconocer sus límites ante la superioridad ontológica del mundo angélico.
Poco se puede hacer cognitivamente respecto a estos seres fantásticos, sus misiones y sus cosas cuando te ponen un “ontológico” por delante.
La Filosofía se libera de las presiones religiosas y se mete a cura
Pero por fin la Filosofía se desliga de la teología y de cualquier cuestión religiosa. La Filosofía es humana, como la Religión, como la Ciencia, como los Sistemas Políticos, y movida por intereses humanos, a lo largo de los siglos, ha ido de unas ideologías a otras en base a lo que convenía, en el momento, a los mandamases de turno.
Hoy en día, algunos que se consideran filósofos están interesados en curar la depresión a través de “algo”. A estas eminencias les ha dado por decir que es la filosofía la que tiene que rescatar la mente. Qué es eso de fármacos antidepresivos, qué es eso de ir al médico a decirle que no te encuentras bien y que tienes deseos autolíticos, ahí están estos filósofos al rescate de tu mente, el dar soluciones filosóficas a los trastornos de la mente, porque lo que esa mente trastornada, según estas eminencias, es que se le recete conocimiento científico
https://www.elorden.com/noticias/2020/02/26/9530-la-filosofia-al-rescate-de-la-mente
Un ejemplo de estas eminencias que se ponen a dar lecciones a los psicólogos o los psiquiatras y para eso aluden a “el estrés post-traumático” o a la “depresión”, claro, estos eminentes saben distinguir los diversos trastornos que se originen en base a experiencias vividas en las cuales la vida se ha comprometido. Pero no hay nada como hacer lo que Sócrates decía, hacía y socratizar nuestra vida como vía de solución de los problemas de por ejemplo “haber sufrido un atentado terrorista, que te hayan violado, o que hayas tenido un accidente de tráfico grave”, que ahí está Sócrates al rescate de esa mente tuya tan escueta de Filosofía.
Este autor no ha conocido a Ellis y su modelo ABC de la Terapia Racional Emotiva, que muestra la terapia cognitiva y da a conocer las distorsiones cognitivas que los humanos caemos, y no hace falta que haya un estrés postraumático ni una depresión. En fin, el intrusismo, aunque sea hecho por pseudofilósofos, no deja de ser intrusismo. Qué le vamos a hacer.
Una lucecita al final del camino
Pero están saliendo voces nuevas, voces que ponen el valor de la Filosofía al alcance de todos. No es preciso ser lumbreras, no es necesario sacar 10 en todas las asignaturas. Poner de relieve la capacidad de análisis, la curiosidad científica, el espíritu crítico y argumentativo. Aprender a dar explicaciones sólidas y bien argumentadas, plantear críticas y soluciones, o buscar soluciones, entre las diversas relaciones que el humano se ve inmerso a lo largo de su ciclo vital. Se protagoniza la reflexión, algo importante para la construcción y análisis de las teorías científicas.
Nuestro invitado Jesús Zamora Bonilla ha publicado unos libros muy sugerentes:
- 2005, “Cuestión de protocolo”
- 2011, “La caverna de Platón y los cuarenta ladrones”, junto con Silvestre Guzmán
- 2013, “Regalo de Reyes”
- 2017, “Sacando consecuencias”
- 2017, “Historia y Filosofía de la Ciencia”
- 2020, “En busca del yo”
- 2021, “Contra Apocalípticos”
Me quedo con ese texto de 76 páginas que se titula “Filosofía contada a los imbéciles” en donde nos deja unas perlas sublimes:
Estas historias estúpidas de la filosofía están muy bien (es un decir) para comprarlas en el quiosco del aeropuerto y pasar un rato más o menos entretenido mientras viajamos en el avión, sin pensar demasiado descaradamente en el miedo que estamos pasando al volar; son precisamente historias del pensamiento destinadas a que pensemos que pensamos, pero sin que pensemos mucho, o mejor, sin que pensemos nada que merezca la pena pensar: una cita chistosa de Platón; traguito de coñac; un comentario irónico sobre el frío que pasaba Descartes frente a su estufa; nuevo traguito de coñac; una indelicadeza sobre la sífilis del pobre Nietzsche (“¿dónde lo pillaría, el muy pillín?; si hubiera vivido un siglo más tarde, habría sido seguro uno de los primeros filósofos víctimas del sida, eso iba mucho con su concepción trágica de la vida”); nuevo traguito de coñac; aguda reflexión sobre la originalidad de Wittgenstein al dedicar la segunda mitad de su vida a demostrar justo lo contrario de lo que demostró durante la primera (obviamente, el autor de esta historia de la filosofía no habrá leído, ni mucho menos comprendido, algo del Parménides de Platón; ni de Wittgenstein, para el caso); sonrisa forzada de la azafata al llenarnos de nuevo la copa y ver que nuestra medio adormecida mirada no puede evitar deslizarse por el tobogán de sus medias; y aterrizaje sin imprevistos aeroportuarios ni filosóficos al cabo de unas pocas horas.
Como siempre digo, en la bibliografía se encuentra todo el relato y más cuestiones referentes a Jesús Zamora Bonilla.
Y sin más damos paso a esta esperada y estimada conversación.
Bibliografía:
https://notasinconclusas.wordpress.com/2017/02/02/la-definicion-de-la-filosofia-segun-mario-bunge/
https://www.latorredelpirata.com/resources/5574897-filosofia-para-principiantes-I.pdf