Una de cotilleo sobre el Concilio de Jerusalén

9 min readOct 26, 2021

Según la tradición cristiana los hechos de los apóstoles describen los orígenes de la iglesia cristiana y cómo los primeros seguidores de Jesús continúan su supuesta misión.

Parto de la idea de que la figura de Jesús para mí no existió, no concibo que haya un ser humano, nacido de una virgen, con diversos superpoderes que fue el sacrificio de dios para perdonar mis pecados. No trago con eso, la persuasión coercitiva con la que comienza ese discurso ya me hace rechazarlo de plano, sí, estoy presumiendo de sesgo y prejuicio, qué le vamos a hacer.

Acogerse a las fuentes pseudohistóricas bíblicas para definir un hecho incuestionable como es la escisión del judaísmo (un grupo de personas que pusieron los cimientos de una nueva religión que perdura hasta nuestros días), es algo que hoy en día no está claro. Estudiosos de diversas religiones, historiadores, ateos, filósofos, y alguna que otra profesión más, no sacan en claro algo de lo que se pueda decir : “esto es una aproximación a la realidad”.

Presuntamente, todo eso sucedió en el siglo I de nuestra era bajo el mandato del emperador Tiberio. Esa escisión del judaísmo que nació al amparo de una tradición mesiánica que forma parte del judaísmo, está formada por personas, judías y gentiles, que supuestamente se organizaron de forma que seguían una dialéctica nueva:

la esperanza del nuevo reino que Jesús prometió no se perdiera.

Fue un momento en que surgían facciones cristianas en lugares distintos, algunas se apagaban sobre la marcha, lo que sí tenían en común fue el alejamiento del judaísmo. No se quería dejar ir la idea del mesianismo y un reino de dios.

Se dice que Jesús no dejó escritos por eso mismo las discusiones acerca del significado de su figura y su misión fueran muy variadas. Una figura sí parece que surgió para poner orden en aquel momento, un tal Pablo de Tarso, llamado Saulo y que era un rico judío perseguidor de aquel que osara ir contra el judaísmo, sí, incluidos los cristianos, que sufrió una revelación y a partir de ahí se dedicó a unificar los cimientos del cristianismo junto con los que se denominaron apóstoles. Algunos incluso cuestionan la existencia de Pablo de Tarso, no es el objetivo de este texto afirmar o negar ese supuesto hecho.

Parece que hubo un acto/reunión/concilio, voy a darlo por hecho verídico para iniciar este texto, que trata de lo que se ha venido a llamar I Concilio o Concilio de Jerusalem I, Conferencia Apostólica, realizado en el año 48–50 en el que se habló de algo muy importante para la completa escisión del cristianismo del judaísmo. Algo que se considera clave para la ética cristiana.

Según cuenta la leyenda, la primera gran reunión de los cristianos parece que se realizó en el año 48–50 (o eso dicen). Como no se sabe en qué fecha nacieron los protagonistas participantes, se supone que por lo menos Pablo de Tarso tendría entre 35–40 años (la fecha de nacimiento de Pablo se establece entre 5–15).

El Concilio decidió que los gentiles convertidos al cristianismo no estaban obligados a mantener la mayor parte de la Ley de Moisés, incluyendo las normas relativas a la circuncisión de los varones. Conservaron las prohibiciones de comer sangre, la carne que contiene la sangre, la carne de los animales muertos no adecuadamente, y sobre la fornicación y la idolatría; lo que a veces referido como el Decreto Apostólico o Cuadrilateral de Jerusalén.

En un momento histórico en que la supremacía romana era incuestionable, en que los judíos tenían permitido sus cultos en su provincia, este Concilio de Jerusalen es una reunión entre los mandamases judíos de Jerusalen con una representación de esos protocristianos de Antioquia que estaba llena de “gentiles”. Esta gente que venía de Antioquía estaban viviendo en una burbuja que llamaban “Evangelio libre de la ley”. Esto es lo que supuestamente se relata en Hechos de los Apóstoles 15. Este movimiento judío de renovación que admitía a gentiles y que provenía de Antioquía, perturbaba la paz de los jefazos judíos de Jerusalén. Algunos ponen incluso la palabra “conflicto” para describir esta reunión que supuso un antes y un después histórico.

Según los hechos de los apóstoles

Dicen que en Antioquía fue donde, por primera vez, los discípulos recibieron el nombre de cristianos. Allí había una comunidad cristiana que vivía el Evangelio libre de la ley judía. Vinieron algunos de Judea y les dijeron que como no se circuncidaran según la ley de Moises, no podían salvarse. Pablo y Bernabé se pusieron a discutir el asunto, llegaron a la conclusión que tenían que ir a Jerusalem a dirimir tal disputa.

Allá que se fue la representación de la comunidad de Antioquia, atravesando Fenicia y Samaria, y evangelizando a su paso, convirtiendo a gentiles (se denominaba gentil a aquella persona que no pertenecía al pueblo judío, es decir, a la persona fuera del pueblo elegido, a los paganos de la religión judía). Llegaron a Jerusalén, allí se reunieron con judíos y con fariseos convertidos, y éstos alegaban que había que mantener la ley judía, sí, esa ley judía que circuncidaba a todo varón a los 8 días de nacer y mantenía impuras a las madres durante dos o tres semanas después del parto. Bueno, me desvío del tema.

Para esta nueva visión espiritual que emanaba de las supuestas enseñanzas de Jesús, tenían claro que evangelizar a gentiles era el camino de la expansión, los judíos era un pueblo nacionalista, un pueblo acotado en una región geográfica. Bernabé y Pablo contaron “todas las señales y prodigios que Dios había obrado por medio de ellos entre los gentiles”, vamos, que tenían capacidad de persuasión estos dos señores y estaban haciendo caja con las nuevas “evangelizaciones” y captar adeptos para su empresa. Eso sí, todo ello rebozado con la amplia estela del espíritu santo.

Lo que se viene llamando nuevo testamento es un conjunto de 26–27 libros (según la fuente, en la biblia que tengo en casa tiene 27), algunos muy breves, que se categorizan en:

Evangelios: refieren hechos, enseñanzas, muerte y resurrección del que llaman Jesús.
Hechos de los apóstoles: relatan la expansión de la iglesia en los tiempos apostólicos.
Cartas apostólicas: intentan explicar el misterio de la persona de “Cristo” y de su supuesta obra redentora.
Apocalipsis: palabra griega que significa revelación, a este libro se le atribuye que está escrito para fortalecer en la fe a los cristianos, las persecuciones que estaban teniendo los cristianos por parte del Imperio Romano bien se merecía un libro en el que se describen toda clase de malos presagios para los enemigos del cristianismo. Anuncia la destrucción de los enemigos del cristianismo y el triunfo final.

Hechos 15:28 nos dice esta fantasía tan chula para el cristianismo es eso de meter al espíritu santo hasta en la sopa:

https://www.bibliatodo.com/amp/biblia/Biblia-de-Jerusalen/hechos-15-28 (me encanta esta web porque pone los versículos de diferentes traducciones/interpretaciones bíblicas):

Respecto a la cuestión de la circuncisión dice que no hace falta:

Que hemos decidido el Espíritu Santo y nosotros no imponeros más cargas que éstas indispensables:

Da una relación de lo qué tiene y no hacer el cristiano:

29 abstenerse de lo sacrificado a los ídolos, de sangre, de la carne de animales estrangulados y de la inmoralidad sexual. Bien harán ustedes si evitan estas cosas. Con nuestros mejores deseos.

Ah, el espíritu santo, ese que se coló el día de pentecostés, el día que se celebra que dios dio las tablas de la ley a Moises, en la casa donde estaban los apóstoles todos afligidos porque su mesías había resucitado y ascendido a los cielos y los había dejado solitos, recuerdo que los hechos de los apóstoles se inicia con la introducción de la “ascención del señor”. Sí, el siguiente nos dice que “la iglesia en Jerusalén y en Antioquía” con la venida del espíritu santo en el capítulo 2.

Me llama también la atención que la carta a los Galatas (los celtas que vivían por aquellos lares), Pablo se echa una flores tremendas:

Gálatas 1 Reina-Valera 1960

Salutación
1 Pablo, apóstol (no de hombres ni por hombre, sino por Jesucristo y por Dios el Padre que lo resucitó de los muertos),
2 y todos los hermanos que están conmigo, a las iglesias de Galacia:
3 Gracia y paz sean a vosotros, de Dios el Padre y de nuestro Señor Jesucristo,
4 el cual se dio a sí mismo por nuestros pecados para librarnos del presente siglo malo, conforme a la voluntad de nuestro Dios y Padre,
5 a quien sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Como Pablo no fue un apóstol de Jesús directo, es más, cuando supuestamente Jesús “fue sacrificado en la cruz”, Pablo andaba persiguiendo a los incipientes protocristianos para que no se desviaran del camino de la ley judía.

Pero hay que ver qué es la circuncisión y su historia religiosa.

La circuncisión

Se supone que el Génesis (primer indicio de esta práctica propuesta en el antiguo testamento) fue escrito entre los años 1500 y 1200 (antes de la era común); mientras que los datos de la circuncisión son muy anteriores.

En aquella época de la Edad de Bronce, suponiendo que las fantásticas historias que cuenta la biblia fueran verdad, lo que había por aquella zona de Mesopotamia hasta Egipto era un cúmulo de dioses que según lo que se necesitara se recurría a uno u otro. La leyenda del génesis, cuenta la cosmovisión y cómo ese dios creador del universo se comunica con un señor llamado Abraham.

Siguiendo la tradición abrahámica, y teniendo en cuenta lo que dicen en el Génesis 17:10 se nos cuenta cómo Abraham se autocircuncidó, sí, porque él lo valía, y porque dios se lo dijo.

10 Y este es el pacto que establezco contigo y con tu descendencia, y que todos deberán cumplir: Todos los varones entre ustedes deberán ser circuncidados. 11 Circuncidarán la carne de su prepucio, y esa será la señal del pacto entre nosotros. 12 Todos los varones de cada generación deberán ser circuncidados a los ocho días de nacidos, tanto los niños nacidos en casa como los que hayan sido comprados por dinero a un extranjero y que, por lo tanto, no sean de la estirpe de ustedes. 13 Todos sin excepción, tanto el nacido en casa como el que haya sido comprado por dinero, deberán ser circuncidados. De esta manera mi pacto quedará como una marca indeleble en la carne de ustedes, como un pacto perpetuo. 14 Pero el varón incircunciso, al que no se le haya cortado la carne del prepucio, será eliminado de su pueblo por quebrantar mi pacto.

En la ceremonia de la circuncisión del pene a los chicos, los judíos realizan un pacto con Dios en el que cortan el prepucio a los bebés varón a los 8 día de nacer. Un rito que en ocasiones se remata con la succión del miembro del pequeño por parte del rabino que oficia la ceremonia.

La circuncisión es una mutilación ritual en la que se amputa al varón parte del prepucio, es decir, la piel que cubre el glande del pene. Es similar a la operación de fimosis que se practica en niños con dificultades de retirar esta piel.

El rito es prácticamente universal entre los creyentes musulmanes y judíos, así como entre las comunidades cristianas de Egipto y Etiopía, pero también ocurre entre poblaciones que no pertenecen a ninguna de estas religiones. Normalmente se realiza en bebés o niños, aunque también se puede hacer en adultos que desean convertirse a una religión que exige la circuncisión.

La Iglesia Católica en general rechaza la circuncisión, porque considera que este rito religioso judío de alianza con Dios ha sido reemplazado por el bautismo. No obstante, la Iglesia Copta de Egipto, si bien especifica que no se trata de un rito religioso ni obligatorio, la considera una cosa “buena y útil”, pero que nunca debe hacerse después del bautizo.

Numerosas Iglesias Protestantes, sobre todo en Norteamérica, practican la circuncisión de forma habitual como parte de la tradición abrahámica.

Considero que se trata de una mutilación corporal realizada sin el consentimiento del niño y que debería prohibirse mientras no haya indicación médica que la aconseje.

Se cuenta que los primeros en otorgar a la circuncisión un significado ritual desvinculado de lo puramente sexual fueron los egipcios. En el Libro de los muertos se describe cómo el Dios Ra se circuncidó a sí mismo,

El egiptólogo Budge EA (1895) en su libro “Los Dioses de los Egipcios” menciona que en los inicios de la civilización egipcia, existía un Dios de la Circuncisión cuya misión o trabajo era mantener la fertilidad en los bancos del Nilo.