Las que usaron el cálamo
https://historiaescritura.com/instrumentos/calamo
Esta entrada participa en la iniciativa de #polivulgadores de @hypatiacafe #PVMujerEnCiencia
“Cuenta la leyenda que las maldiciones manan espontáneamente, cuando grupos de mujeres se consideran sin el derecho al uso de la lectoescritura”.
Mujeres ávidas por usar la lectoescritura, predestinada divinamente para los hombres, intentaban solucionar los problemas cotidianos, pero la mujer estaba sometida para limpiar ropas, cocinar al gusto de su macho, o hacer los hijos como el padre decía, todo dentro de los cánones divinos impuestos.
Se discute, se debate, si hubieron mujeres escribas en Egipto, aun teniendo a Seshat, considerada la diosa de la escritura y quien protege bibliotecas como guía, se sigue con la cantinela de dejar argumentado que hubieron mujeres escribas, médicas, jefas de equipo, coordinadores de diferentes labores, etc.
En otros lugares como Mesopotamia tuvieron escribas sumerios, hebreos, posteriormente cristianos y musulmanes, todos tenían en común no dejar la lectoescritura a la mujer. Por ley divina se le impedía leer y escribir. El caso es que había escribas por todas partes del planeta que intentaron plasmar mensajes para la posteridad en diferentes soportes.
Huesos oraculares y caparazones de tortuga en China, papiros en Egipto, pergaminos de Pérgamo, piedra en Mesoamérica, etc., tenían la marca de alguien que pensó en la posteridad.
Sabemos que se escribía y se leía, sabemos que no se podía ver leyendo a niñas ya que una constante se alineó en el planeta, aún sabiendo que en aquellas épocas había zonas que se llamaron “no descubiertas” pero la máxima generalizada era:
“La mujer ideal se centra en la discreción, en la prudencia. Una mujer callada, recatada, casta, fiel, modelo que se repite inmutable siglo tras siglo”.
La inferioridad de la mujer respecto al hombre se demuestra a través de la ciencia, que reafirma la superioridad del varón y la justificable subordinación de la mujer, que conllevan el no derecho de la mujer a acceder al saber. No permitiendo la supervivencia de su pensamiento a través del tiempo y del espacio”.
La Batalla del río Talas de 751, supuso que los árabes musulmanes conocieran el secreto mejor guardado de oriente, el papel, y lo expandieran a occidente. El papel, ese invento de los chinos confucionistas, pasó a manos de musulmanes que allá donde fueron erigieron molinos papeleros.
El pergamino y el papiro fueron quedando atrás, no así la ley no escrita de prohibir a la mujer la lectoescritura.
La mujer seguía sin poder usar la lectoescritura en esos papeles que se iban haciendo en diferentes partes de Europa y posteriormente en América recién descubierta, en Asia, a pesar de tener el papel desde el inicio no se pudo consentir que fuera usado por las mujeres, practicando y disfrutando a escondidas una tecnología que se suponía divina y al alcance de una inteligencia masculina, nada más.
http://www.aspapel.es/sites/default/files/adjuntos/Doc%20141_0.pdf
Durante siglos mujeres de todas las partes del planeta han disimulado sus saberes, han tapado sus quehaceres, han ayudados para aupar a sus hombres, maridos, parejas, padres, hijos, amigos, en la adquisición de conocimiento. Irracionales razones justificaron este delirio conductual.
“Ya que la mujer es la razón primera del pecado, el arma del demonio, la causa de la expulsión del hombre del paraíso y de la destrucción de la antigua ley, y ya que en consecuencia hay que evitar todo comercio con ella, defendemos y prohibimos expresamente que cualquiera se permita introducir una mujer, cualquiera que ella sea, aunque sea la más honesta en esta universidad”. Decreto de la Universidad de Bologna, 1377
Hubieron intentos históricos de revertir estas situaciones como la fundación de la Universidad de Al-Qarawiyyin, en la ciudad de Fez, Marruecos, fundada por Fatima al-Fihri en 859, un agradecimientos social que no fue suficiente para que la mujer tomara el control de su vida y eligiera libremente usar la lectoescritura o no.
https://insidearabia.com/al-qarawiyyin-university-in-fes-brainchild-of-a-muslim-woman/
Ahora las mujeres sí tienen acceso a la lectoescritura en la mayor parte del planeta, aún quedan reductos que se lo impiden.
Que tengan acceso libre a la lectoescritura no significa que se haya dado la vuelta a ese supuesto camino divino que tiene la mujer de ser sólo madre y buena madre, no, del padre no dicen nada.
Encontramos ejemplos de mujeres con poderío intelectual en todas las disciplinas científicas, no obstante la mayoría tiene la tesitura de elegir ser madre o tener carrera científica.
Es una elección que se hace en la madurez, se hace en silencio, se hace sin apoyo y sin recursos para poder hacer las dos cosas.
A las mujeres que les gusta usar el cálamo están por todas partes, están llenas de ideas, de astucia, de poderíos, de soluciones, de vida.
¿Hasta cuando tendremos que estar eligiendo?