Intereses ocultos

Mati Matarredona
24 min readMay 16, 2023

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Presencia Inquietante, 1959. — Remedios Varo

Se dice que este estudio relaciona las teorías de la conspiración con eventos paranoicos.

https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/34851516/

¿Los teóricos de la conspiración son psicóticos? Una comparación entre las teorías de la conspiración y los delirios paranoides

Tras haber traducido el texto, mirar la bibliografía que alude, y buscar otras bibliografías que hablen del tema, y que también algún amigo que otro me ha enviado este artículo que se publicó en 20 minutos:

Está claro que el titular de ese periódico es un clickbait. El estudio neerlandés que alude sí compara el pensamiento conspirativo con los delirios paranoides y considera que a pesar de que se ajusta a las definiciones psiquiátricas tienen diferencias sustanciales. Es un clickbait porque esto no es atajar el problema, es poner a un colectivo vulnerable la carga de la culpa. Así no se solucionan los problemas que acarrean los yh las teóricos de la conspiración con sus bulos, mentiras, desisformaciones y tergiversaciones para que otros vulnerables cometan conductas extremas y delitos.

Bien, empiezo desde el principio.

¿Qué son las paranoias?

Etimológicamente la palabra paranoia puede decirse como “fuera de mente”, se refiere a la afición incontrolable de tener ideas obsesivas basadas en hechos infundados. Otros han dicho que puede ser “turbación de la razón”, “trastorno del juicio”.

Las paranoias son patrones de pensamiento que se caracterizan por una desconfianza injustificada, una exacerbada suspicacia y recelo de los demás que implica interpretar sus motivos e intenciones como hostiles o dañinos. La aparición de ideas fijas, obsesivas y absurdas, basadas en hechos falsos o infundados, junto a una personalidad bien conservada, sin pérdida de la conciencia ni alucinaciones ni intensidad delirante.

¿Qué es el trastorno de la personalidad paranoide?

Las personas con un trastorno de personalidad paranoide desconfían de los demás y presuponen que intentan dañarles o engañarles, incluso cuando no existe motivo suficiente o ningún motivo en absoluto para tener estos sentimientos. A pesar de que hay poca o ninguna evidencia de esas hostilidades, insisten en mantener sus sospechas y pensamientos. Son hipervigilantes de posibles insultos, desprecios, amenazas y deslealtades y buscan significados ocultos en las observaciones y acciones. Vigilan de cerca a otros para obtener pruebas para apoyar sus sospechas. Por ejemplo, se puede malinterpretar una oferta de ayuda como una implicación de que no son capaces de hacer la tarea por su cuenta. Si piensan que han sido insultados o lesionados de alguna manera, no perdonan a la persona que los hirió. Tienden a contraatacar o a enojarse en respuesta a estas lesiones percibidas. Porque no confían en los demás, sienten la necesidad de ser autónomos y de controlar la situación.

https://www.msdmanuals.com/es-es/professional/trastornos-psiquiátricos/trastornos-de-la-personalidad/trastorno-paranoide-de-la-personalidad-tpp

Esta tendencia generalizada y sin motivación a interpretar las acciones de los demás como amenazantes u hostiles hace que el paciente tenga conductas, hábitos y relaciones constantemente a la defensiva, el paciente interpreta un papel constante de víctima frente a los agresores y perseguidores externos. Su rigidez y autoritarismo no tolera que le lleven la contraria ni considera la autocrítica. Sus pensamientos disruptivos, obsesivos y negativos afectan a sus comportamientos y actitudes. Su desorden de personalidad se suele desarrollar en la edad adulta. Tienen mayor riesgo a padecer depresión, agorafobia o acabar abusando del alcohol u otras drogas. Suelen ser personas percibidas por los demás como “antipáticos”. Este profundo miedo da unos productos de pensamiento distorsionados, piensan de ellos mismos que son “perfectos” y al ser criticados reaccionan bruscamente incluso de forma agresiva. Parece que tienen la necesidad de tener un contrincante a la par que muestran diferentes conductas dependiendo de con quién se encuentren.

¿Qué son los eventos psicóticos?

Básicamente los eventos psicóticos se refieren a sucesos que vive la persona cuando ha perdido cierto contacto con la realidad. La psicosis es la desconexión con la realidad y el episodio psicótico es cuando alguien está sufriendo delirios y alucinaciones causadas por diversos motivos tanto orgánicos como ambientales. Durante el episodio psicótico se alteran los pensamientos (delirios) y las percepciones (alucinaciones) de una persona, el pensamiento sufre desorganización a la vez que el habla. El paciente puede tener dificultad para comprender que está teniendo un episodio psicótico. La psicosis se muestra por los cambios en la personalidad y pensamiento desorganizado, comportamiento inusual o extraño, dificultad para interactuar socialmente e incapacidad para llevar a cabo actividades de la vida diaria. El episodio psicótico puede durar días, semanas o meses. Cuando se desencadena la psicosis los síntomas principales son los delirios y las alucinaciones. Los eventos psicóticos pueden ser los síntomas de algunas psicopatologías tanto orgánicas como de trastornos que pueden ir desde la embriaguez etílica, consumo de neurotóxicos naturales o artificiales, toxicidad farmacológica, adicción, síndromes de abstinencia, deshidratación, infección, demencia, accidentes cerebrovasculares, enfermedad de Parkinson, edad avanzada, deterioro sensorial, crisis tiroideas, agotamiento, síndromes febriles, trastornos y síndromes psicóticos, epilepsia, no dormir, agotamiento físico, trastornos de personalidad, intoxicación por sustancias (por ejemplo en entornos laborales), privación sensorial, etc. Y dentro de los delirios causados por los neurotóxicos están el abuso por el consumo y los síndromes de abstinencia de cocaína, cannabis, anfetaminas, metanfetaminas, alucinógenos, etc. La conducta desorganizada o catatónica, el habla desorganizada, las alucinaciones y las ideas delirantes son los síntomas básicos (positivos) de la psicosis.

La psicosis afecta a cada persona de forma diferente y, además, durante las etapas iniciales no siempre es posible poner un nombre o una etiqueta a la enfermedad, el diagnóstico se dificulta. En el caso de un primer episodio psicótico, resulta especialmente difícil determinar con exactitud el tipo de psicosis, esencialmente porque en muchos casos se desconocen en gran medida los factores que la han provocado.

¿Qué son los delirios?

La palabra “delirio” viene del latín delirium y significa “desatino, extravagancia”. Sus componentes léxicos son:

  • el prefijo de- (dirección de arriba abajo, alejamiento, privación),
  • lira (surco),
  • el sufijo -io (resultado).

“Salirse del surco labrado”, “no arar derecho” podrían ser definiciones etimológicas para la palabra delirio. Este delirare se formaría a partir del prefijo de (fuera) y lirare (arar, realizar surcos), vecino de lira (surco). Idea ésta, la del salirse del sembrado como algo más próximo al exceso y la esterilidad, esta palabra en su origen se refiere a “sujetos que se apartan de la colectividad”.

Definiciones que relacionan el delirio con la psicopatología:

Jaspers → son juicios falsos, con conciencia de validez, con sentido de absoluta certeza que se caracterizan porque el individuo los mantiene con gran convicción, fijos y constantes, que no son influenciables ni por la experiencia, evidencias empíricas ni por conclusiones irrefutables, irreductible a la argumentación lógica, y que además su contenido es imposible. Aparecen sin estímulo externo apropiado. Se establece por la vía patológica y no se explica por valores culturales, sociales, religiosos o pertenencia a un grupo. Es incomprensible psicológicamente y no deriva de otros síntomas o sucesos de la vida cotidiana.

DSM-5 → es una alteración fluctuante, habitualmente reversible, transitoria y aguda, que afecta la atención, las funciones cognitivas y el nivel de conciencia. Las causas incluyen casi cualquier trastorno o fármaco.

https://www.msdmanuals.com/es/professional/trastornos-neurológicos/delirio-y-demencia/delirio#v1036383_es

CIE-11 → se caracteriza por una alteración de la atención, la orientación y la conciencia que se desarrolla en un corto período de tiempo, y por lo general se presenta como una confusión significativa o deterioro neurocognitivo global, con síntomas transitorios que pueden fluctuar dependiendo de la condición causal o etiología subyacente. El delirio a menudo incluye alteraciones del comportamiento y las emociones, y puede incluir deterioro en múltiples dominios cognitivos. También puede estar presente una alteración del ciclo sueño-vigilia, incluida la reducción de la activación del inicio agudo o la pérdida total del sueño con reversión del ciclo sueño-vigilia. El delirio puede ser causado por los efectos fisiológicos directos de una afección médica no clasificada como trastornos mentales, del comportamiento o del desarrollo neurológico, por los efectos fisiológicos directos de una sustancia o medicamento, incluida la abstinencia, o por factores etiológicos múltiples o desconocidos.

https://icd.who.int/browse11/l-m/es#/http://id.who.int/icd/entity/1292252379

Los delirios pueden describirse con arreglo a sus dimensiones:

a) convicción o grado de creencia del sujeto de la realidad del delirio;

b) extensión o grado de implicación del delirio en la vida del sujeto;

c) rareza (bizarreness) o grado de distancia de los contenidos con la realidad convencional;

d) desorganización o grado de falta de consistencia interna, lógica, y sistematización, y

e) presión o grado de preocupación y aproximación del sujeto al contenido de sus delirios.

Una clasificación de delirios según su contenido podría ser:

  1. Paranoides: la convicción de que otra u otras personas tienen la intención de causar, bien a él mismo, bien a personas cercanas a él, un daño físico, social o psicológico. Este es uno de los delirios más comunes de todos.
  2. De referencia: el convencimiento de que todo lo que sucede en el mundo tiene un significado para él. El mundo está lleno de significados.
  3. De persecución: los pacientes creen que están siendo vigilados, espiados, calumniados u hostigados. Pueden intentar en repetidas ocasiones obtener justicia apelando a los tribunales y a otros organismos gubernamentales y recurren a la violencia como represalia por esa persecución imaginaria.
  4. De grandeza: un sentido exagerado (delirante) de poder, habilidades especiales, identidad y/o importancia.
  5. De ser controlado/de control: Creencia delirante de que uno está siendo controlado en su cuerpo o mente por personas o dispositivos.
  6. Metacognitivos:

De robo de pensamiento: Su contenido se puede centrar a menudo en que la gente le roba los contenidos de los pensamientos y se pueden manifestar como ideas fijas sobre la gente que piensan les puede hacer daño.

de lectura e inserción de pensamientos: la persona cree que los demás (o una parte de las personas, independientemente de si están cerca o lejos) pueden leer sus pensamientos a través de una especie de contacto telepático.

  1. De celos/Síndrome de Otelo: preocupación excesiva e irracional sobre la infidelidad de la pareja, provoca una intensa alteración emocional y que lleva al sujeto a desarrollar una serie de conductas comprobatorias (auténticos rituales compulsivos) con el objetivo de controlar a la otra persona.
  2. Erotomaniaco/Síndrome de Clérambault: la certeza de que una persona está enamorada del sujeto. La idea delirante suele referirse a un amor romántico idealizado, a una unión espiritual más que a una mera atracción sexual. A menudo es alguien con quien el contacto ha sido mínimo o incluso inexistente y suele pertenecer a un estatus social más elevado que la persona que padece el delirio.
  3. Religioso: versa alrededor de figuras o elementos religiosos o místicos (Dios, Jesucristo, Satanás etc.). Estos delirios normalmente están acompañados de otros temas delusivos (engañosos).
  4. Místico: La existencia de una revelación y una misión. La revelación tiene todas las respuestas, y evidencia lo lógico e irrenunciable de la misión. La renuncia a un estilo de vida que pasa a considerarse vacío, superfluo o inútil es el primer paso de la misión.
  5. Somático: la idea delirante se relaciona con una función corporal; p. ej., el paciente cree que tiene una deformidad física, un olor o un parásito.
  6. Hipocondría: implica preocuparse excesivamente por tener o poder contraer una enfermedad grave.
  7. De contenido depresivo:

de ruina: gira en torno a creencias falsas de estar arruinado o arruinarse en un futuro.

de culpa: de haber fallado a alguien con un sentido exagerado de culpabilidad.

de pecado: de haber cometido un acto punitivo imperdonable.

8. De falsa identificación

Síndrome de Capgras/Sosías/ilusión del doble: percibir que personas cercanas han sido suplantadas por un doble.

Síndrome de Fregoli: El paciente cree que otra persona ha suplantado la apariencia facial de otras personas de tal manera que éstas le resultan familiares al paciente.

Intermetamorfosis: el paciente piensa que las personas de su alrededor han intercambiado sus identidades unos con otros.

Dobles subjetivos: El paciente cree que existen dobles exactos de él mismo

9. Nihilista/Delirio de Cotard: la negación, que puede afectar a vísceras u órganos corporales, y los temas de inmortalidad y enormidad. En todo caso la característica patognomónica de este síndrome es la negación, de algunas partes del cuerpo, de la propia existencia, o del mundo en general.

Gravedad

Así que los delirios, esas alteraciones del pensamiento verbalizadas consistentes en convicciones que están muy desconectadas de la realidad, es algo grave, importante y que tiene que tener una solución a muy corto plazo. Los delirios están dentro de la psicopatología del pensamiento. A los delirios también los llaman “creencias falsas”.

La falsa creencia se pone fuera del rango de la psicopatología en principio. Cuando la falsa creencia es firmemente sostenida, hay una evidente convicción de la realidad de la falsa creencia, la excesiva preocupación, el estrés que se alcanza cuando se habla de ese tema, entonces, estamos ante un delirio.

Las creencias erróneas también difieren de las falsas creencias y de los delirios. Las falsas creencias son susceptibles de someterse a la lógica y la evidencia, las personas que tienen falsas creencias pueden cambiar de opinión con relativa facilidad.

Resulta que hay situaciones que tanto los psiquiatras como los psicólogos se encuentran con narraciones de sus pacientes que los profesionales califican de “fantasiosas” cuando no lo son. El “efecto Martha Mitchell” se denomina a la circunstancia en la que un psicólogo o psiquiatra concluye que un suceso narrado por un paciente es fruto de su imaginación o de un alterado estado mental, en lugar de comprender que se trata en realidad de un suceso absolutamente verdadero.

¿Qué es el trastorno por ideas delirantes?

El trastorno por ideas delirantes se caracteriza por creencias falsas firmemente sostenidas (delirios) que persisten al menos durante 1 mes sin otros síntomas de psicosis. Estas ideas delirantes están bien sistematizadas, sin alucinaciones ni alteraciones del lenguaje o el pensamiento, y que no conllevan deterioro de la personalidad. Las ideas delirantes son alteraciones del contenido del pensamiento, que se producen por una mala interpretación de la percepción.

El trastorno por ideas delirantes no suele conducir a un deterioro grave o cambios en la personalidad, pero las preocupaciones que genera la idea delirante progresan gradualmente. La mayoría de los pacientes pueden conservar su empleo mientras no incluya referencias relacionadas con sus delirios. Es muy poco frecuente.

¿Qué son las alucinaciones?

Alucinación etimológicamente es “maravilla en la mente”, “lucir”, “espíritu extraviado”, vamos, que no está claro su etimología. Las alucinaciones son percepciones falsas que aparecen con carácter novedoso y en las mismas circunstancias que una percepción normal. Son signos y síntomas de un trastorno, o más, de la percepción. Existe una perturbación de la percepción sensorial y comprenden la despersonalización, la desrealización y alucinaciones en cualquiera de sus variantes (sonora, visual, háptica, olfativa, gustativa, somática que incluye las sensaciones propioceptivas e hipnopómpicas). Las alucinaciones son percepciones sensoriales de cualquier tipo que se producen sin que existan los estímulos apropiados (externos). La persona puede darse cuenta o no de la naturaleza irreal de la percepción. Es un estado alterado de conciencia. Estas experiencias sensoriales que parecen reales, pero son creadas por la mente de las personas que las sufren, pueden provocar mucho malestar tanto a la persona que lo sufre como a su entorno social más cercano.

La diferencia entre delirios y alucinaciones es que el delirio se trata de una creencia irracional y persistente (pensamiento) que siente la persona y la alucinación es una percepción que se experimenta (vías sensoriales).

Hasta aquí una breve introducción a ese mundo de las paranoias, las ideas delirantes, las psicosis y sus dos síntomas positivos los delirios y las alucinaciones.

¿Qué es el pensamiento conspirativo?

Se compara el pensamiento conspirativo con los delirios paranoides (psicosis) en el artículo que expuse al principio de este texto. Llaman “pensamiento conspirativo” a un patrón de pensamientos con:

  1. Creencias contradictorias
  2. Predominio de la sospecha
  3. Intenciones oscuras
  4. Convicciones de que algo anda mal
  5. Sentirse víctimas perseguidas
  6. Inmunidad ante la evidencia
  7. Reinterpretar la aleatoriedad

Las creencias conspirativas nacen al amparo de unos objetivos sociales, empresariales, sanitarios, políticos, religiosos, etc. Las teorías de la conspiración tienen papeles en la polarización y la radicalización de la sociedad. Las teorías conspirativas tienen que diferenciarse de las conspiraciones. Las conspiraciones son delitos, las teorías de la conspiración no.

El pensamiento conspirativo subyacente a las teorías de la conspiración tiene características comunes con los trastornos delirantes, pero nada tiene que ver. Un mal encarado escepticismo y una constante sombra sospechosa se une a unas versiones simplificadas y maniquea (tendencia a reducir la realidad a una posición radical entre lo bueno y lo malo) de la realidad al gusto de personajes interesados, en muchos casos de una mediocridad codiciosa.

Las críticas legítimas al poder están dentro de los límites de la libertad de expresión. Expresar cuestiones de interés público es esencial para mantener a la población informada. Las teorías de la conspiración no informan, a menudo se dirigen y discriminan a grupos vulnerables, ignoran la evidencia científica y polarizan a la sociedad con graves consecuencias.

Las teorías de conspiración causan un daño real a las personas, a su salud y también a su seguridad física. Amplifican y legitiman conceptos erróneos sobre la pandemia y refuerzan estereotipos que pueden exacerbar la violencia y las ideologías extremistas violentas.

Audrey Azoulay Directora General de la UNESCO

Los medios de comunicación masiva se han unido a los foros y webs de internet para difundir los bulos y desinformaciones de las teorías de la conspiración. Grupos editoriales se han erigido en portavoces de los objetivos políticos del aspirante a mandamás de turno. Es profundo y amplio el calado que logran estos contenidos en la sociedad. Estas maniobras empresariales de los medios de comunicación masiva responden en muchos casos a estrategias de desestabilización institucional intencional, programada y de carácter internacional.

Época de postverdad

La posverdad o postverdad se refiere a que los hechos objetivos y reales tienen menos credibilidad o influencia que los sentimientos y creencias de los individuos al momento de formular una opinión pública o determinar una postura social.

Es decir, las mentiras se asumen como si fuesen verdad porque así se sienten o se asumen como reales porque una gran colectividad las creen como verdaderas.

Llaman a esta época “la era de la posverdad” diciendo que los hechos cuentan menos que las sensaciones y emociones que producen. Esto lo han vendido a través de los medios de comunicación, redes sociales, editoriales, novelas, ensayos y demás formas de difusión de chorradas varias. Lo cierto es que estamos igual que cuando Zola escribía al diario Aurore sobre la injusticia que se había cometido contra Dreyfus. Se usan las mismas estrategias de difusión de bulos, se usan los colectivos vulnerables para manipular la verdad. Dicen que esa postverdad tiene una “verdad” embellecida y configurada al gusto de las audiencias, una mentira emotiva que tiene más que ver con la manipulación, la demagogia y la propaganda.

El ejemplo paradigmático de postverdad que que tenemos en España, en la televisión es la cadena Mediaset, tiene a la productora Unicorn Content que realiza varios programas que llenan la parrilla de Mediaset, Ana Rosa Quintana es la presidenta de Unicorn Content SL. El marido de esta señora es el empresario Juan Muñoz Tamara, un arquitecto con varios pactos con la fiscalía por pagos/sobornos/loquesea a un comisario (el comisario Villarejo).

Los birlibirloques que ha hecho Ana Rosa (a la que han apodado “la reina de las mañanas”) en su programa en directo todas las mañanas para defender a políticos putrefactos, con sentencias, con muertos a sus espaldas, con sus estrategias claramente planificadas para poner la mentira por bandera y aupar a unos políticos determinados han sido múltiples.

Esta postverdad que están defendiendo estos periodistas para que algunos políticos consigan sus objetivos ha puesto en marcha las calderas de las elecciones y van a toda vela. Tenemos más postverdad que nunca, tenemos a una industria periodística al servicio de las mentiras más absurdas y que el colectivo humano formado por sus adeptos beben sin parar. Tergiversando, mintiendo y augurando diversos apocalipsis, se han hecho con un espacio en los medios de comunicación en el que la libertad de expresión es prostituida, secuestrada y violada sin parar. El derecho a la información se ha convertido en una sombra ilusoria.

Las conspiraciones reales

Estas campaña en los medios de comunicación masivos y sus contenidos desinformativos, en principio, no quedan protegidos por la libertad a informar verazmente, pero como determinar la veracidad de algo no es sencillo, la trampa está ahí. Así que tenemos a grupos políticos infiltrándose en foros de teóricos de la conspiración para ir captando adeptos a las más estrambóticas teorías sobre los sucesos cotidianos. No hay más que ver la que se ha liado en las últimas semana con los chemtrails que hasta la fiscalía ha archivado centenares de denuncias sobre este bulo que forma parte de la teoría de la conspiración “nos fumigan”.

Una semana antes un diputado tránsfuga de Ciudadanos Pablo Cambronero planteaba una pregunta en el Congreso de los Diputados.

Y esto no es más que una muestra de los despropósitos que se dan en política con las teorías de la conspiración climática, sanitaria, etc.

José Luis Mendoza relacionó el satanismo con unos “chips que ponen en las vacunas”.

Los intereses escondidos de empresas emergentes con servicios claramente ilegales también están viviendo de las teorías de la conspiración. El movimiento político encaminado a declarar ocupas a las personas que tengan problemas para pagar el alquiler han encontrado aliados en el sector empresarial. Decir en los medios de comunicación masiva “te vas a comprar el pan y te han ocupado la casa” ha dado mucho lucro y propaganda gratis a un cierto sector empresarial

Limpiar acciones ilegales con parafernalia periodística se ha puesto de moda.

Ejemplos del uso de rigidez de ideas para conseguir objetivos políticos.

Síndrome de hubris

Se publica en la CNN el 10/05/2023 que Trump se negó, una vez más, a admitir su derrota electoral en 2020. Ha caído la FOX que era quien tenía la postverdad de Trump y ha recogido el testigo CNN, que no pare la postverdad.

Otro ejemplo de teóricos de la conspiración políticos. El régimen de Ortega y Murillo disuelve Cruz Roja Nicaragüense y confisca sus bienes

“El principal argumento de los sandinistas es que la Cruz Roja Nicaragüense se guía por los «principios fundamentales del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja», que incluyen humanidad, imparcialidad y neutralidad. El régimen acusa a la asociación nicaragüense de “actuar en contra de estos principios” en 2018, año de protestas sociales masivas contra la pareja presidencial. En ese entonces, la organización humanitaria salió a las calles para sanar y atender a los miles de heridos que dejó la represión policial y paramilitar”.

Más ejemplos de postverdad política. Los discursos antivacunas de Robert F. Kennedy Jr. han dado sus frutos, su actividad antivacunas ha acaparado el voto de la extrema derecha del partido demócrata.

Estos tres ejemplos han traído atentados, confusión y muertes. Tres ideas que se han impuesto por diferentes vías y que dan cuenta del peligroso alcance que pueden tener algunas ideas delirantes.

Volvamos al inicio

He empezado este texto aludiendo a un artículo que intenta correlacionar la psicosis con las teorías de la conspiración.

Después de leer este texto ¿estás seguro de que tras unos discursos teóricos de la conspiración hay psicosis? ¿No será que hay unos intereses políticos ?

En el artículo se dice:

El contenido de las teorías de la conspiración, como el de los delirios, a menudo es improbable y, a veces, incluso francamente extraño. Son ideas profundamente paranoicas sobre personas de alto rango, corporaciones internacionales y élites oscuras que atacan la seguridad y la libertad de la gente común. A pesar de la falta de evidencia o incluso de evidencia en contrario, los teóricos de la conspiración también se aferran firmemente a sus creencias. Todo esto plantea la cuestión de si el pensamiento conspirativo debe considerarse delirante.

¿Qué sucede cuando no estamos ante teorías de la conspiración sino que estamos ante conspiraciones que dan cuenta de que la realidad es extremadamente peligrosa porque algunos quieren conseguir sus objetivos políticos?

Pues que mueren personas, se desatienden servicios y algunas empresas tienen más beneficios.

El artículo tiene esta figura. Indica que es el aspecto colectivo del pensamiento conspirativo el que plantea un peligro potencialmente mayor

El artículo también dice:

Un riesgo específico emana de las personas que, debido a una vulnerabilidad psicológica subyacente, son más susceptibles a las teorías de la conspiración y actúan en consecuencia. La investigación sobre 66 seguidores de QAnon, un popular grupo de extrema derecha basado en la teoría de la conspiración, que fueron arrestados en los Estados Unidos por varios delitos, mostró que en el 44% un evento traumático (como abuso) precedió a su radicalización (Jensen & Kane 2021). De los 35 simpatizantes de QAnon arrestados en el asalto al Capitolio, se descubrió que el 63% sufría problemas de salud mental como TEPT, esquizofrenia o trastorno bipolar.

QAnon es el ejemplo en USA de que los objetivos políticos utilizan a los vulnerables para conseguir sacar adelante sus estrategias sociales, políticas, sanitarias, empresariales, etc.

Montar discursos basados en que Trump no ganó las elecciones porque hay una conspiración satánica, caníbal y pederasta que se lo ha impedido ha sido una labor de muchos. Que estos discursos son alimentados, enriquecidos por políticos dispuestos a todo con tal de ganar unas elecciones no es novedad. Mentir es un mal menor, utilizar a personas vulnerables parece ser que es divertido porque los espectáculos están servidos. Así que tenemos poli-teóricos de la conspiración dispuestos a ganar mucho dinero azuzando a los más vulnerables en países fallidos como EE. UU.

“La noche del 5 de enero, Jones habló en un acto cercano a la Casa Blanca. Y al día siguiente ayudó a organizar la protesta que acabaría desembocando en la violenta toma de la sede del Legislativo estadounidense”.

Alex Jones es el prototipo de “poli-teórico-conspiranoico” con una cuenta bancaria muy abultada y por eso sus fans y adeptos ya lo consideran un héroe. Aquí hablé un poco sobre él.

https://matimatarredona.medium.com/las-teorías-de-la-conspiración-matan-682ce3418141

Su venta de bulos, mentiras y desinformaciones a la par que productos para satisfacer las más inquietantes mentes testosterónicas es un triunfo para muchos. Su web no ha caído tras los más de mil millones de dólares que le impusieron como multa tras la sentencia por difamación a los padres víctimas del atentado terrorista Sandy Hook.

También hay un colectivo de referentes culturales que dan cuenta de sus flirteos con las teorías de la conspiración. Eric Clapton, Robert de Niro, Jim Carrey, Chuck Norris, Ian Brown, Miguel Bosé, Victoria Abril, son algunos ejemplos que están dispuestos a ir donde sea para mostrar sus propias teorías de la conspiración antivacunas. Los fans de estas personas los defenderán allí donde vayan ¿son los fans de Eric Clapton psicóticos? No creo.

La teoría de la conspiración terraplanista también tiene sus referentes culturales y deportivos Millie Bobby Brown, Kanye West, Kyrie Irving, B. O. B.

Marion Cotillard y Whoopi Goldberg han expresado en alguna ocasión que “no se llegó a la Luna”, Iker Casillas también “dudó”.

Hay cuestiones ambientales, como fumar un cigarro de cannabis sativa, vamos, el porro de toda la vida, que pueden acentuar algún rasgo que esté dentro de la personalidad del consumidor. Si una persona tiene tendencia a la suspicacia, se acentuará con el consumo de neurotóxicos. De la misma forma si tiene tendencia a la violencia, tendencia a la mentira, a la avaricia, etc. No por ello son personas psicóticas, aunque el consumo de neurotóxicos sí puede desencadenar brotes psicóticos.

Es fácil esparcir bulos, es muy fácil. Como dije antes, Zola ya se enfrentó a la maquinaria de los bulos cuando se propusieron culpar a un hombre inocente que lo único que tenía en su contra fue ser judío. Seguimos igual. El libro “Los sabios de Sión”, aún se utiliza para que los teóricos de la conspiración esparzan miedo, racismo y xenofobia.

Los poli-teóricos de la conspiración no se esconden, están a plena luz e incluso anuncian sus acciones futuras en sus webs. Estos teóricos de la conspiración se asocian, hacen cursos y formaciones, montan fundaciones a nivel internacional, con la pandemia hemos visto un incremento de sus cuentas bancarias, a algunos les ponen multas como a Alex Jones y a Josep Pàmies, no les importa, siguen con sus negocios de profecías apocalípticas varias llevadas dentro de las más rocambolescas teorías de la conspiración.

Tenemos a “Médicos por la verdad” que han montado toda una serie de “cosas” antivacunas y que han llegado al Parlamento europeo con sus chorradas antipandemia.

El entramado llamado “COMUSAV” que han aumentado las ventas de su lejía milagrosa. Sus quedadas semanales retransmitidas a todos los rincones a través de internet por sus foros y páginas webs hace que este grupo vaya creciendo. Sus mensajes antivacunas, sus formaciones de lo que han llamado “terapia oxidativa” está dando un buen lucro a sus integrantes.

El invento de que las vacunas tienen grafeno ha dado mucho lucro a famosos charlatanes que se han aliado con sanitarios para dar difusión a una serie de teorías de la conspiración que abarcan desde los antivacunas hasta que las enfermedades se transmiten por antenas 5G.

Científicos teóricos de la conspiración.

Presentadores de tv e ideólogos, que en este caso han trabajado con un presidente de USA, que han hecho lo posible por expandir teorías de la conspiración políticas con mucha carga misógina, homófoba y xenofobia.

Los terraplanistas y sus entradas a las más locas teorías de la conspiración. Sus alegatos antivacunas, antisemitas, pro NMG y del consumo de la lejía los hace un grupo peligroso aunque no lo parezca.

Todos estos teóricos de la conspiración tienen sus empresas montadas. Algunos tienen profesiones elitistas. El común denominador de estas personas es el hacer adeptos a sus causas. Los motivos para ello son diversos. Poder y políticos en algunos, sanitarios, sociales y culturales en otros. Todos estos líderes están enfocados a la captación, a que sus mensajes sobre teorías de la conspiración se expandan. Que sus acólitos aprendan bien las lecciones para “dejar legados”. Todos y cada uno de estos líderes charlatanes se aprovechan de las vulnerabilidades e incertidumbres de la sociedad. Con sus mentiras van llenando espacios entre las personas afectadas por enfermedad, paro, mal de amores y cualquier cosa que sirva para la captación de adeptos. Van cubriendo sus objetivos empresariales

¿Todas estas personas son psicóticas?

No creo

Considero que estas personas líderes teóricos de la conspiración se aprovechan de otras personas y que han hecho de ello un estilo de vida. Estos líderes teóricos de la conspiración si utilizan a personas vulnerables por su enfermedad, por su contexto de máxima incertidumbre, para hacer lo que estos charlatanes no se atreven. Acciones que están dentro de los parámetros de “conductas extremas” como por ejemplo el asalto al Capitolio el 06/01/2021, el frenar la vacunación en determinados puestos sanitarios que se organizaron cuando se estaba en plena campaña de vacunación contra la covid-19, estos atrevidos youtubers que gritan y gritan que no existe la violencia de género y que los hombres sufren mucho porque les ponen denuncias falsas. Y una larga lista de teorías de la conspiración que alientan a la irracionalidad y a las conductas extremas.

Bibliografía:

https://www.msdmanuals.com/es/professional/trastornos-neurológicos/delirio-y-demencia/delirio

http://www.scielo.org.co/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0034-74502009000200010

https://www.informacionespsiquiatricas.com/anteriores/info_2007/03_189_09.htm

https://theconversation.com/coronavirus-las-7-caracteristicas-del-pensamiento-conspirativo-139721

https://www.eldiario.es/illes-balears/sociedad/terraplanistas-reunen-menorca-desmentir-supuestos-siglos-enganos-importante-abrir-ojos_1_9508293.html

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Mati Matarredona
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