Hubris

Mati Matarredona
17 min readMay 29, 2019

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Moiras

Nuestro cerebro tiene un sesgo/habilidad cognitiva de base que nos hace proclives a buscar explicaciones a las cosas. Sí, es algo muy evidente, el caso es que la mayoría de las veces nos equivocamos en las explicaciones que damos, sabemos que las cosas no suceden porque sí, ha habido un antecedente y un consecuente en la serie de sucesos, si llueve es porque hay nubes, si se mueve el molino es porque hay viento, etc. Pero es que el mundo está lleno de ejemplos de sucesos sin causa, ni justificación, ni destino. Han llamado detección de agencia a un “dispositivo cerebral” que se encarga de buscar las intenciones y las causas “allí donde estén”. Algo que nuestro cerebro se ha especializado en fallar porque cuando no hay una explicación visible o ni siquiera una posibilidad razonable, nuestro cerebro nos plantea una explicación invisible, irracional u oculta, una conjura. Esto a veces puede ser una vulnerabilidad muy extrema. La conspiración es, en ocasiones, una forma de que las cosas tengan explicación.

Por otra parte se supone que una conspiración como delito es: un acuerdo entre dos o más personas para ir contra alguien o algo, especialmente contra la autoridad. Una definición más elaborada es el que describe conspiración como aquel acto preparatorio del delito que consiste en el concierto de dos o más personas para la ejecución de un delito y en su resolución para ejecutarlo. Para la existencia de conspiración no es imprescindible que se llegue a la ejecución material del delito. CP, art. 17.1. de España.

https://www.boe.es/buscar/pdf/1995/BOE-A-1995-25444-consolidado.pdf

Con estas sencillas frases nos indican que simplemente conspirar para hacer un mal a otros es delito. La proliferaciones de denuncias de conspiraciones que salen en las redes sociales entretienen más que informan de hechos con rigor y veracidad. En nombre de una libertad de expresión se hacen unos proselitismos de conspiraciones que auguran grandes best sellers en cuestiones literaria fantásticas, alguna roza la ciencia ficción. El caso que un trasfondo de un pesimismo filosófico mantiene pendientes a millones de personas en el planeta, siguiendo la teoría de la conspiración del momento cual serie de TV.

Lo que está claro que las conspiraciones delictivas existen, sí, eso es indudable, la Historia está llena de conspiraciones descritas, algunas con mucho detalle. El humano urde sus tejidos sociales con secretismos más o menos extravagantes en algún punto de las estrategias para conseguir sus objetivos, y se llega o se traspasa el límite de la legalidad en muchas cuestiones. Eso es incuestionable, magnicidios, ataques terroristas, compra/venta de acciones, etc., son algunas de las conspiraciones reales que existen.

Es incuestionable que no fiarse y contrastar la información recibida en medios de comunicación de masas, rechazar el principio de autoridad si la autoridad ha soltado una chorrada/delirio y replantear lo que dicen los mandatarios de la época: políticos, militares, religiosos, es sano, sin más.

Cuando los hechos objetivos se imponen a los deseos, expectativas y probabilidades de “éxito” porque algunas manifestaciones orales o escritas no coinciden/concuerdan con la realidad y están fuera del ámbito de la Literatura o el Arte, puede que estemos ante un delirio o una manipulación social extremadamente implícita.

Que los medios exploten los eventos únicos (con baja probabilidad que vuelvan a ocurrir) y creen la falsa sensación de que existe una alta probabilidad de que ocurran, es un recurso muy recurrente en el sensacionalismo y el clickbait rápido. El ser humano tiende (y esto se convierte en una vulnerabilidad) a tomar decisiones basado en esta falacia y da especial importancia a elementos que en realidad son excepciones, por muy graves que hayan sido, minimizando los que realmente tienen una alta probabilidad de ocurrir y afectar.

Un ejemplo de esto fue el atentado a las Torres Gemelas de Nueva York, tras lo cual se crearon políticas radicales contra el terrorismo y se minimizó la atención a problemas sociales que eran más comunes, produciendo desórdenes estructurales internos en cuestiones de Sanidad y Educación.

Otro sesgo que molesta mucho es la falsa sensación de control sobre las situaciones sin que haya motivo en palabras o hechos objetivos para ello, suele ser otra vulnerabilidad que se manifiesta en las consecuencias. Las personas tendemos a creer que ejercemos el control sobre sucesos deseables, pese a que éstos sean, en realidad, del todo incontrolables.

Otro sesgo que puede producir extremas vulnerabilidades. Las expectativas de recompensa, los deseos, a veces están distorsionados, mal comprendidos, o completamente irreales, provocando una frustración que no deja paso a la autorregulación, dejando sueltas las emociones en cascada que pueden llegar a ser incontrolables.

El éxito, tener la sensación de control mantenido en el tiempo consiguiendo objetivos, puede provocar que se llegue a la sensación de omnipotencia, al deseo de transgredir “los límites que los dioses inmortales impusieron al hombre frágil y mortal”. Y nos encontramos con el síndrome de hubris de bruces.

Y no hace falta ser un político de alto rango para eso, nos encontramos ejemplos de vecinos, amigos, familiares, etc. que cree que nada de lo que dice, hace y piensa se puede poner en duda. Se sienten infalibles e insustituibles. Toda persona que se oponga a él/ella se relega al ostracismo. El caso es que nos encontramos con sujetos que confunden la realidad con su fantasía de manera normal.

Cuando ya se desencadena el hubris siempre viene precedido de la caída. Se le ha dicho claramente, mira, no te pases más. Entonces su ajuste cognitivo está comprometido, normalmente los políticos se retiran, a los ejecutivos de empresas los jubilan o despiden según edad, y al vecino del 3º no le haremos caso, pero seguiremos deseándole buenos días si nos lo tropezamos por la escalera, porque la cortesía no está reñida con asuntos de fallos del cerebro humano.

Las personas tendemos a aferrarnos por demasiado tiempo a las creencias pese a que hay pruebas que las contradicen. Que alguien se oponga por sistema a cualquier manifestación oral o escrita que va contra sus creencias no conviene para el devenir de la sociedad, el humano si algo tiene bueno es la capacidad de negociación, negociar es un arte y una necesidad, en cada emisión vocal o escrita estamos negociando, con nosotros mismos o con algún tipo de público numeroso o no. Es un freno esa oposición por sistema pues el foco atencional va desviándose conforme los conflictos emergen y se acumulan sin ser solucionados. Si un negociador está emitiendo directamente un delirio, tenemos un problema y gordo. No se puede negociar con los delirios, no hay nada objetivo y real que sustente un delirio. Señalar que es un delirio y categorizarlo de “fantasía” por parte de otro negociador, puede ser causa de alguna afrenta moral que a veces ha creado problemas diplomáticos importantes.

Que los políticos se desconecten de la realidad de la cual están siendo gestores, es un problema muy gordo, muchas otras personas sufrirán sin motivo ya que el origen es un delirio. Se despliega el hubris del político o del gobernante de turno, se siente como invadido por una especie de don divino, de visión de futuro incuestionable ya que su borrachera de éxito es superlativa. Nos encontramos que en política y en los movimientos sectarios el poder no está en manos del más capaz, pero quien lo ostenta cree que sí y empieza a comportarse de forma narcisista. El ejemplo más patente lo encontramos en la figura del papa y su “por derecho canónico” la idea de infalibilidad, que en algún concilio de los tantos que tienen hechos lo declararon así, y así se queda, “la infalibilidad papal” y ojo, que no se cuestiona porque tiene acceso directo con su dios, es decir, el amigo imaginario. Es decir, son víctimas de su propia soberbia, creen que actúan como dioses, repartiendo a los humanos maldiciones y bendiciones por orden divina.

El caso que las conspiraciones son muy humanas, pues claro, quien no ha conspirado con algún familiar para celebrar fiestas, se me ocurre, o incluso esas autoconspiraciones como meter dinero en una hucha para conseguir algún capricho o necesidad. Vamos, al cerebro humano le gusta mucho una conspiración. Estas conspiraciones son muy bonitas, o por lo menos a mí me encantan, sí, conspirar para comprar un regalo de cumpleaños a la pareja o a los hijos, padres, amigos, compañeros, gentes del círculo social, incluso lo veo hasta sano. El tema es que estas conspiraciones tienen los días contados, la conspiración suele acabar en una fiesta o encuentro revelando el puzzle de “conductas raras que he visto en mi entorno social y encima me mentían descaradamente, que nos conocemos todos”. Queda todo descubierto y la teoría dice que todos o casi todos felices. Las explicaciones a esas conductas raras se hacen el tema de conversación para dejar claro que la conspiración ha salido muy bien.

No hablo de esas conspiraciones que tienen el fin de compartir unos buenos momentos con los allegados. Hablo de aquellas teoría de la conspiración que ofrecen una visión simplista y fácilmente comprensible de la realidad y sus transformaciones, acorde a los propios prejuicios y miedos del emisor.

A estos emisores les encanta cerrar los finales muy redondos de algún apocalipsis humano y su visión “deja definitivamente claras las cosas”, para ellos no hay alternativa, o es lo que dicen o la nada.

Que la historia empiece con héroes (el emisor) y villanos (los que no le hacen caso) y que sea algo que no se cuestione de base es el primer atisbo de delirio, ya no sesgo, delirio. Está claro que la historia está llena de injusticias que se han cometido en diversos puntos geopolíticos, que ha habido conspiraciones detrás que han causado mucho daño a la población, eso no se cuestiona, lo que se cuestiona es que las redes sociales se inunden de “historias de conspiraciones superadas algunas hace siglos”.

Cuando una teoría de la conspiración adquiere caracteres de pensamiento circular, esto es, se justifica a sí misma mediante el uso de comodines comunes y casi universales, pues el humano sigue temiendo a la oscuridad, a la enfermedad, a las condiciones meteorológicas extremas, es muy humano, lo que ya no es tan humano es dejarse arrastrar por miedo condicionados por falsas conspiraciones. Las llamadas “teorías de la conspiración” tratan de explicar las causas de acontecimientos que son socialmente perturbadores (a ojos del emisor del mensaje) aludiendo a actores que –en secreto y de manera coordinada- trabajan para lograr objetivos ocultos, ilegales, malévolos o poco acordes con la ética. Parece ser que el elemento básico en las creencias conspirativas es la desconfianza en la autoridad. La credibilidad por la novedad explicativa de un supuesto problema llega a ver a “todos” los gobernantes como mentirosos y malévolos.

Hay quien afirma que se identifican dos variables claves en la progresión de una falsa conspiración, el contexto de incertidumbre y las dudas sobre la moralidad percibida de los agentes implicados. Estos autores indican que las teorías de conspiración que plantean estos agentes son una forma de dar sentido o explicar acontecimientos que resultan estresantes para el ciudadano porque son incontrolables, aleatorios, confusos o difíciles de comprender con las categorías de pensamiento que usamos habitualmente. La presentación de la vulnerabilidad humana tal cual es a algunas personas les inquieta y tienen que poner orden en esas inquietudes a base de crear justificaciones que le proporcionen un falso sentido de la realidad. Es mucho más fácil para el cerebro pensar que hay un malo detrás de una acción que buscar las causas exactas de la anomalía o la perturbación que se ha producido, si hubiera alguna perturbación/problema que estudiar. La moralidad percibida unido a la incertidumbre que se plantee en ese momento afectan en las inferencias acerca de las teorías de la conspiración y su “grado de verdad o certeza”.

Parece ser que el humano tiene una hipersensibilidad para detectar agentes intencionales a nivel perceptivo, ya que no detectar estos agentes podría ser más perjudicial que suponer incorrectamente que los agentes están ausentes. Siguiendo esta lógica, las situaciones de amenaza ambiguas deberían llevar a las personas a detectar falsamente la presencia de agentes. Pues resulta que la amenaza ambigua está condicionada por muchísimas variables y no en todas las ocasiones afecta a “la creencia de dar intenciones a un agente” sea humano o supranatural. Se ha propuesto que la creencia en agentes sobrenaturales puede tener su base en sesgos cognitivos evolucionados.

Las creencias (religiosas o no) son culturalmente específicas y no verificables sobre fenómenos no físicos que no coinciden con una cosmovisión naturalista y, por lo tanto, son invisibles, intangibles e inconmensurables. Existe una presión selectiva para esta hipersensibilidad en la detección de agencia y muchos autores han demostrado que esta tendencia existe y que aparece en la infancia. Este mecanismo psicológico sienta las bases para creer en agentes sobrenaturales (espíritus, fantasmas, dioses…) ante ciertas clases de estímulos. Pero está claro que este mecanismo no puede ser la única explicación de las creencias religiosas. Los agentes sobrenaturales suelen ser algo contraintuitivos en el sentido de que violan algunas expectativas (sean físicas o imaginadas/deseadas) pero en muchas otras características son exactamente iguales a nosotros o a algún animal que conocemos muy bien.

El tema es que sin la fe en una idea, sin la utopía en cosas que no existen, estaríamos aún en las cavernas, no dispondría de un pc y una internet para emitir esta entrada. Eso es incuestionable, una concatenación de hechos y personas que fueron aportando conocimiento a unas ideas que fueron desarrollándose hasta lo que conocemos ahora, y sin parar de avanzar, tanto aportando conocimiento, como tecnología para su desarrollo.

Sin esa contraintuición no tendríamos aviones que nos trasladan de un lugar a otro del planeta, a esa contraintuición por los siglos se le ha denominado fe, creer en lo que no se ve, o se siente por algún otro sentido, con una confianza casi ciega o ciega total. Esa misma fe que me ha traído aquí delante de un pc, a otras muchísimas personas, a lo largo de los siglos, las han elevado a los altares del martirio porque por su fe son capaces de hacer las conductas más extremas por su grupo de elección, por el cual han perdido toda su individualidad y el sentido de pertenencia se ha apoderado de la persona.

Conspiraciones famosas que incluso podemos decir que son contubernios, sí, son contubernios porque indican un acuerdo o alianza para fines censurables, que tenemos por estos lares es el proselitismo, la producción y venta:

  • #VenenoMMS
  • #Eldelirioterraplanista
  • #Antivacunas

Del #VenenoMMS sus defensores indican que lo cura todo, desde el autismo al ébola, y que están orgullosos por desenmascarar una conspiración que impide que el #VenenoMMS se distribuya entre la población y se sane de sus presuntas enfermedades, le han llegado a llamar la solución mineral milagrosa y crear una iglesia a su alrededor llamada génesis II que como “sacramento” tiene el #VenenoMMS. Es más aún, personas sanas sin ninguna enfermedad se toman #VenenoMMS como prevención.

Tenemos a #Eldelirioterraplanista que inundan las redes con las verborreas más delirantes que contradicen las leyes físicas establecidas y estudiadas, con un poder de predicción brutal, pero que niegan sistemáticamente como “condición indispensable para ser terraplanista”. Les da lo mismo que se hable que en el origen de la teoría de la conspiración: “no quieren que nos enteremos que la tierra es plana” están los más variados actores con unas intenciones malísimas para los humanos, masones, los illuminati, los extraterrestres, los reptilianos de la 4ª dimensión y no sé cuantos actores más. Al #Eldelirioterraplanista le cabe todo, todo le viene bien, lo mismo un libro apócrifo, la biblia, como la última investigación en aeronáutica, encuentran una premisa que confirma que “hay una conspiración para que no nos enteremos que la tierra es plana”. Mientras llenan las redes sociales de verborrea delirante no explican por ejemplo, como vuela un avión en su “pensamiento delirante de la tierra plana”, simplemente se quejan que “hay una conspiración mundial que impide que divulgue la verdad de la tierra plana”. Todo un estilo de vida contra el heliocentrismo, modelo del sistema solar que ya está obsoleto en el sentido de que nuestro sistema solas es uno más de los millones de sistemas solares que existen, en su discurso los terraplanistas consideran que el resto “somos” heliocentristas, y ese modelo se vio superado cuando se supo que el Sol no es el centro del Universo, pero eso son minucias para los delirios terraplanistas, con su merchandising acoplado para dejar patente que tienen un delirio/estilo de vida y están dispuestos a usarlo.

La tabarra que dan los #Antivacunas con sus defensas a los virus y bacterias sueltos ha provocado epidemias de enfermedades que estaban controladas como el sarampión. Con alegatos contras los ingredientes de las vacunas, acusan a las vacunas que contienen glutamato, sí como lo leen, glutamato. Manifiestan públicamente que con vacunas lo que están haciendo es un control mental a la población con agentes implicados que van desde las farmacéuticas a los extraterrestres. No acierto a comprender qué les mueve a los difusores de estos ataque a la Salud Pública a convencer a millones de padres para mantener un estilo de vida que deja sin prevención de unos pocos virus y bacterias al humano y a la Infancia en especial, a decir: “que cuando no vacunan a los hijos es cuando los están protegiendo de verdad”. Cuando los están exponiendo a virus y bacterias que pueden llegar a consecuencias fatales es el delirio, tengo que acogerme a lo que otros autores, que muchísimo más racionales que yo, han explicado, esto es: el contexto de incertidumbre y las dudas sobre la moralidad percibida de los agentes implicados en la emisión de la conspiración son variables importantes para comprender el origen de la falsa conspiración.

En los tres ejemplos propuestos de teorías de la conspiración:

  • #VenenoMMS
  • #Eldelirioterraplanista
  • #Antivacunas

Sí parece que se encuentran los dos elementos o variables, la incertidumbre y la moralidad percibida, se hace patente en cada discurso de las conspiraciones anteriores, la mayor parte del tiempo de la emisión de alguna manifestación se ve que la incertidumbre, “no comprendo este hecho y le atribuyo antecedentes y consecuentes que aún perturban más mi incertidumbre”, y la calidad moral de los malos que impiden que sus ventas de productos se vean mermadas o las suspensiones de charlas se lleven a cabo o que se les censure vídeos de YouTube o alguna web social. Los malos, que son muy malos, conspiran para que estas personas no tengan acceso a un estilo de vida de desinformación y difamación.

En fin, que el humano es muy humano, está claro que lo mismo que nos lleva a evolucionar en confort y calidad de vida, nos lleva para atrás en soluciones de problemas cotidianos. La fe y la incertidumbre no ha cambiado desde que estábamos en las cavernas miles de años atrás, tenemos los mismos miedos ancestrales a la oscuridad, la enfermedad y las condiciones meteorológicas, y si se combina con la moralidad percibida del considerado enemigo ya tenemos la creencia en una conspiración servida.

Mientras, los problemas se acumulan.

Con el #VenenoMMS que le proporcionan a los niños que no se sabe si están diagnosticados con TEA por profesionales o porque los padres “consideran que tiene TEA”, el caso es que están dando lejía a los niños para curar una no enfermedad pues el TEA no es una enfermedad, es una condición, es un trastorno del neurodesarrollo, no se cura. Encima de estar envenenado al niño con lejía están impidiendo, si de verdad hay un diagnóstico TEA, la Atención Temprana, que sí será lo que le pueda proporcionar la independencia cuando llegue a una vida adulta, se ve coartada por estos padres y por las instituciones, abocando aún más a padres desesperados a la búsqueda de posibles curas que no existen. Y los defensores del #VenenoMMS llegan al extremo de publicitar en sus redes sociales algo así como: “no digas que das mms a los niños que viene Asuntos Sociales y te quitan el niño”, a esos extremos de paranoia han llegado. Ante esto ya no tengo palabras, la indefensión que producen en los padres es tan brutal que da pavor.

Con los #Antivacunas pasa igual, son padres que la incertidumbre elevada por la responsabilidad de la nueva vida que tienen que atender, cuidar, proteger, y cuestionar la autoridad por su moral percibida les llega a plantear que cuando se vacuna a un niño “se le envenena con glutamato” también dicen que hay más productos raros en los ingredientes de las vacunas, no solo el glutamato. Complicado el tema, pues los supuestos debates vacunas/antivacunas se convierten por parte de los antivacunas a alegatos a la magia del cuerpo humano en conexión con la naturaleza y demás asuntos místicos naturales que caen por su peso, pues hasta hace bien poco, unos cien años, los niños se morían por enfermedades de las cuales hoy se les vacuna, con una eficacia y una eficiencia brutal, ni el cuerpo humano es sabio, ni nadie está libre de que le caiga un chaparrón de virus o bacterias, sea la entrada al cuerpo como sea. Atender a las personas que sí ha podido tener asuntos graves con la vacuna, como alergias o mala praxis, que no tengo clara la cifra pero va en torno 1/10000, no sólo en España, a nivel planetario. Pero negar la vacuna por negación sistemática a la autoridad puede ser una vulnerabilidad muy grave.

Con #Eldelirioterraplanista el tema no es el que se crea que la tierra es plana, el problema es que para mantener su estilo de vida de conspiranoia permanente que les está lucrando, pues no hay una entrada de dinero aparente que mantenga sus asuntos cotidianos, igual manifiestan que la nueva medicina germánica es otra teoría de la conspiración que no quiere que se sepa que el origen del cáncer es emocional, o aluden a conspiraciones de las vacunas para provocar grandes males a los niños en vez de proporcionar protección ante unos cuanto virus y bacterias, o decir el mms es el líquido milagroso que lo cura todo, el terraplanismo se ha convertido en un puente desde el cual se alcanzan otras conspiraciones de Salud Pública. En fin, que los que promueven la teoría de la conspiración del terraplanismo se han convertido en la puerta de entrada de otras ideas irracionales y como no, más teorías de la conspiración de diversa índole.

Si no llenamos de mensajes, de emisiones de vídeos o de entradas de blogs con información con rigor y veracidad dentro de unos años notaremos las secuelas de dejar estos delirios sueltos.

Cuando se traspasa la línea de Salud Pública para hacer proselitismo de delirios está contemplado en la legislación ya sea por publicidad fraudulenta, por venta ilegal y por más cuestiones administrativas, durante unos años se ha permitido que se dijeran todas las mentiras posibles respecto a temas específicos, aparentemente no molestaban. Ha llegado el punto que sí molestan, aludiendo a una falsa libertad de expresión, y digo falsa porque ese derecho implica el deber de que la información sea con rigor y veracidad, se lo saltan porque tienen una misión y una visión, de abrir los ojos de la humanidad.

Con que en los vídeo de YouTube y demás plataformas se consideraran todas estas manifestaciones visuales como fantasía, se ahorrarían muchos jaleos. Los etiquetan como Ciencia y Tecnología y nada tiene que ver con eso.

A los charlatanes de todos los estilos de vida posibles se les dan púlpitos en los más variados escenarios, hay subvenciones para este tipo de asociaciones, algunos tienen líneas editoriales y con Amazon publicar un libro se ha vuelto tan fácil que algunos publican y publican para “sacarse unas pelillas”.

Mientras los problemas reales se van acumulando, la Salud Pública en España es una fruta golosa para el sector privado. En Educación los amigos imaginarios se van introduciendo en diferentes modelos educativos que más parecen querer hacer retroceder al cerebro humano a una porción exacta como es el complejo amigdaloide, sí, cuando ponen la emoción por delante, se dejan el resto del cerebro atrás. Las extravagantes teoría económicas que más parecen estafas piramidales que otra cosa. En fin, que queda mucho camino y muchas cosas que aprender. El desparramado hubris de los promotores de las teorías de la conspiración, políticos con desbocadas codicias y menesterosos artistas que plantean que han llegado a un tope vital y que ya lo saben todo y que están dispuestos a guiar a… al apocalipsis.

Seguiremos informando.

Bibliografía:

https://jralonso.es/2016/03/03/el-mito-de-las-conspiraciones/

https://www.deia.eus/2019/05/26/sociedad/euskadi/es-muy-dificil-convencer-a-alguien-de-que-ha-dicho-una-tonteria

https://fradive.webs.ull.es/sem/prometeo.htm

http://www.madrid.org/cs/Satellite?blobcol=urldata&blobheader=application%2Fpdf&blobheadername1=Content-disposition&blobheadername2=cadena&blobheadervalue1=filename%3DReflexiones+sobre+psicopatologia_Bol+SSM+Area+11.+2010.+17.+26-37.+Vazquez+JC.pdf&blobheadervalue2=language%3Des%26site%3DHospital12Octubre&blobkey=id&blobtable=MungoBlobs&blobwhere=1352810783082&ssbinary=true

https://psycnet.apa.org/record/2013-03180-012

https://www.tandfonline.com/doi/full/10.1080/2153599X.2017.1362662

https://evolucionyneurociencias.blogspot.com/2015/11/

https://www.cat-barcelona.com/uploads/rets/RET08_4.pdf

https://psicotecablog.wordpress.com/2014/03/05/la-ilusion-de-control-mecanismo-de-proteccion-motivacional-o-sesgo-cognitivo/

https://www.neurologia.com/articulo/2018355

https://mitosyleyendascr.com/mitologia-griega/las-moiras/

http://sindromede.com/sindrome-hubris-sindrome-del-poder/

https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-1995-25444

https://jralonso.es/2012/11/04/delirio-de-amor/

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