Feminismo de quita y pon para no molestar
“La mujer tiene el derecho de subir al cadalso, debe tener igualmente el derecho de subir a la tribuna”. Olympe de Gouges. Declaración de los Derechos de la Mujer
Junio de 2024 y contemplo confundida unos retrocesos sociales peligrosos y graves. Embelesados líderes que no están dispuestos a ceder cotas de poder en aspectos sociales, políticos, culturales, sanitarios, formativos, etc., están propagando por los medios de comunicación y las diversas plataformas de las redes sociales de internet discursos peligrosos que recuerdan tiempos no muy pasados.
Una cuenta bastante conocida en Twitter España empezó a hacer un hilo diciendo que entre otras cosas los adolescentes chicos masculinos no tienen referentes en el feminismo y por eso son presa fácil de las cuentas de diferentes plataformas tanto de vídeo como de podcast de hombres que tienen un contenido dedicado a denostar cualquier cosa que tenga que ver con el feminismo.
El argumento que escribía esta famosa cuenta en Twitter España es que los chicos se han dado cuenta que las chicas se burlan de ellos y que por eso les duele y no aceptan el feminismo por ese tipo de burlas.
Muchas cuentas de Twitter/X supuestamente masculinas empezaron a alegar que el feminismo no estaba contando con ellos en sus estrategias, incluso algunos llegaron a decir que el feminismo tenía que ser más comprensivo y pedagógico con estos chicos y con los hombres en general “para que el feminismo entrase mejor”.
Estaban solicitando, más bien exigiendo, un feminismo “cuqui y amable”, un feminismo que no moleste a estos señores que se ofenden a la mínima que se les dice que los que realizan delitos sexuales son hombres, que el 98% de sentencias por esos delitos sexuales son hombres y supuestamente sus objetivos son mujeres, la infancia y el colectivo LGTBIAQ+ y el colectivo de personas con discapacidad.
Errores conceptuales
Hay un error terrible de conceptos cuando se pregona que el feminismo es el extremo del machismo. El feminismo, el movimiento feminista, es una teoría política y humanística que defiende la igualdad de las personas sean del sexo que sean, sean de la orientación sexual que sea sea, de la etnia que sea sea, del color de piel que sea. Por el contrario el machismo, y la misoginia, es la actitud de odio aversión y desprecio que los hombres sienten hacia las mujeres, ese sentimiento de desprecio, de desconfianza y odio hacia las mujeres que se manifiesta en condiciones muy distintas que pueden ser afectivas, cognitivas y/o conductuales. Es cualquier actitud o supuesto razonamiento que atribuye rasgos de inferioridad a las mujeres. La misoginia y el machismo asocia a lo femenino un rol pasivo, el objetivo del machismo y de la misoginia es que la mujer muestre su sometimiento a la voluntad masculina en áreas laborales, académicas, domésticas y profesionales así como en las relaciones interpersonales y sexuales.
La misoginia y el machismo en su afán por deshumanizar a la mujer lleva a reducciones al absurdo como pensar y decir en voz en grito que la mujer ideal es eso que la industria de la religión cristiana llama la Virgen María y que las rameras son lo peor que hay. A pesar de ser un concepto religioso (virgen/ramera) se ha permeado en diversas sociedades que mantienen estas ideas irracionales.
Esta forma de deshumanizar a la mujer como puritana o prostituta justifica los mensajes que han calado a lo largo de los siglos de una presunta inferioridad de la mujer respecto del hombre. Antes buscaban sus justificaciones machistas y misóginas en la religión y la filosofía, en estos últimos siglos la han buscado en la Ciencia y por último nos encontramos un reducto de las teorías de la conspiración que inciden en estos alegatos que atenta contra las mujeres, la infancia, el colectivo LGTBIAQ+, la clase trabajadora femenina, colectivos de personas con discapacidad y minorías étnicas se conformen como enemigos a batir.
También hacen especial énfasis en los cuerpos normativos, esa gran gordofobia que manifiestan allí por donde van como si sentaran cátedra ante todas los cuerpos humanos, esa capacidad de inferir quien tiene un diagnóstico psicológico o psiquiátrico u orgánico sin más aval que el que le salga de sus juicios, prejuicios, sesgos y demás formas de hacer desgarrar un cerebro.
La ideología misógina interpreta cualquier acto de la mujer como una bajeza biológica, intelectual y moral. El dominio que quieren las ideologías misóginas lo consiguen poniendo a la mujer en el rol de subordinación conseguido a base de violencia y persuasión coercitiva. Y para ello tienen un arma infalible: “Los Memes”.
El concepto de meme fue acuñado por Richard Dawkins en su libro “El gen egoísta”. Un meme es un análogo cultural de un gen biológico, tratándose de una unidad de cultura apto de propagarse y permanecer en un definitivo ecosistema social, y, como los genes, sufrir alteraciones, combinarse con otros memes para constituir unidades culturales más complejas.
Estos memes se componen de alguna imagen y muy poco texto que da cuenta de alguna problemática, por lo general grave, reducida al absurdo. De esta forma asumen que su intelectualidad surcará por las ondas de los medios de comunicación y navegarán por las redes sociales indicando el camino a seguir. Ese camino del macho blanco supremacista que considera que es la cúspide de “la creación” y que sus caprichos y deseos están por encima de las necesidades de miles de millones de personas.
La literatura y la vida
Margaret Atwood lo dijo clarito: “Pregunté a un amigo por qué los hombres se sentían amenazados por las mujeres. ‘Tienen miedo de que se rían de ellos’, me dijo. También pregunté a unas estudiantes de poesía por qué las mujeres se sentían amenazadas por los hombres. `Tienen miedo de que las maten´, contestaron.”
Tenemos una serie de machos que están muy enfrascados y focalizados en unos mensajes que se repiten desde hace milenios, hoy en día han ajustado el objetivo ante un enemigo común: “El feminismo”.
Qué es y qué no es el feminismo es uno de los contenidos de estos adalides de la masculinidad frágil. Las redes sociales están llenas de podcast vídeos y demás formas de difusión de unos mensajes sobre cómo tiene que ser el feminismo, por qué el feminismo tiene que desaparecer, por qué los derechos de los hombres tienen que estar por encima de cualquier cosa que se le ocurra a las mujeres, y sobre todo apuntan a todos estos hombres que mueren en las guerras por guerras patrocinadas por los propios hombres.
La realidad es que el feminismo está, ha estado y estará siempre mal. El feminismo se basa en la noción errónea de que somos iguales. No, no somos iguales. Nunca lo hemos sido y nunca lo seremos. Y entonces esa idea de hacer que seamos iguales es un error total. Se basa en la idea de que la biología no importa. Perdona, pero importa muchísimo. Somos extremadamente diferentes a nivel biológico, pero sobre todo me toca muchísimo los huevos. Se basa en la idea de que la mujer es oprimida porque el patriarcado, que es otra forma de decir el hombre se basan solo en problemas que tiene la mujer, que la mujer siempre tiene este problema de la falta de derechos. De ahí deduce que como el hombre no tiene problema de falta de derechos, entonces el hombre no tiene problemas. ¿Perdona? El hombre tiene otros problemas. Vale, al hombre siempre se le ha cargado con la responsabilidad de todo forzada. El hombre es prescindible. El hombre muere más y sufre más. Y lo hace por la sociedad. Y lo hace por las mujeres, lo hace de forma obligada. Dile a todos esos soldados en la IWW que saltaban la trinchera ¿vale? si no les pegaban un tiro en la propia trinchera y tú saltas y tienen que invadir la trinchera enemiga. Estás aquí, porque estabas tranquilo en tu casa, te hemos traído a la fuerza y ahora tienes que ir a conquistar al enemigo.
Dile a ese hombre que no tiene problemas por ser de su género sí los tienen, entonces el feminismo es una puta mentira de cabo a rabo. Es decir, lo que es la realidad le das la vuelta y sale el feminismo y entonces de esos errores se deriva todo lo demás. Entonces, basta de decir, no es que hay un feminismo bueno, es que hay un feminismo liberal, es que hay un feminismo que estaba bien, es que el feminismo de antes, es que hay un feminismo correcto. El feminismo es un error. Si quieres hablar de género vamos a hablar de los problemas que tienen ambos géneros. No puede ser que estemos en 2024 incluso que hoy en día, después de años y años y años, tanta y tanta gente esté hablando ya de lo mal que está el feminismo. De los errores del feminismo moderno y que nadie salga en defensa de los derechos de los hombres.
El discurso que ha calado desde hace décadas sobre que los hombres están desprotegidos ante la violencia de las mujeres y las acusaciones presuntamente falsas está cobrando sus frutos. Unos mensajes que atraviesan las esferas del hombre herido de masculinidad.
La masculinidad enfatizada da cuenta de una exagerada misoginia que va creciendo en ideas irracionales y en creencias caprichosas. Que los líderes de estas esferas del hombre sean unos adalides del peor materialismo vulgar, soez y criminal da cuenta del grado de la deriva cognitiva que tienen. Exculpar a los agresores sexuales indicando que en una violación la víctima es tan culpable como el agresor, denostar a los hombres que no están conforme con sus discursos, presentándose como víctimas del feminismo son algunos de los argumentos que repiten sin cesar. Sentirse acorralado por los avances feministas, manifestar que el feminismo ya ha dado todo lo que tenía que dar, exponer a las personas que están defendiendo las posturas feministas en diferentes países parece que son sus grandes objetivos vitales. Muchos promotores de estos vídeos y de estos discursos con unas argumentaciones que nada tienen que ver con la realidad humana sirven para buscar validación y aprobación de otros hombres.
Algunas de las figuras claves de la manosfera (esfera del hombre) que han hecho sus negocios en base a las teorías de la conspiración y a los nichos conspiranóicos contribuyen a un clima de odio que se retroalimenta ridiculizando a otros hombres, denostando a las mujeres y utilizando a la infancia y la adolescencia para conseguir sus objetivos económicos.
Están tardando en llamar terrorismo a todos estos movimientos que buscan radicalizar al público más joven, buscan la dominación y la supremacía masculina, dejando de lado que los líderes de estos movimientos como pueden ser la Red Pill, los incels, manosfera y otros lo que quieren es dinero, mucho dinero.
El Departamento de Seguridad Pública de Texas publicó un informe que encontró que los incels “son una amenaza emergente de terrorismo interno ya que sus seguidores actuales demuestran actos marcados o amenazas de violencia para promover sus agravios sociales”.
En esos discursos se dirigen a las mujeres como charos, a otros hombres como mansos, eunucos, sojas, manginas, con unos argumentos típicos de las teorías de la conspiración, con unos conceptos clave como globalismo, reemplazo, paguitas, dando a entender que los hombres han sido aplastados por una apisonadora feminista que no comprende el “ser hombre”.
Alegan que estas feminista no aprecian que algunos hombres son unos entes no funcionales y que son así porque los ha criado su madre. El que se niegue el patriarcado como fuente de la sociedad patriarcal donde se crean víctimas masculinas, por las altas demandas y pocas protecciones, que la VioGen contra las mujeres no es más que una consecuencia de esa frustración masculina ante una sociedad que impone unos estándares que a veces son inalcanzables.
La VioGen es un hecho histórico, el maltrato a la mujer por el hecho de ser mujer ha existido desde hace milenios. El maltrato a la Infancia por el hecho de ser Infancia existe desde hace milenios. El maltrato a personas LGTBIAQ+ ha sido una constante y dependiendo de la zona geográfica y de la familia de nacimiento puede que se haya disimulado más o menos. El maltrato a otras etnias, a otras culturas, a otras realidades humanas es perseverante. El maltrato a las personas con discapacidad se evidencia cada día. No es una cuestión de capricho el que se haya dicho: “hasta aquí”.
Necesitar a la criada/esposa/madre/hermana/otras para que les lave la ropa, les limpie la casa, les prepare la comida teniendo su cuerpo plenamente funcional, y por supuesto que se les alivie sexualmente cuando ellos consideren que tienen que ser aliviados, porque la testosterona… patatas, no está en sus discursos. En sus veladas afirmaciones se decantan por poner el foco en: “lo malas y delincuentes que son las mujeres porque no soportan que vayan por la calle y les digan despropósitos verborreicos porque llevan minifalda” entre otras formas de justificar sus argumentos plenamente desconectados de la realidad.
Organizaciones masculinas muy masculinas
En sus discursos está promover diversos argumentos que se desprenden de organizaciones de hombres “enfadados con la humanidad y las mujeres en concreto” como son:
- Los “activistas por los derechos de los hombres” (MRA) afirman que el derecho de familia y las instituciones sociales discriminan a los hombres.
- “Los hombres siguen su propio camino” (MGTOW) llevan este sentimiento de agravio más allá, argumentando que la sociedad no puede “modificarse”; a menudo evitan a las mujeres, culpándolas de sus problemas.
- Los “artistas del ligue” (PUA, Pick Up Artists, por sus siglas en inglés) salen y acosan a mujeres pues buscan sexo sin descanso; Creen que la sociedad está “feminizando” a los hombres.
- Los incels, los más potencialmente violentos del grupo. Los incels respetan la “píldora negra”, una creencia de que las mujeres usan su poder sexual para dominar socialmente a los hombres. Por eso los incels quieren venganza.
Esta idea irracional de considerar inferior a las mujeres y a personas de otras etnias y que el papel de la mujer está limitado a la procreación y la limpieza, y que la misión de las personas de otras etnias es estar al servicio del macho humano blanco es una ideología que no está considerada, todavía, como una ideología de odio.
Se les llama influencers y están en las redes sociales pregonando “cosas” como:
- Pedir dinero a través de diferentes cuentas bancarias;
- Solidificar reclamos de los líderes a través de sus comunidades;
- Difundir mensajes y marcas;
- Dirigir el tráfico en la red utilizando perfiles en línea;
- Ofrecer diversos cursos de capacitación masculina por “módicos precios” estas formaciones pasan por inversiones varias entre ellas las cripto monedas, e “interacciones entre hombres y mujeres”;
- Dicen que satisfacen las necesidades emocionales de clientes y acólitos;
- Crear dependencia y hábitos ininterrumpidos visualizando estos vídeos.
La agresividad misógina vende supuestas explicaciones y presuntas soluciones a los “problemas reales que presentan los hombres y jóvenes (machos)”, alegan que estos son esos problemas y desafíos “reales”:
- Se están quedando atrás en el compromiso y los resultados de la Educación;
- Crecieron las tasas de inactividad económica masculina joven (aumento del paro juvenil);
- Declive de las relaciones íntimas de los jóvenes;
- Aumento tasas de suicidio;
- Crisis de soledad entre los hombres adultos y jóvenes.
Así que factores como el rechazo romántico, alineación, fracaso económico, soledad y un futuro opaco son los ingredientes de los discursos de estos faros que despliegan su odio contra las mujeres, los inmigrantes y el colectivo LGTBIAQ+ como origen de sus grandes pesares no es nuevo, lleva décadas. Considerar que hay una privación de derechos de los hombres a causa del feminismo porque alegan: “es que los hombres van para atrás y las mujeres avanzan social, política y culturalmente” no es más que una más de tantas argumentaciones para seguir manteniendo la hegemonía del supremacista blanco europeo/estadounidense. Para ello utilizan todo lo que tengan a su alcance como teorías biológicas, socioeconómicas y pseudociencia en general para decir con mucho énfasis que “la mujer fue creada para asistir al hombre, parirlo, criarlo, cuidarlo y satisfacer sus necesidades sexuales”.
Estos influencers quieren captar a los adolescentes que se aproximan a ellos con una sana curiosidad para disipar dudas e incertidumbre sobre cuestiones del mundo. La búsqueda de relaciones sociales y sexo-afectivas también produce grandes temores A TODAS LAS PERSONAS, NO SOLO A LOS HOMBRES, que estos adolescentes intenten buscar conexiones, verdad, control y comunidad es algo que atañe a todas las personas, TODAS. El sentirse perdido, ansioso, buscando respuestas en común, ES ALGO QUE LES PASA A TODAS LAS PERSONAS, TODAS.
Por eso la los líderes de las diferentes manosferas les es fácil seducir a unos chicos que no saben exactamente qué buscan, como nos ha pasado a todos. Estos depredadores parásitos llevan viviendo a costa de estas inquietudes juveniles décadas, cada vez tienen mejores estrategias para conseguir sus objetivos. Chavales que se aproximan a estos discursos impulsados por el deseo de reafirmar un ideal estético masculino romántico en los suburbios de las redes sociales llenas de estafadores y vividores que les venden productos y servicios que para nada van a resolver los problemas de estos adolescentes y jóvenes, es más, los van a iniciar en el mundo del juego, las criptomonedas, inversiones fraudulentas, productos y suplementos vitamínicos, entrenamientos personales, autoayudas varias que pueden alterar su crecimiento madurativo y cognitivo o peor. Eso sí, todo ello bajo suscripción por “un módico precio mensual” para capitalizar presuntas crisis “que sólo les pasa a los adolescentes, jóvenes machos”.
Organizarse para llenar las redes sociales de colmenas del machismo cumple con un objetivo político contra el feminismo y para alentar el supremacismo blanco heterosexual del macho blanco.
La esfera del hombre, “la manosfera”, es una reacción al movimiento feminista y a los avances sociales del colectivo LGTBIAQ+. Lleva la ideología misógina a los entornos virtuales donde se van sembrando pequeñas células ideológicas en forma de memes y frases hechas con un objetivo claro político. El discurso de odio hacia las mujeres comparte un imaginario misógino que intenta legitimar la violencia hacia las mujeres. Los incels ya han demostrado sus ansias terroristas y justifican con manifiestos los asesinatos que cometen. Exponen que un amplio número de jóvenes hombres no consideran que la violencia de género sea un problema, es más, lo minimizan para no dar importancia a las violaciones que se producen contra las mujeres, mientras pregonan que las mujeres se tranquilicen y se dejen llevar cuando las violan para que disfruten.
La manosfera, esa comunidad que engloba a los machos que pertenecen a alguna de estas ventas de un presunto éxito (Black Pill, Red Pill, MGTOW o AVEN, PUA), pasa por vender “triunfo”. Para alcanzar el triunfo no han dudado en estar años vertiendo en las plataformas de video, foros de internet y cualquier medio a su alcance una serie de discursos con una violenta vehemencia que les ha dado mucho lucro. Hasta ahora…
Esta sentencia es pionera, se ha desestimado el recurso del youtuber Sergio Candanedo, conocido como “un tío blanco hetero” que consideró que se había vulnerado su honor cuando Yolanda Domínguez en un vídeo lo calificó de “machista, troll y violento con las mujeres”. La libertad de expresión no ampara que:
“una conducta de agresividad gestual y verbal contra mujeres del movimiento feminista y permite que en su canal de YouTube se publiquen comentarios insultantes e incluso amenazadores contra esas mujeres lo que, a juicio de la demandada, puede ser calificado como violencia contra las mujeres”.
La sentencia del TJ es el final del camino judicial que se inició hace un par de años.
Llevamos años escribiendo textos que indican cómo se está retorciendo ese macho herido que quiere seguir manteniendo el control del cuerpo de las mujeres, quiere el control de la natalidad, y quiere seguir teniendo sus criadas esclavizadas porque ni se plantean cuánto cuesta ese trabajo de limpiadora/cuidadora que ha realizado esos trabajos por el plato de comida y cama a diario por milenios.
Tenemos también adalides políticos y filosóficos que insisten en que estamos haciendo el feminismo mal.
Este hombre inmensamente masculino que se ha convencido que no encuentra su lugar en esta sociedad actual, que el feminismo le ha quitado su trabajo de “proveedor”. Este trabajo de proveedor de la familia se ha creído que es por mandato divino, y así están que gritan por todos los rincones de la red que no se dejen manipular por el feminismo
Siguiendo la senda de los adalides religiosos, los líderes de la masculinidad masculina escriben libros, su capacidad para publicar libros de autoayuda a los masculinos muy masculinos es asombrosa, algunos hasta tienen editoriales propias.
La persuasión coercitiva forma parte de estas dinámicas que pretenden “hacer hombres machos alfa”.
Las frases hechas que recorren el imaginario de los que se piensan que son los lápices más afilados de su entorno.
Versionan una serie de ideas irracionales que están muy lejos de la realidad. Se sacaron, no se sabe muy bien de dónde, una teoría llamada hipergamia “moderna”, es una teoría que está superada desde hace décadas, pero no importa, repiten las mismas bobadas en los diferentes foros y plataformas. Esa cosa que llaman hipergamia la describen como la búsqueda de una pareja con mayor estatus social. Ese concepto viene de las ciencias sociales que la describen como: “la práctica entre las mujeres hindúes de casarse con una casta al menos tan alta como la suya”, esta definición se ha extendido a otros ámbitos como en los entornos en los que “a la mujer hay que casarla con un buen partido sea como sea”. Esto lo han utilizado los machos masculinos para indicar que “las mujeres quieren estar con hombres de alto valor”. ¿Quién pone ese valor? Ellos mismos a sí mismos, sin más.
No hay misterio ahí, desde los albores de la historia escrita el hombre tenía/había de ser el más culto, el más rico, el dueño de las relaciones familiares, la mujer estaba a su lado por pura dependencia económica, emocional y como no había divorcio tenían que aguantar hasta la muerte. Cuando las mujeres empezaron a ir a la universidad, a tener independencia económica surgieron estos arrebatos varoniles de la expectativa del valor que tiene el macho proveedor. El trabajo doméstico y de crianza no remunerado que ha realizado la mujer a lo largo de los milenios “es algo que hay que agradecer” porque algunos contestan con estas gloriosas frases:
Si es una madre tradicional (no trabaja) entonces tiene techo, comida, carro y otras comodidades que es el “pago” por llevar adelante el hogar. Que no lo vean como dinero en efectivo es otra cosa pero todo lo mencionado tiene un costo. Porque la familia es lo primero.
Tras eso, y como son machos masculinos auto-atribuyéndose que tienen alto valor, han realizado una serie de categorías de las mujeres basadas en sus prejuicios y sesgos. Por supuesto que no cuenta con los contextos, sólo se interesan por sus deseos y caprichos.
1-”shit test” — La medida que hace la mujer de la masculinidad del macho a base de test. ¿De dónde salen esos test?
2-”bodycount” —La mujer cuantas menos relaciones sexo-afectivas haya tenido mucho mejor para ese hombre de alto valor. El punto de masculinidad frágil se encumbra cuando piensa que la mujer puede comparar unos machos con otros.
3-”Rotación de platos” — cambiar de pareja sexual si se piensa que se puede sentir afectos más profundos con una mujer. A eso lo llaman “no hay que mendigar la atención de ella”. Asumen que se adquiere poder cuando se ignora a las mujeres.
4-”El hombre envejece como el vino” — Consideran que las mujeres quedan obsoletas tras pasar los treinta años, mientras que los hombres adquieren atractivo con la edad. Alegan que la belleza femenina radica principalmente en la juventud, mientras que la belleza o atractivo masculino radica en la madurez y la experiencia, que se ven reflejadas en la edad.
5-”La fruta al alcance de todos” — Objetivos, mujeres, que se pueden lograr con relativa facilidad, aplicando el mínimo esfuerzo para conseguirlo.
Esto se va exponiendo “con humor ofensivo”, descontextualizando, utilizando falsos debates y eso que llaman la cultura del zasca. Con este activismo digital antifeminista confronta políticamente y viraliza significados sociales a la par que va afianzando afectivamente a los integrantes de estos colectivos y va creando marco común de referencia.
La frágil masculinidad
Dennis González es campeón de Europa de solo técnico y junto a Emma García es medalla de oro en natación sincronizada mixta.
Una historia de verdadero triunfo y superación.
Ana Peleteiro es campeona de Europa en salto.
Ana ha sido objetivo del racismo mientras conseguía medallas de campeonatos en Europa.
Ambos ejemplos de vida dan cuenta de los frágil que es la masculinidad, se ofende porque un atleta nadador hace unas coreografías impresionantes en el agua y una atleta corredora hace unos saltos de longitud espectaculares provocan unas exageradas reacciones de rechazo. Dos caras de la misma moneda, la territorialidad y el prejuicio por ver que un hombre y una mujer dedican su vida a realizar una actividades deportivas con éxito.
Conclusión
No es fácil. Nos dicen que hay que poner el foco en “las necesidades socio-afectivas de los hombres”. Durante milenios las mujeres, la Infancia, el colectivo LGTBIAQ+ y las personas con discapacidad han puesto el foco en las necesidades socio-afectivas de los hombres. El centro del mundo de la especie homo sapiens ha estado girando en torno “al hombre (el macho de la especie)”. El sentimiento de víctimas que tienen los hombres ha sido una constante en la Historia, construir la identidad masculina culpando a los demás de sus propias metidas de pata no es nuevo, lo vivimos desde siempre. Esa identidad masculina enfocada a banalizar la violencia contra las mujeres, la Infancia, contra las personas con discapacidad, personas de otras etnias, personas LGTBIAQ+ ha sido la promoción cultural del macho humano. Que se polarice el debate no es nuevo, el debate lleva siglos polarizado, lo que no se le permitía a las personas que no pertenecieran al colectivo “hombre, blanco, cristiano” hablar sobre sus problemas, sus inquietudes y sus proyecciones de futuro porque tenía marcado el futuro impuesto. Y sí, este antifeminismo y exaltación a una cultura masculina misógina y violenta está unido al sector político de la extrema derecha con sus alegatos xenófobos, misóginos, homófobos y tremendamente teocráticos.
La creación de marcos que interpretan las relaciones afectivo-sexuales poniendo el énfasis en la violencia contra todo lo que no forme parte del colectivo “masculino” ha calado entre unos adolescentes y jóvenes, que como todas las personas, atraviesan fases de incertidumbre y posibles crisis de identidad. Que estas incertidumbres y crisis de los adolescentes y jóvenes machos se pongan por delante porque si no se pueden volver violentos en sus reacciones ante la incertidumbre, da que pensar.
El resto de la humanidad también pasa por incertidumbres, crisis de identidad, y demás frustraciones humanas, no es nuevo, eso ha acompañado a la especie humana y nos hubiéramos extinguido si se siguiera con ese precepto de autodestrucción cada vez que hay una frustración.
Que ahora se ponga la excusa en que el feminismo ha exacerbado a un sector de hombres a reaccionar violentamente hacia el feminismo porque está desplazando su protagonismo de macho proveedor es quitar derechos a los hombres da cuenta de hasta dónde son capaces de llegar.
Empezaron los sesudos intelectuales misóginos a lanzar mensajes de liberación de los derechos de los hombres ya que las mujeres estaban demasiado liberadas. Según estos discursos intelectuales se hacía énfasis en retornar a los valores masculinos tradicionales, apoyar a los hombres que se sienten oprimidos por la sociedad, culpar a las mujeres de su insatisfacción, (oh, qué novedad, algo que han hecho desde siempre) porque estas malvadas feministas estaban consiguiendo cada vez más derechos para mujeres, Infancia, colectivo LGTBIAQ+, personas con discapacidad, personas de otras etnias, colectivo obrero, etc. La cuestión es que estas supuestas disminuciones del estatus social de estos hombres oprimidos blancos cisgénero sólo está en la imaginación de estos hombres blancos cisgénero.
Aproximación a soluciones
Nos dicen que hay que comprender a la manosfera, nos dicen que si nos violan hay que comprender al violador, también insisten en que hay que poner en primer lugar las necesidades sexuales del hombre por encima de todo. Nos prometen que si no molestamos a los hombres con nuestras bobadas como el dolor durante la regla, los cambios corporales durante la menopausia, asuntos obstétricos varios, puede que tengamos un desarrollo del ciclo de vital “bueno y tranquilo”. Insisten en que no hay que molestar a los hombres cuando hablan “de sus cosas”. Reclaman espacios propios en los que las mujeres tengan prohibida la entrada. Indican que no hace falta formación porque ese macho como proveedor ya ha recibido todo lo necesario para… “algo”. Nos dicen que exageramos cuando indicamos que la violencia sexual son métodos de coerción masculina a los que las mujeres hemos empezado a reaccionar hace pocas décadas. Nos dicen que esa coerción sexual masculina no existe entre las parejas estables. Nos dicen tantas cosas…
En primer lugar es absolutamente necesaria la ESI (Educación Sexual Integral) durante la Educación Formal (Infantil, Primaria, Secundaria, Bachillerato, Universidad) adaptada a cada edad. Imprescindible continuar con la ESI durante todo el ciclo vital desde ámbitos socio-culturales en los que las personas tengan encuentros, reuniones y ocio. El nivel de mitos que se están desparramando en estos entornos sobre la diversidad sexual, el desarrollo sexual, “lo que le gusta a los hombres, lo que le gusta a las mujeres”, y muchas más tonterías no es más que la manifestación de las contradicciones subyacentes que emergen de esas construcciones sociales pasionales de estos discursos de odio contra las mujeres que tanto pregonan en los foros de hombres con masculinidad herida.
Estos discursos están enfocados a cosificar “a los otros, a las otras, a les otres”. Hay una tríada que les funciona para sus objetivos como es la constante retroalimentación sexista y misógina, las cámaras de eco que asimilan a las voces discordante, la utilización de un lenguaje sexualmente explícito y violento.
Esta claro que esta mayor tolerancia a la violencia, esta reducción de la percepción del riesgo provoca un aumento las situaciones de violencia de género en la adolescencia y en la juventud.
En segundo lugar insistir pedagógicamente, a través de la Educación Formal, los medios de comunicación y demás formas de difusión, que el amparo del derecho de la libertad de expresión se frena ante los mensajes de odio, violencia y apología del odio. De momento esta disposición está para los discursos de odio sobre terrorismo y la humillación de las víctimas de terrorismo. Que las acciones asesinas de los incels no estén categorizadas como terrorismo supone un freno de mano jurídico. Que los discursos misóginos estén catalogados como libertad de expresión…
Los discursos violentos, exponiendo una excesiva vehemencia contra las mujeres hace poco han sido catalogadas como violencia contra las mujeres. En este caso se ha desestimado un recurso de casación y se condena a pagar las costas “al que se sintió ofendido porque le llamaron troll y machista”.
La ley está clara al respecto de este tema, la cuestión es que no se aplica.
Hay que tener en cuenta que el Derecho a la Información está unido al Derecho a la Libertad de Expresión.
Si en el ejercicio de la libertad de expresión se exceden los límites y se causa, sin derecho, perjuicio a un individuo, afectando su libertad individual, su dignidad, su vida privada e intimidad, se es responsable civil o penalmente del ejercicio abusivo del derecho. El derecho de prensa no ampara los agravios, la injuria, la calumnia, la difamación. No protege la falsedad ni la mentira, ni la inexactitud cuando es fruto de la total y absoluta despreocupación por verificar la realidad de la información. Ampara sí a la prensa cuando la información se refiere a cuestiones públicas, a funcionarios, a figuras públicas, o particulares involucrados en ella, aun si la noticia tuviera expresiones falsas o inexactas, en cuyo caso los que se consideren afectados deben demostrar que el periodista conocía la falsedad de la noticia y obró con real malicia con el propósito de injuriar o calumniar. https://www.corteidh.or.cr/tablas/a12044.pdf
Hay una cuestión que no tienen en cuenta los promotores de los discursos misóginos: El Derecho a la Ciencia, el Derecho a participar en el Progreso Científico y el Derecho a Disfrutar de los beneficios que resulten del mismo.
El derecho a realizar Ciencia y a acceder a sus resultados debe ser defendido como parte de la lucha por los Derechos Humanos y la Igualdad. Se argumenta con mucho énfasis que la Ciencia da explicación y avala muchos mitos que pregonan los protagonistas de la manosfera. Llenar discursos de teorías de la conspiración, pseudociencia y pseudoterapias para denostar a colectivos y engrandecer al hombre blanco cisgénero es algo a lo que nos tienen acostumbradas.
Es común que aleguen que el hombre es proveedor y la mujer es cuidadora porque “la biología así lo dice”. Gritan mucho cuando proponen una serie de diferencias fisiológicas entre los hombres y las mujeres, pero no asumen que lo que se busca es esa igualdad social, cultural, política, legislativa, formativa, etc. Utilizar la Psicología para desarrollar reglas “altamente estructuradas” que guían hacia un “éxito sexual sin precedentes”, por unos módicos precios, es una estafa.
Entre los mitos que dan como verdaderos y que se desmontan fácilmente:
- Cuestionamiento a mujeres víctimas de violencia sexual.
- La aceptación del Síndrome de alienación parental (SAP).
- El mito de las denuncias falsas.
- La minimización de las violencias contra las mujeres y sus consecuencias.
- La sustitución de penas privativas de libertad por cursos de educación sexual a condenados por violencia sexual contra las mujeres.
- Considerar que las personas que no son hombres blancos cisgénero son inferiores y tratarlo como tal.
Discursos exaltando la pederastia, anulando a la gente que forma el colectivo LGTBIQ+, denostando a grupos de mujeres como las “amas de casa”, indicando cómo tiene que vivir la gente en base a sus ideas misóginas es una constante. Comentarios como: Se merecen que las violen, así que me da igual el dolor que les cause la violación”, “No es no… hasta que es sí”, “Nunca he ocultado mi profundo desagrado por esa criatura “desevolucionada” que es la mujer”, “Para el Estado, los hombres son prácticamente infrahumanos, y hará lo que sea con tal de destrozarles la vida”, “Es más débil que tú, es inferior a ti, así que como vuelva a cabrearse, la mandas al hospital” son constantes.
Así que no queda otra que ir desmontando cada mito una y otra vez. Considerar que el macho de la especie Homo sapiens no puede controlar sus deseos sexuales es otro mito. La autorregulación es algo que es consustancial a las personas y se adquiere en condiciones “normales” en la juventud temprana. Sentir curiosidad por experiencias sexo-afectivas es sano. Considerar que el feminismo pregona que TODOS los hombres son violadores no es más que una justificación más de este colectivo de hombres que no está dispuesto a corresponsabilizarse con sus parejas, familias, etc., de las tareas que puedan tener en común.
Porque al final la realidad es la siguiente:
Bibliografía:
https://www.rtve.es/noticias/20230306/manosfera-misoginia-internet-jovenes/2429979.shtml
https://www.esquire.com/es/actualidad/libros/a43355534/odio-machoesfera-incels-pua-mgtow/
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32487286/
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