Estadísticas y delirios

Mati Matarredona
19 min readMay 1, 2019

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Unas cuantas personas que tienen la falsa creencia de poseer una verdad absoluta y divina, no dudan en usar los medios que tengan a su alcance para estropear, entorpecer, y poner todas las trabas sociales posibles para que personas que no sienten de base una “culpa por un pecado original” tomen decisiones sobre su vida sin la compañía de amigos imaginarios varios.

Que en las explicaciones del Universo no haga falta una fuerza motora divina es algo que perturba mucho a los de la industria de la iglesia, y por extensión a la industria de las creencias abrahámicas.

Esta entrada fue publicada en mayo 2019, en junio de 2022 la he actualizado.

Los hombres disfrazados de la industria de las creencias abrahámicas consideran que la Ciencia los ha traicionado porque en “las explicaciones científicas” de parcelas de la realidad no hay nada que indique que un amigo imaginario está tras todo movimiento/proceso biológico/físico que se produzca en el Universo.

Lo que se considera es que la “palabra de dios” en la escritura religiosa, que algunos mantienen fanáticamente, tiene su supremacía per se sobre otros Conocimientos asentado por la Ciencia. Haciendo de algo que llaman “la oración” como la fuente más fecunda para las investigaciones teológicas y filosóficas que mantienen los desbarres de miles de autores a lo largo de los siglos. Eso ha sido un freno para conocer el Universo, a la diversidad humana y origen de las enfermedades, su transmisión o su cura, entre otros Conocimientos.

Poner un amigo imaginario al final de cualquier explicación, un dios creador del Universo y que vigila que se cumplan sus leyes, alegando que con el sufrimiento se consigue una buena vida, para que se encuentre la felicidad al ver a dios, cuando uno fallezca, es la obra de fantasía mejor ejecutada de la historia. Es la mejor porque está completamente instalada en una sociedad real que vive en su cotidianidad los preceptos de los delirios de los amigos del ser imaginario omnisciente, omnipotente y omnipresente, entre otras característica divinas.

Omnipotencia: poder absoluto sobre todas las cosas;

Omnipresencia: poder de estar presente en todo lugar;

Omnisciencia: poder absoluto de saber las cosas que han sido, que son y que sucederán.

Usando la lecto-escritura

Por siglos se ha realizado una defensa por prolíficos literatos que sus obras, dicen que demuestra lo que han venido a llamar: “la estrecha coherencia entre la razón humana y la divina revelación”.

Los retos que nos plantea el futuro en el planeta son grandes y cruciales. En unos entornos geográficos con ciudades de más de 25 millones de habitantes. Con todo lo que eso representa en recursos energéticos, saneamiento, alimentación, transporte, Educación, Sanidad, administraciones, etc., muchos dan la vuelta a siglos pretéritos para invocar demonios y miedos de la más absurda nada.

La venta de un pecado original está más en auge que nunca, que alguien vino a quitar los pecados del mundo para salvar a la humanidad de sí misma es un mensaje obsoleto, pero para algunos líderes religiosos con oscuros conflictos de intereses les conviene este tipo de mensaje para mantener unas persuasiones coercitivas que le dan muchos beneficios.

Y pongo como ejemplo de lo dicho anteriormente a unos cuantos seres humanos que brillan por su inhumanidad en nombre de un dios que se han inventado a su medida usando ese panfleto llamado biblia.

El juez de la corte de Los Ángeles Ronald S. Coen dijo a Nasoón Joaquín García “usted es un depredador sexual”. Y a los familiares que dejaron abandonadas a las víctimas “Son una vergüenza”. La sentencia para Naasón Joaquín García fue de 16 años de prisión de los que ya ha cumplido casi tres, puede que en menos de cinco años pueda salir. El tema es que aún le quedan causas pendientes.

La espiritualidad que busca el imperfecto cerebro humano ya no está escrita en la culpa de pecados que no se han cometido. La espiritualidad del cerebro humano desea conocer más que nunca, tiene las herramientas a su alcance y no duda en usarlas.

Tiene la información acumulada durante siglos y se esmera en leerla y comprenderla. Se oyen voces en las redes sociales que algunos con generosidad, otros con afán didáctico, otros con ganas de conocer a otras personas, están divulgando y difundiendo conceptos que explican partes del Universo en que vivimos. Aquí no cabe una creencia en una moralidad que de entrada pone la condición de la aceptación de unos pecados, que se mantienen a través de los milenios, mientras la Ciencia está demostrando continuamente que nada de todo eso es correcto y real.

La Biología del miedo

El proselitismo del miedo ha funcionado durante milenios, siglos y siglos con unos dirigentes que han visto el miedo como un aliado para conseguir sus deseos y objetivos. El miedo imaginario es efectivo en tiempos de paz y el terror es eficaz en tiempos de guerra. Los instintos emergen en las situaciones extremas, muchas personas gustan de soltar manifestaciones verbales o escritas sobre situaciones extremas, gozan con escenarios que venden como literatura no fantástica y se sienten visionarios de inciertos futuros venideros que “ellos predicen con una fundamentación dicotómica”.

Por ejemplo:

Un hombre machista, que piensa/delira que el creador lo ha primado a él entre toda la naturaleza y manifiesta abiertamente que las mujeres lo único que quieren es que se ponga a fregar la loza cuando termine de comer y coloque los platos en la alacena, no consiente que se le hable de leyes que indican los repartos de labores de las personas en su vida privada. Estos hombres consideran que ellos no tienen ni por qué saber cómo se pone una lavadora, es más, llevan al extremo su delirio indicando que la mujer está programada genéticamente para ocuparse de las cuestiones cotidianas del hogar que para eso el amigo imaginario les puso a tener hijos en el reparto de la creación divina del universo.

Una mujer puede pensar/delirar que el creador ha dejado claro que todos los hombres por el simple hecho de que su órgano reproductor sea masculino es un violador per se, es un delirio que se le invierte mucha tinta y webs en redes sociales, explicar y explicar por qué un hombre es un violador por el hecho de ser hombre y ven a la mujer como un objeto único para satisfacer sus deseos sexuales.

Extremos ideológicos de una misma creencia, un ser creador del universo, que se retroalimentan en sus delirios, sesgos y conductas. Redundantes literaturas con el fundamento subyacente de miedo a lo que pueda producir algún cambio estructural social.

Un poco de antecedente histórico

Durante los primeros siglos de nuestra era, unos hombres que ellos mismos se otorgaron el poder de controlar a la familia, las relaciones sexuales de las personas y los destinos de los neonatos, se hicieron cargo de la lecto escritura para describir a su manera su mundo conocido.

Conocedores del poder de la palabra humana escrita, la vendieron muy cara como palabra divina poniendo la excusa de no ofender al amigo imaginario. Estos hombres disfrazados consiguieron ser hegemónicos en su mundo conocido, hasta el siglo XI, en lo que se conoce como Occidente, consiguieron que la sociedad se dividiera en tres partes, clero, nobleza y campesinos, todos ellos con un destino divino que cumplir para que encuentren la felicidad al ver a dios cuando se mueran, ojo, ojo, sobre todo los campesinos que tenían que mantener con sus esfuerzos a sí mismos, al clero, a la nobleza y a las guerras que emergían de los desaires criminales que se cometían entre el clero y la nobleza.

El reparto desigual de las riquezas y del poder produjo revueltas campesinas, comunas urbanas y otros conflictos que serán más importantes a partir del siglo XIII.

Se levantó un primer muro entre las falsas creencias delirantes y las evidencias que algunos humanos andaban mostrando en su vida cotidiana. Se levantan muros cuando se encuentra que en la realidad algún misterio de años se desvela poniendo un mecanismo subyacente, biológico o no, sencillo, comprensible y en el que no cabe un amigo imaginario creador como motor de continuidad.

El tema es que estos hombres disfrazados, funcionarios de la empresa de la iglesia, encontraron la horma de su zapato, por el siglo VIII, desde Arabia venían los seguidores de un presunto profeta con ansias bélicas y que dejó manifiesto que lo mismo que estos trabajadores de la industria de la iglesia querían imponer sus ideas irracionales como fuera, otros también estaban dispuestos a guerrear para imponer sus ideas irracionales. Todo muy humano.

La fuente de poder ideológico que era la industria de la iglesia en esos momentos, en que el sufrimiento era, y sigue siendo, la norma, si no se sufría lo suficiente no se alcanzaban glorias en un muerte cierta, estaba escaso de genios literarios, llevaban siglos repitiendo lo mismo que dijo Agustín de Hipona (354–430) y ya andaban escuetos de recursos estilísticos para los tiempos que se avecinaban.

Así que en el siglo XIII cuando apareció la figura de Tomás de Aquino (1224–1274), lo adoraron directamente, no sin darle sus dosis de sufrimiento como cualquier cristiano que se precie. Escribía tan bonito, argumentaba tan bien, mostraba tal convencimiento defendiendo el aristotelismo (traducido de los árabes), empató tan bien las cosas del dios divino e inevitable y tirando por tierra las objeciones de Averroes (1126–1198), que los hombres disfrazados de la industria de la iglesia lo hicieron padre, doctor , santo y algunos títulos más de la iglesia.

León XIII ensalzó a Tomás como la piedra angular de la filosofía cristiana, en la encíclica “aeternis patris” de 1879, León XIII describió al Tomas como: una potencia intelectual, filósofo defendiendo una entidad divina y considerando a la Filosofía como la herramienta de la teología para llegar al amigo imaginario, el conocimiento del amigo imaginario lo impregna todo, está colocado en cada ámbito del humano, desde la moralidad más subjetiva hasta las conductas más manifiestas.

https://w2.vatican.va/content/leo-xiii/es/encyclicals/documents/hf_l-xiii_enc_04081879_aeterni-patris.html

Y ahora vienen y me hablan de la relatividad cultural, el Tomasito de Aquino vivió entre 1224–1274, el papa León XIII vivió entre 1810–1903, y ya veo cómo aplicaba la relatividad cultural cuando compara al Tomasito con el Sol, venga…

En el Código de Derecho Canónico de 1917, la amonestación del papa León XIII de seguir el método de Santo Tomás se convirtió en ley obligatoria en la Iglesia.

§ 3. Ha de haber clases de teología dogmática, fundada siempre en la palabra de Dios escrita, juntamente con la sagrada Tradición, con las que los alumnos conozcan de modo más profundo los misterios de salvación, teniendo principalmente como maestro a santo Tomás; y también clases de teología moral y pastoral, de derecho canónico, de liturgia, de historia eclesiástica y de otras disciplinas, auxiliares y especiales, de acuerdo con las normas del Plan de formación sacerdotal.

https://www.wipo.int/edocs/lexdocs/laws/es/va/va001es.pdf

Consideran que tras las guerras mundiales, la Filosofía de Tomás de Aquino, es un elemento seguro contra las desviaciones del pensamiento filosófico y teológico contemporáneo de base radicalmente inmanentista, relativista, pecadora, inmoral, antidogmática, sin la gracia divina, y no sé cuántas cosas más. O sea, poner bien grande un enemigo para hacerse los buenos, de primero de propaganda.

Y es que conseguir que la Suma Teológica de Tomás se colocara junto a la Biblia debido a la importancia que tuvo durante un concilio es ser un popstar en cuestiones de la industria de la iglesia. Y por si fuera poco, terminado el concilio en 1565 (El Concilio de Trento), en 1567 el Papa Pío V declaró a santo Tomás doctor de la Iglesia poniendo de relieve la importancia de la doctrina tomista para defender la verdad divina revelada católica. Claro, el Martín Lutero la había liado parda, había que poner un peso pesado el la órbita filosófica de la industria de la iglesia para combatir a los herejes protestantes. En 1323 declararon santo al Tomasito.

En 1265, Tomás comienza a redactar la Suma teológica, considerada una obra monumental de 3125 artículos que presenta una presunta “síntesis magistral de la ciencia teológica” basada en una presunta “sólida filosofía realista”. Había dejado por escrito cómo la filosofía se tiene que plegar ante la teología para mantener el estatus de la empresa de la iglesia. Todo un héroe.

Ahora, los hombres disfrazados de la industria de la iglesia, venden que el humano actual es incapaz de comprender el lenguaje metafísico, abstracto, divino y revelado y, por lo mismo, el lenguaje religioso.

Algunos consideran que si la teología quiere comunicarse con el humano y transmitirle su mensaje divino y revelado, ha de hacerlo desde su laicidad o secularidad, porque es el único lenguaje que este hombre conoce, al faltarle la gracia divina tiene unas carencias estructurales de base, y los trabajadores clérigos de la industria de la iglesia están ahí para ir reparando esas carencias que algunos humanos manifestamos como es no necesitar un amigo imaginario al final de cada explicación de una parcela de la realidad.

La cuestión es que la teología no explica cosas de la vida, la teología presuntamente explica cosas de la muerte. Claro, con cosas de la muerte no podemos resolver problemas de la vida, sobre todo en los problemas de la vida relativos a “evitar la muerte”. Los hombres disfrazados de la industria de la iglesia continúan con el sainete: “dejar que la obra de dios se desarrolle”, mientras muchos mortales están estudiando e investigando para curar enfermedades, para hacer transportes más efectivos, para enseñar la mejor manera de transmitir conocimientos, etc., la industria de la iglesia sigue replegada en sus monasterios barrocos lanzando encíclicas, que es lo suyo.

Hoy en día a eso lo llamo “magufismo terraplanista”. Continuar considerando que hay un creador motor de la vida es una posición muy cómoda para los que no quieren aproximarse al conocimiento que describe, explica y predice con muchas probabilidades de acierto cómo funciona el Universo, es de un infantilismo superlativo. Mientras tanto millones de personas en el planeta platican con vehemencia las más fantasiosas frases para dar a conocer una palabra divina, una gracia que se concede para que se vayan quitando una serie de pecados que vienen de base según los delirios del momento de esta gente.

El caso que tampoco se puede afirmar con vehemencia que dios no existe, esa es la trampa de las industrias de las religiones. Una trampa elaborada desde hace milenios y que no hay salida. Confundir y hacer confundir a lectores y oyentes que es lo mismo creer y saber. Esta confusión ha dado lugar a que no se representen conceptualmente diferentes abstracciones en los cognitivos humanos necesarios para el desarrollo del pensamiento crítico. Personalmente sé que no hay dios que haya creado el Universo. Pero cuando la idea irracional de la creencia en amigos imaginarios creadores de universos a la carta, poco se puede argumentar.

Saber y creer

La cuestión es que a estas alturas que la moralidad religiosa se imponga a la moralidad de los Derechos Humanos y los Derechos de la Infancia, está trayendo consecuencias sociales muy graves. La moralidad religiosa es coercitiva en cuestiones de relaciones sociales, con las mujeres, con las personas no heterosexuales, con la Infancia. Según esta moral religiosa todo lo humano y los procesos naturales del Universo están al servicio de la teología, toda explicación sobre algún proceso natural tiene que tener la visión divina en la esencia de la explicación. Conforme se van viendo que las descripciones, explicaciones y predicciones de fenómenos naturales está aumentando más que nunca el Conocimiento, demostrando constantemente que detrás de cada explicación no hay un dios como motor de algo, la industria de la iglesia siente una perturbación en la fuerza.

La familia sigue siendo la materia prima de estas religiones abrahámicas. En el núcleo familiar saben que las supersticiones van libres y sin inhibición, manifestando ritos, rituales y misterios con una supuesta naturalidad biológica elemental.

¿Y?

El “Origen de las especies”, 1859, de Darwin pilló a la industria de la iglesia en bragas. No es admisible una interpretación de tipo materialista, que excluya la causalidad divina. Vamos, no habían ensalzado a los cielos gloriales divinos de la literatura a Agustín y a Tomás, para que viniera un “científico” a decir cosas sobre orígenes de la vida.

https://www.uls.edu.sv/libroslibres/cienciasnaturales/origen_especias.pdf

El alma humana, que es espiritual, no puede surgir de la materia, sino que implica una creación directa por parte de dios, según estos seres. Ese es el misterio que hay que aceptar sí o sí, que para eso es un misterio. Por lo tanto como Darwin no explicaba o describía nada del alma, pues entonces no había problema, en principio, que se explicara la evolución del cuerpo del humano.

“Porque las verdades tocantes a dios y a las relaciones entre los hombres y dios se hallan por completo fuera del orden de los seres sensibles; y, cuando se introducen en la práctica de la vida y la determinan, exigen sacrificio y abnegación propia”.

https://www.vatican.va/content/pius-xii/es/encyclicals/documents/hf_p-xii_enc_12081950_humani-generis.html

El salto cósmico-cuántico cognitivo lo dieron cuando manifestaron:

Estas teorías son incapaces de fundar la dignidad de la persona.

https://www.vatican.va/content/john-paul-ii/es/messages/pont_messages/1996/documents/hf_jp-ii_mes_19961022

Obsérvese la exquisita logorrea para defender la más absoluta nada de un papa, Juan Pablo II, en 1996, dio un discurso/escrito apoteósico para los fanáticos religiosos:

6. Así pues, refiriéndonos al hombre, podríamos decir que nos encontramos ante una diferencia de orden ontológico, ante un salto ontológico. Pero, plantear esta discontinuidad ontológica, ¿no significa afrontar la continuidad física, que parece ser el hilo conductor de las investigaciones sobre la evolución, y esto en el plano de la física y la química? La consideración del método utilizado en los diversos campos del saber permite poner de acuerdo dos puntos de vista, que parecerían irreconciliables. Las ciencias de la observación describen y miden cada vez con mayor precisión las múltiples manifestaciones de la vida y las inscriben en la línea del tiempo. El momento del paso a lo espiritual no es objeto de una observación de este tipo que, sin embargo, a nivel experimental, puede descubrir una serie de signos muy valiosos del carácter específico del ser humano. Pero la experiencia del saber metafísico, la de la conciencia de sí y de su índole reflexiva, la de la conciencia moral, la de la libertad o, incluso, la experiencia estética y religiosa competen al análisis y de la reflexión filosóficas, mientras que la teología deduce el sentido último según los designios del Creador.

http://w2.vatican.va/content/john-paul-ii/es/messages/pont_messages/1996/documents/hf_jp-ii_mes_19961022_evoluzione.html

El delirio hay que mantenerlo a pesar de todo, una teoría no va a parar miles de años convenciendo y siendo los pastores de muchos rebaños tan dispersos y diferentes entre sí, faltaría más, que es la industria de la iglesia lo que estamos hablando y por supuesto, lo tienen clarísimo:

“La teoría de la evolución no elimina la necesidad de una inteligencia ordenadora, porque los textos de la biblia no tratan de darnos una explicación científica del modo cómo fueron hechos Adán y Eva, sino algo mucho más profundo: el hombre es obra de dios y la mujer de la misma naturaleza que el hombre. El hombre no es pura materia sino que tiene espíritu y el espíritu no evoluciona, lo que nunca podrá probar la ciencia es que “haya evolucionado el alma”.

Providentissimus Deus “Sobre el estudio de las Sagradas Escrituras”, es una encíclica publicada por el Papa León XIII el 18 de noviembre de 1893 indicando que mientras no se hablara del alma, todo bien.

https://www.vatican.va/content/leo-xiii/es/encyclicals/documents/hf_l-xiii_enc_18111893_providentissimus-deus.html

Lo que no se dice es que el libro de Darwin estaba siendo estudiado por la Congregación del Índice, y que no encontraba algo en el libro de Darwin para censurarlo, Darwin no habla de alma o espíritu, nada que objetar.

De la “Santa Congregación del Índice” hablaré otro día, no más decir que emergió en el Concilio de Trento (1545–1563),(Sacra Congregatio Indicis), fue la institución oficial de la industria de la Iglesia católica dedicada a la revisión y censura de libros u otras publicaciones impresas, entre los siglos XVI y XX. Su nombre se debe a que su principal acto público era la difusión regular y actualizada del Índice de Libros Prohibidos, listado de obras escritas repudiadas por el catolicismo.

El esfuerzo intelectual que hace falta para acomodar las novedades científicas con la constelación divina de la creación, sin un Agustín o un Tomás en el horizonte literario eclesiástico que expusieran por escrito los delirios exactos para refutar las “buenas nuevas” sobre evolución y genética, produjo unos silencios por años rotos sólo por tres encíclicas:

  • 1893, León XIII, “Providentissmus deus”
  • 1943, Pío XII, “Divino afflante Spiritu”
  • 1950, Pío XII , Humani Generis”

Y unas reflexiones en voz alta en unas inauguraciones o clausuras de eventos de la Academia Pontificia de las Ciencias.

  • 1981, Juan Pablo II, Academia Pontificia de las Ciencias
  • 1996, Juan Pablo II, Academia Pontificia de las Ciencias

Un cotilleo:

Sí que el Índice tiene un caso paradigmático con un libro en concreto de un sacerdote de la diócesis de Florencia llamado Caverni (1837–1900), provocó una condena que fue publicada mediante decreto en 1878. Su libro “Nuevos estudios de filosofía. Discursos a un joven estudiante” fue incluido en el Índice de libros prohibidos. Sostenía que evolucionismo y cristianismo eran compatibles. Hasta ese momento la mayoría de los autores calificaban la formación divina del cuerpo de Adán sin intermediarios como «doctrina cierta» o «común», y la tesis contraria era considerada una opinión «temeraria» que, si bien no llegaba a herejía, se debía evitar. Se les estropeó aún más el tema cuando un monje llamado Gregorio Mendel, de la Orden de San Agustín, puso las bases de la genética en 1865. Poco podían decir ante la sencilla grandeza de unas explicaciones expuestas con la metáfora de la vida por excelencia, las semillas de guisantes y los colores de las flores.

Lo misterioso del cerero humano

Al cerebro humano le gustan los misterios, disfruta de los misterios, busca los misterios. La curiosidad humana ha llevado a solucionar misterios/problemas con una relativa eficacia. Los misterios divinos no iban a ser menos. Los misterios divinos han permitido usar la lecto escritura con una carga histórica muy supersticiosa. La honestidad no se ha incluido entre los valores de unas creencias en amigos imaginarios creadores del universo. Dieron paso a la honradez de unos delirios y alucinaciones como divinos y válidos para explicar la vida cotidiana olvidando que el cerebro humano también es honesto. El cerebro humano no ha llegado a donde está con supersticiones, ha llegado ahí usando el propio cerebro.

El cerebro humano es tan perfectamente imperfecto que le cabe los conocimientos de la teoría sintética de la evolución, como los conocimientos que llaman las sagradas escrituras. El cerebro humano es tan perfectamente imperfecto que podrá ir a trabajar ocho horas diarias en cuestiones de la teoría sintética de la evolución durante cinco días, y al séptimo día acudirá a una iglesia a dar gracias a su dios por la creación del universo.

Esa es la grandeza del cerebro humano.

Parece ser que lo que de momento hacemos con esa grandeza es pelearnos entre nosotros a ver quién tiene más “algo”. La honestidad se deja de lado dando paso a la ostentación de la honra. Algo muy cansado.

Parece ser que las grandes religiones moralistas impulsora de motores de estados de inestabilidad y miedo para mantener unos dogma/misterios controlados, emergían cuando las poblaciones agrupadas eran muy grandes. Es mejor meter miedo a muchos para que esparzan luego los delirios aprendidos, seguros de aquellos delirios primeros de los que se proclamaban clérigos harán su labor en los perfectamente imperfectos cerebros humanos.

Imagino que los fenómenos naturales ayudarían en el asunto, ya que por aquellos albores los conocimientos eran muy escasos y si es algo el cerebro humano es que es muy miedoso, para eso tiene ahí las amígdalas en todo el medio del cerebro para decir que sí o que no a las situaciones.

Ahora sabemos que hay miedo patológico, que produce mucho malestar en las personas que lo padecen, que es inevitable y como enfermedad se trata con terapias farmacológicas y psicológicas. También sabemos que al cerebro humano le gusta sentir miedo controlado, el cine de terror o las montañas rusas dan cuenta de ella.

También sabemos que una personas que sienta demasiada inquietud porque va a venir un demonio por algún pecado cometido, sienta sudoración, palpitaciones, le cueste respirar, etc., está sufriendo algún tipo de episodio que hay que controlar sanitariamente. Hay que proteger a la persona que está sufriendo el episodio.

Mientras tanto, la moralidad religiosa, se aprovecha de lo que la Ciencia aporta en cuestiones cotidianas de transmisión de información, viajes, comunicaciones, salud, etc. En el planeta hay más de 7500 millones de personas. Algunos ideólogos hacen proselitismos de moralidades religiosas encaminadas a mantener el control de la natalidad por encima de todo.

Promoviendo falacias que no contemplan por ejemplo que el aborto es una cuestión de Salud Pública, los fanáticos religiosos tratan de asesinato y no hay que consentirlo porque la “demografía por sus lugares geográficos está bajando” entre otras ideas irracionales. Sobre todo lo que tenga que ver con el aparato reproductor de la mujer estos fanáticos de las industrias religiosas sienten espacial vehemencia para intentar poner sus delirios divinos como los mandamases que pretenden ser.

Algunos ideólogos van más allá y ni siquiera consienten los anticonceptivos. Tampoco consienten las tendencias y conductas que sean no heterosexuales. En base a estos mensajes espurios hacen sus encíclicas para que se mantenga férreamente el control de la información sobre eventos científicos que no hayan pasado el filtro de la divinidad.

En nombre de una divinidad se han propuesto volver a unos temas que los DD. HH. daban por superados. La honestidad más que nunca es necesaria, todos somos valiosos, todos necesitamos nuestro espacio/tiempo en común con redes sociales virtuales o no. Poner a un dios o no al final del camino es importante si produce desavenencias graves, desventajas y fanatismos basados en delirios y alucinaciones de promesas futuras en un cielo que vendrá en la muerte.

Esa misma industria de la iglesia que cada poco se jacta en recordar que “Ojo con la Ciencia que lanzó la bomba nuclear”. Que a falta de un Agustín y Tomás que ponga por escrito exactamente el delirio explicativo con una soberbia literatura, han lanzado esa frase de autoayuda y “a muchos les funciona”. Para eso se inventan los milagros que pasan en cuestiones épicas como puede ser la destrucción de una ciudad por una bomba atómica y de los edificios que queden en pie sea un convento de jesuitas con sus correspondientes “verborreas explicativas del acontecimiento divino”.

El caso es que estas creencias ponen en el espectro del continuo humano fanatismos infundados racionalmente, pero que han venido muy bien durante siglos para mantener el control social, un falso control social en el que la honestidad no tiene cabida.

Recuerdo una expedición a Japón allá por 1579 que dejó una herencia de arcabuces por aquellos lares con el beneplácito de los jesuitas, algo que supuso que en 1639 se consolidara la política de aislamiento “sakoku”.

En fin, que la excusa de “cuidado con la Ciencia que manda bombas nucleares”, se queda escueta ante las barbaridades que se hacen, se han hecho, y si no podemos remedio se harán, en nombre de fanatismos religiosos defendiendo cosmogonías fantásticas para que con la excusa de dar sentido a la vida, se cargue a los humanos de pesadas irracionalidades que no dejan que los cognitivos se desarrollen plenamente. Sí, y amenazo con hablar de los diversos síndromes que la religión afianza.

Seguiremos informando.

Repaso:

Bibliografía:

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https://eldebatedehoy.es/familia/provida-espana/

https://www.boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2010-3514

https://www.laopiniondemalaga.es/malaga/2017/03/10/grupo-provida-acosa-mujeres-acuden/915547.html

http://arquehistoria.com/la-confesion-el-control-de-los-fieles-de-la-iglesia-18253

https://w2.vatican.va/content/leo-xiii/es/encyclicals/documents/hf_l-xiii_enc_04081879_aeterni-patris.html

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https://www.wipo.int/edocs/lexdocs/laws/es/va/va001es.pdf

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https://es.catholic.net/op/articulos/21657/cat/133/acepta-la-iglesia-la-teoria-de-la-evolucion.html#modal

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https://www.historiajaponesa.com/toyotomi-hideyoshi-relacion-con-el-cristianismo/

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