El pulso a los bulos
Hemos vivido una pandemia de bulos paralela a una pandemia de un virus llamado SARS COV 2. En esta pandemia de bulos se han manifestado las más absurdas teorías sobre el devenir de las enfermedades tanto la covid-19 como de otras. Han pasado desde negar que haya un virus con unas consecuencias graves y fatales muy evidentes, a decir que ese virus ha sido creado por el humano en un laboratorio secreto en algún punto de algún país, divulgación de informaciones deliberadamente falsas, una constante en grupos de persuasión coercitiva que ya llevan años defendiendo sus negocios en contra de las vacunas, dando aire a una serie de negocios que promueven las pseudoterapias para su lucro, por ejemplo la lejía dióxido de cloro estaba vendiéndose como un curalotodo mucho antes de que la pandemia de covid-19 se manifestara.
La pandemia lo que ha hecho ha sido expandir estos negocios en base a aprovecharse de la vulnerabilidad tan grande que estaban sufriendo muchísimas personas, unido a esa incertidumbre tan devastadora que ha caído encima de los países al tener que tomar unas medidas muy drásticas, como fueron el confinamiento con consecuencias sociales que vinieron posteriormente.
Han emergido grupos que están vendiendo sus propias distopías sociales en base a delirios basados en visiones mesiánicas de unos cuantos líderes.
El 11 de marzo de 2020 la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró oficialmente la existencia de una pandemia causada por el virus Sars-Cov-2 y la enfermedad llamada covid-19.
Al principio, estas emisiones de bulos a las redes sociales nos decían que el virus SARS COV 2 ni se había aislado ni se había purificado, no tenían ni idea lo que es aislar ni purificar un un virus, pero ellos estaban lanzando este tipos de bulos para desestabilizar la confianza en los sistemas sanitarios de los países.
También empezaron a decir que el genoma del SARS-Cov-2 es un artefacto informático, no sé de dónde se sacarían eso, pero bueno lo mismo da que da lo mismo, cuando ya se empezó a decir y se empezaron a mostrar todos esos artículos exponiendo el genoma del virus SARS COV 2, como ya no tenían el delirio de que no se había aislado ni purificado ese virus empezaron a decir que era informático, como si hubieran dicho que era extraterrestre, si da igual.
Eso sí, se daban unos aires intelectuales diciendo que el virus SARS COV 2 no cumple con los postulados de Koch, vamos a ver nada menos y nada más, qué podemos decir sobre eso, porque es que no se trata de que Koch no tiene nada que ver con lo que estaba pasando ahora con el Sars-Cov-2, desde Koch se ha avanzado muchísimo, eso de los postulados de Koch parece que suena como muy rimbombante para dárselas de intelectual en cuestiones de genética y biología y tiene las patas muy cortas porque enseguida te pillan la gente que sabe, enseguida te pone firme porque el no tener ni idea de lo que se habla da estos resultados, los postulados de Koch son unos principios que en el siglo 19 y 20 sirvieron para la identificación de patógenos pero hoy están superados por técnicas actuales de la biología molecular, la bioquímica y la genética y qué le vamos a hacer si te quieres darle intelectual apelando a Koch bueno vale, pero eso hoy en día es muy escueto en los planteamientos.
Por supuesto el SIDA no podía faltar, dijeron que el sars-cov-2 había sido un virus modificado a partir del virus del sida, vamos a ver, el SIDA es una enfermedad recurrente desde los años 80, ya viví eso en mi adolescencia y juventud cuando emergió el SIDA de aquella manera y cuando veíamos que gente se estaba muriendo por una enfermedad que aparentemente era nueva y lo que pasa es que no habían herramientas para frenar esa enfermedad, así que no, lo del SIDA es una constante que viene ante una novedad social sanitaria como la que hemos vivido y creo que no vamos a quitar de encima aunque queramos.
Otra cosa que también nos decían es que no existen expertos en coronavirus porque aparecía hace un año antes, a ver, vamos a ver, los virus SARS COV llevan estudiando sé desde hace años, no es de ahora, los coronavirus son virus que infectan tanto seres humanos como animales salvajes y domésticos y que llevan circulando durante décadas y ya desde los años sesenta tanto en Veterinaria como en Medicina, Microbiología y Medicina Preventiva hay grupos de investigación dedicados exclusivamente a ellos, estos virus no son nuevos, se conocen desde hace años, hay literatura sobre estos virus desde hace décadas, que gran parte de la población haya conocido estas nuevas variaciones y virus en concreto no significa que no se conocieran de antes. Y sí, hay muchos expertos en coronavirus, y con lo que ha pasado, cada vez habrán más, eso sí, si se destinan los fondos y presupuestos suficientes para la investigación básica en estos menesteres, que esta es otra cuestión.
La ida de olla esa de que la tecnología 5g provoca la covid-19, vamos a ver, la tecnología 5g significa que las telecomunicaciones van a tener una quinta generación de aparatos, antenas, receptores y demás cosas de las Telecomunicaciones, o sea, para el internet, la longitud de onda a la que se propaga el 5g no interfiere con nuestro cuerpo, ni con nuestras células, ni con el ADN, pero hay innumerables foros en los que explican con todo detalle cómo “se expande la enfermedad con las ondas de la tecnología de la 5G”.
Estos son grosso modo los bulos y desinformaciones que sacaron con respecto al virus que emergió a finales del año 2019, que en diciembre del 2019 ya se dieron las voces de alarma que estábamos ante un virus que podía tener unas consecuencias graves y fatales, porque no había una cura efectiva sobre esos ese virus y que encima la gente que se estaba contagiando estaba entrando en unas fases de enfermedad grave muy peligrosas y con consiguiente saturación de los medios sanitarios que se disponían hasta el momento.
Esto de bulos, mentiras y desinformaciones estuvieron durante el año 2020 apareciendo en diferentes medios de comunicación en diferentes foros sociales en diferentes redes sociales y en muchos hilos de WhatsApp y de Twitter y de todo eso se iba andando las consignas para diseminar estos bulos y desinformaciones.
Así que en el año 2020, mientras los sanitarios estaban ante una catástrofe humanitaria por una enfermedad que estaba causando miles de muertes a la semana, mientras que estaban utilizando todo el arsenal farmacológico para poder hacer frente a paliar consecuencias fatales que se estaba teniendo por una enfermedad que tenía unos signos y síntomas hasta ese momento desconocidos, lo que nos encontramos es una serie de bulos que emergieron para supuestamente curar la covid-19.
Y empezamos por las cuentas que se pusieron a decir en redes como Tik-Tok que si se bebía agua caliente se mataba en el virus que estaba en la garganta, había gente que decía que el Reiki para el tratamiento del covid-19 era efectivo, la justificación estaba en que decían que el Reiki aumenta el sistema inmune y es por eso que ayuda a minimizar los efectos causados por la covid 19.
Alimentos como el ajo, el jengibre, los huevos, orégano y alimentos fermentados también formaban parte de ese arsenal que supuestamente curaba la covid-19.
Eso sin contar los gurús y los líderes de movimientos sectarios que ya llevaban años vendiendo sus pócimas sus hierbajos y sus diversos productos químicos que daban cuenta de lo bien que le funcionaban este tipo de negocios, tenemos por ejemplo la lejía dióxido de cloro cómo se hizo fuerte y cómo empezaron a emerger cientos de foros en las redes sociales dando su recetas sobre cómo utilizar la lejía dióxido de cloro para curar la covid-19.
A finales de 2020 ya se vislumbraban las vacunas, ya estaba más que claro que un fármaco específico contra el sars-cov-2 no existía. Las personas que daban positivo en covid-19 recibían, y reciben, tratamientos antivirales, anticuerpos monoclonales e inmunorreguladores.
La vacunación contra la covid-19 ofrece la mejor protección preventiva contra la infección, las formas más graves de la enfermedad, la pérdida de vidas humanas y las consecuencias a largo plazo tras sufrir la enfermedad.
Pues cuando ya empezaron las vacunas a dar muestras de eficacia, los foros de las redes sociales empezaron a llenarse de diferentes grupos que empezaron a lanzar bulos, desinformaciones y difamaciones. El presidente de La Universidad Católica de Murcia hizo el ridículo ante la sociedad cuando en un discurso institucional empezó a decir, mejor dicho, a delirar, que el plan satánico de Satanás era poner chis en las vacunas. José Luis Mendoza y sus fuerzas oscuras del mal iniciaron la avalancha de delirios, en su discurso decía que: “en la inauguración de las Olimpiadas de Londres anunciaban la pandemia”. Sí, todo un presidente de una universidad de España lanzando esos delirios, qué no van a decir otros aspirantes a poseedores de verdades reveladas.
https://www.facebook.com/watch/?v=2532661370319217
Así que se abrió la veda de los bulos, las mentiras, las desinformaciones y las difamaciones.
Los foros en las redes sociales se llenaron de mensajes en los que decían que: “las vacunas contra la covid-19 producían cambios en el ADN, producían infertilidad, entre sus ingredientes se encontraba el grafeno, la gente se quedaba imantada cuando le ponían la vacuna, en la vacuna se encontraban nanorouters que se activaban con la tecnología 5g”.
Han sido cientos los bulos que han impulsado por las redes sociales e incluso en medios de comunicación, sobre las vacunas contra la covid-19. Especialmente peligrosos han sido los bulos que se han lanzado desde sectores y asociaciones de sanitarios que han visto una oportunidad de negocio en la pandemia que nos ha tocado vivir. Estos oportunistas sanitarios, utilizando informaciones parciales fuera de contexto para sostener falsedades, están viendo sus negocios crecer en base a la vulnerabilidad de las personas y la gran incertidumbre que encima promocionan.
Otros charlatanes han emergido en base a ver un nicho de mercado en los bulos, desinformaciones y difamaciones que han estado lanzando durante estos más de 2 años últimos.
La realidad es que se han puesto 11400 millones de dosis de vacunas contra la covid 19 en el mundo, el hito histórico científico que ha supuesto las vacunas contra la covid-19 ha llevado a que movimientos antivacunas estén muy activos en las redes sociales difundiendo todo tipo de bulos.
Así todo, la difusión de información falsa es preocupante porque puede retrasar la inmunización e incluso puede reducir las tasas de vacunación de las vacunas del calendario vacunacional de la infancia. No estamos hablando de personas que tienen dudas legítimas sobre las vacunas o cualquier otro tipo de fármaco o tratamiento, resolver dudas no es el problema. El problema está en que los pacientes que van a buscar información a Internet, a las redes sociales, encuentran de primera búsqueda las webs, las páginas y los foros que son los bulos, las mentiras y las desinformaciones. Whatsapp, los medios de comunicación, y Facebook, son los son los principales canales a través de los cuales estos bulos llegan a los pacientes.
Así que cuando los pacientes llegan al profesional y le preguntan si las vacunas tienen microchips, si las vacunas tienen ARN mensajero que modifica nuestro ADN, que si las vacunas tienen grafeno y atraen los metales, que si las vacunas causan infertilidad, y demás bulos el profesional tiene que estar desmontando uno por uno todos estos bulos, a lo mejor sin las herramientas sociales adecuadas para dar a conocer que eso son bulos interesados por sectores mínimos de la población, que desean mantener sus negocios en un nicho de mercado de personas vulnerables y con gran incertidumbre.
Otro problema que emerge de esto es la escasez de páginas webs y demás redes sociales fiables, que aglutinen toda una serie de trabajos realizados por diferentes profesionales del ámbito sanitario, del ámbito de la comunicación, del ámbito del periodismo científico y demás personas divulgadoras. Para que el médico/profesional pueda dar respuesta más efectiva a las dudas planteadas. Webs accesibles con información actualizada sobre las últimas evidencias aportadas en las cuestiones que manifiesten los pacientes. Webs fáciles y accesibles para la población en general, sobre todo los pacientes que puedan ir a la consulta médica a la hora de resolver dudas.
Si, me consta, hay muchísimos divulgadores que están haciendo una labor encomiable poniendo palabras asequibles, para el público en general, temas muy complejos de inmunología, de genética, de biología, de psicología, etcétera etcétera. Esa labor es indudable, esa labor es loable, pero esa labor no está dada a conocer al gran público en general.
Los antivacunas están utilizando Internet y las herramientas digitales, plataformas de mensajería y las redes sociales, como acceso a canales de difusión de grandes cantidades de información falsa. Algo que no estamos haciendo los que promovemos la salud. Las webs de los antivacunas y difusores de bulos están plagadas de enlaces que llevan a otras webs con más desinformaciones y bulos. Su nivel de organización, de apoyo de unas webs con otras, de unos enlaces con otros está muy estudiado. Sin ningún tipo de control lanzan a las redes sociales las más absurdas teorías y conclusiones en base a la más absoluta nada. Aprovechándose de los sesgos humanos van haciendo mella en esas personas, que por algún motivo, consideran que las Instituciones Públicas les han fallado de alguna forma.
Un ejemplo de cómo usan las redes sociales para desinformar lo tenemos en el conocido foro de “La Quinta Columna TV” que el 28/10/2022 ponía este mensaje:
Cuando se abre el enlace correspondiente, puede verse que de “inoculaciones nada”, que lo que sí hay es investigación de estructura de grafeno para nanoelectrodos.
Así que este burdo ejemplo da pie a que los fanáticos y acólitos de LQC tengan “presuntos argumentos” para dar material contra “los no despiertos”.
Otra de sus estrategias consiste en lanzar en un único foro más de 500 mensajes al día, se van turnando para lanzar mensajes sin parar, de esa forma están “engodando” constantemente a sus acólitos. Lo de “cuestionar lo establecido” es un objetivo de estos movimientos tan dispersos, desiguales y exitosos, sí, exitosos. La manipulación coercitiva es exitosa, va consiguiendo objetivos tanto a corto como a largo plazo, y considerarse un despertador de conciencias da caché.
Nosotros estamos dispersos en un mar de confusión divulgativa, ya ha sido bastante difícil con toda la información que se ha movido en la pandemia sobre el propio sars-cov-2 y sobre la propia enfermedad covid 19, me consta que los periodistas científicos han tenido que sudar para llevar al gran público conclusiones establecidas en base a artículos científicos que unas veces por contradictorios, otras por confusos, otras por novedosos han dado lugar a que este mismo proceder científico se ponga contra la Ciencia. Los profesionales sanitarios frente a la desinformación en salud a veces se encuentran indefensos, los propios sesgos humanos han puesto en jaque a los profesionales sanitarios a la hora de difundir bulos, mentiras y desinformaciones.
Conclusión
Tenemos que empezar a utilizar aún más las plataformas para la divulgación científica, para explicar las disciplinas científicas, pero sobre todo, todos aquellos conceptos que cada uno de nosotros ha estudiado en primero de carrera, sí. No más allá. Los “despiertos” están ganándonos la partida porque están redefiniendo conceptos de primero de carrera, de física en las cuestiones de los terraplanistas y de medicina, biología, y afines en cuestiones de salud y de psicología cuando quieren hacerse los víctimas alegando que “ellos están en posesión de la verdad” y hay muchos complots institucionales basados en silenciar sus mensajes, ese falso victimismo está muy enfocado para dar mayor énfasis en el mensaje y manipulación coercitiva tan típica de las sectas.
Desenmascarar a los charlatanes exponiendo cómo han tergiversado algún concepto da buenos resultados, porque no es cuestión de recuperar al adepto, es cuestión de que los que dudan tengan una fuente de información con rigor.
A la hora de referirse a estas personas antivacunas y propagadoras de diversas teorías de la conspiración, se nos dice que mantengamos la calma, que no menospreciemos a estos interlocutores teóricos de la conspiración, que incentivemos el pensamiento crítico, que hagamos preguntas en vez de afirmaciones, y que no esperemos resultados inmediatos. Nos dicen que hay que conectar con los valores del otro, no hay que interrumpir, hay que hacerlo sentir empoderado, y que no hay que centrarse en los mitos. Como las teorías de la conspiración suelen ser irrefutables, la falta de evidencia de una prueba en contra de su existencia es una preparación para la frustración y el fallo de quien intenta explicar que las vacunas funcionan, por ejemplo, a un antivacunas, las pasiones que despiertan no tienen algo que ver con las argumentaciones, son las historias del bien y el mal, sobre la “verdad”, lo que da una dimensión emocional haciendo estallar los temperamentos.
Bien, ¿qué hacemos con los Malones del mundo? con los quintacolumneros, con los pamiesanos, con los revelados en la granja, los de la fox, los baneros y tantos y tantos líderes mentirosos y “despiertos” que están vendiendo productos, servicios, bulos y mentiras desde hace años en base a que han visto la oportunidad que dan las desgracias humanas.
Hemos vivido una desgracia humana, la pandemia ha sido un desastre humano que ha traído más desastres. Ver cómo estas personas se aprovechan de la gran vulnerabilidad cognitiva, económica, social y de cómo acrecientan la ya gran incertidumbre en nombre de unas mentiras chapuceras y burdas da una pena infinita. Hay muchas empresas, editoriales, medios de comunicación, formaciones, conferencias, seminarios, y demás formas de difusión de bulos, mentiras y tergiversaciones que dan cuenta de los conflictos de intereses y que no resuelven problemas.
Los Malone del mundo van garrapateando entre la inmundicia de los medios de comunicación para pregonar mentiras y bulos, algo que le da mucho lucro. Todo esto en nombre de una falsa libertad de expresión que enarbolan con total impunidad. Sabiendo que han dejado muertos a su lado, que han dejado a personas desamparadas con sus mentiras, que han propagado la enfermedad sin que les suponga algún prejuicio a estos charlatanes. Sus justificaciones cada vez son más chuscas, más graves, más estrambóticas, no hay por dónde cogerlas, no hay por dónde empezar a desmontar esas mentiras delirantes e interesadas.
Algo que tenemos que desenmascarar y señalar, cuesta mucho trabajo, energía, recursos el desmontar los bulos. Los bulos corren libres y cuanto más exagerado sea más prisa se da en correr. Desmontarlo ya es otra cosa.
Los bulos se crean, y se crean para conseguir objetivos, no es espontáneo o incondicional. El nicho de mercado al que va dirigido el bulo está estudiado, es un público objetivo. Saben que esa audiencia va a propagar ese bulo sin dudar. Aquí nos encontramos con una intención destructiva de algo o alguien en concreto haciendo a la par una desestabilización general. Si el grado de verosimilitud del bulo es elevado más capacidad desestabilizadora posee.
La desinformación en cuestiones científicas va más allá de los bulos, la gente muere por esa desinformación.
Unámonos para bajar ese número de fallecimientos por bulos, mentiras, desinformaciones y difamaciones.
Bibliografía:
https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/33792750/
https://www.agenciasinc.es/Visual/Infografias/Guia-para-frenar-la-difusion-de-bulos
https://www.vacunas.org/category/alianza-contra-los-bulos-en-vacunas
https://revista.profesionaldelainformacion.com/index.php/EPI/article/view/epi.2020.may.15/50027
https://www.semg.es/index.php/noticias/item/722-3-congreso-semg-madrid
https://www.canarias7.es/sociedad/salud/christian-perez-autor-20220821151706-video.html
https://www.kobo.com/gr/en/ebook/una-pandemia-de-desinformacion
https://saludsinbulos.com/wp-content/uploads/2022/05/ES-PR-I-Estudio-Bulos-en-Salud-Vacunas-2022.pdf