Disonancia Cognitiva
Mucha gente habla de la disonancia cognitiva, la mayoría piensa que sabe de qué habla, hace años cuando oí a un terraplanista decir:
- “los que piensan que la tierra es redonda tienen disonancia cognitiva”
Mis risas se oyeron bien lejos, nada más y nada menos que un apologista terraplano diciendo que los que sabemos que la Tierra es un geoide esférico, tenemos disonancia cognitiva. En fin.
El origen del constructo “Disonancia cognitiva”
Leon Festinger 1919–1989. Fue un psicólogo cognitivo, reconocido por su teoría de la disonancia cognitiva. Esta teoría explica qué, la incoherencia que existe entre los pensamientos y las acciones, conduce a un estado de incomodidad o disonancia. La disonancia cognitiva motiva cambios en los pensamientos o conductas.
Las aportaciones de Festinger a la Psicología Social son: Presiones sociales en grupos informales, Teoría De Comparación Social y Disonancia Cognitiva. Hoy hablaré de la Disonancia cognitiva, de cómo se elaboró ese constructo y las hipótesis de partida que hubieron ahí.
Las teorías de comunicación social se basan en que la presión grupal empuja hacia la uniformidad. Una de esas presiones es el deseo de consenso. La teoría básica de todo esto es muy sencilla: cuando un ser humano o grupo tiene que tomar una decisión que entra en conflicto con su escala de valores, se genera una inquietud emocional. Esa tensión, ese estrés, es la disonancia cognitiva. La disonancia es simplemente esa incomodidad frente a las discrepancias.
Todo empezó en 1954 cuando Leon Festinguer junto con Stanley Schater y Henry Riecken se infiltraron en una secta apocalíptica liderada por una tal Marion Keech.
La cuestión es que Marion Keech era el pseudónimo de Dorothy Martin una asidua a toda clase de esoterismos, así que una mañana a principios de 1953, dice la leyenda, que se despertó con una sensación de hormigueo en el brazo. Empezó a escribir la primera de las miles de comunicaciones realizadas bajo escritura automática, procedentes de “presuntos” ciudadanos cósmicos. Entre los delirios que escribía, el que más chicha le dio sería Sananda (Jesús en una encarnación previa en nuestro planeta) procedente del paradisíaco planeta Clarion. Sananda sigue en las redes como el primer día, dando y quitando profecías.
Dorothy Martin (Marion Keech) conoció a una pareja de East Lansing,en el estado estadounidense de Míchigan, Charles y Lillian Laughead y convencidos empezaron a hacer el proselitismo de que el mundo se iba a acabar. El grupo de Festinger se enteró de esta movida y allá que se fueron a infiltrarse entre este movimiento sectario apocalíptico que pregonaba que el mundo se iba a acabar en breve.
Las investigaciones del grupo de Festinger se expusieron en el libro “Cuando fallan las profecías” de 1956.
“Cuando las profecías fallan” de León Festinger, Henry W. Riecken y Stanley Schachter.
Aquí se resume el meollo del estudio:
Supongamos que un individuo cree en algo de todo corazón; supongamos a continuación que está comprometido con su creencia, que ha llevado a cabo, en consecuencia, acciones irrevocables; finalmente, supóngase que se le presenta la evidencia, la evidencia inequívoca e innegable de que su creencia es errónea: ¿qué ocurrirá? El individuo emergerá, frecuentemente, no solamente impertérrito, sino incluso más convencido de la verdad de sus creencias que nunca anteriormente.
Ese apocalipsis moderno que pregonaba el grupo sectario de Dorothy Martin (Marion Keech) se publicitaba en los medios del momento (1954) así:
- “La profecía del espacio: se acerca el fin del mundo.”
El fin del mundo estaba programado para el 20/12/1954, la Tierra tendría una enorme inundación fatal. Los seguidores de Dorothy Martin (Marion Keech) estaban muy activos difundiendo este delirio.
El 20/12/1954 los seguidores estaban en casa de Dorothy Martin (Marion Keech), y el fin del mundo no llegaba, incluso algunos lloraban porque los extraterrestres no habían llegado.
En ese momento Dorothy Martin (Marion Keech) dijo que fue contactada por los extraterrestres y su mensaje fue que aquellas personas se habían salvado por la fe y la luz que habían desprendido. Los seguidores no dudaron de la veracidad del nuevo mensaje. Es más, este mensaje daba sentido a lo ocurrido aportando motivación para seguir haciendo proselitismo de los mensajes que Dorothy Martin (Marion Keech) producía en serie en sus estados de aburrimiento.
Festinger se introdujo en ese grupo sectario junto con dos colegas, querían ver qué pasaría con los adeptos cuando se dieran cuenta que los extraterrestres no vendrían, vamos, que no iba a suceder apocalipsis alguno.
Lo qué sí propusieron fue que:
- Los miembros no modificarían sus convicciones, ya que estaban muy implicados (habían donado sus pertenencias, vendido sus casas, etc.).
- los seguidores modificarían el relato y pasarían a reclutar a más seguidores para de este modo reducir el choque sufrido a la propia autoestima.
Sucedió la segunda situación. Cuando la líder anunció que Dios había decidido posponer el apocalipsis debido “a la fuerza de la Bondad y la Luz”. De inmediato, se puso en contacto con los periodistas e inició una campaña para proclamar el nuevo mensaje. La fuerza del grupo había logrado detener el apocalipsis y ahora debía anunciarse tal suceso y atraer a más adeptos al grupo sectario.
TODO UN TRIUNFO
Mientras tanto, Festinger y sus colegas estaban elaborando un constructo que forma parte de la fundamentación de la Psicología, la disonancia cognitiva. Cuando la realidad se impone y hace falta justificar la propia conducta incoherente. La disonancia cognitiva alude al malestar interno que sufre una persona cuando tiene que tomar una decisión que choca con creencias o valores internos contradictorios. La decisión que tome entrará en conflicto con algunos de estos valores independientemente del sentido de su decisión. Y esto lleva a la persona a un estado de tensión interna que puede incluso paralizarle. Está claro que en el caso expuesto, un modelo sectario con una fuerte persuasión coercitiva, la líder supo sacar buena tajada.
Se explicaba así el incremento del fervor creyente después de la desconfirmación de una profecía dada, se detallan cinco puntos:
- La profunda convicción con que se sostiene y defiende la creencia relevante para el comportamiento del individuo que la defiende.
- El compromiso con la creencia con acciones casi irreversibles.
- La especificidad de la creencia
- La situación de desconfirmación debe ocurrir
- Tiene que darse apoyo social en la creencia, el apoyo mutuo mantiene la creencia.
Otro caso muy sonado de disonancia cognitiva con una consecuencias muy extremas lo encontramos con el soldado japonés Hiroo Onoda, que falleció en 2014 y que desde que terminó la II WW en 1945 se negó a rendirse y emprendió una guerrilla contra las tropas estadounidenses en la isla de Lubang (Filipinas) , cerca de Luzón, hasta que finalmente fue persuadido en el año 1974 de que la guerra había finalizado.
Onoda escribió un libro que narra cómo vivieron Onoda y dos compañeros más, que fallecieron uno en 1954 y otro en 1975, y los motivos por los que rechazaron como trampas insidiosas los múltiples intentos por hacerles saber que, tras la capitulación de Japón el 15 de agosto de 1945, la guerra había terminado.
Aquí cuentan algo de esa historia tan dramática:
https://anthropotopia.blogspot.com/2014/01/onoda-y-la-disonancia-cognitiva.html
https://www.expansion.com/blogs/conthe/2014/01/29/el-sindrome-de-onoda.html
La incoherencia entre la realidad y los sentimientos, ha dado lugar a mucha literatura a lo largo de la historia.
Se estudia la disonancia cognitiva para ver el comportamiento del consumidor en diferentes situaciones. Las diferentes teorías de la disonancia pre-decisoria, y las variables que la explican. La disonancia cognitiva como factor motivador en las decisiones del consumidor. Aunque pocos indican:
La disonancia cognitiva no puede servir de excusa para que la estrategia de marketing oriente de manera engañosa al consumidor en la dirección que más nos conviene a nosotros (y no a ellos). Pero es posible utilizar esta realidad para diseñar una comunicación corporativa que le ayude a reducir la tensión inherente y a dotarle de un entorno conocido y seguro para que pueda decidir sin remordimientos ni estrés.
En realidad no sucede eso, nada más ver en los supermercados cómo ponen las golosinas de chocolate al lado de las cajas para que cuando se hace cola el pobre consumidor está a expensas de no caer en comprar el delicioso chocolate.
El mundo de la economía también juega con la disonancia cognitiva, los brokers estafadores no dudan en perseguir a posibles inversores para que no entren en duda, la duda es la gran enemiga de la disonancia cognitiva, si se duda ya no se invierte, así que quitar la duda en cuestiones de inversiones, más si son arriesgadas, es lo principal. Cuando dudan los inversores, los activos en bolsa caen.
El libro de Leon Festinger, Henry W. Riecken y Stanley Schachter también se llevó críticas. Algunos indican que la vaguedad de la conceptualización no le da validez universal. El ser humano no es una criatura exclusivamente racional, lo descrito por el grupo de Festinger es comportamiento humano cotidiano. El escaso rigor metodológico y procedimientos experimentales débiles. Invita a los individuos a cambiar ellos mismos antes que cambiar su entorno.
Sea como sea, el constructo “disonancia cognitiva” tiene su puesto destacado en la Psicología, es un supuesto básico desde el cuál se intenta explicar algunas decisiones humanas.
Bibliografía:
http://www.gbasesores.com/colaboraciones/profecias_fallidas.html
https://www.redalyc.org/pdf/727/72705116.pdf
https://educasectas.org/que-sucede-cuando-fallan-las-profecias/
http://www.cienciacognitiva.org/files/2009-3.pdf
https://hmong.es/wiki/When_Prophecy_Fails
https://www.menteyciencia.com/disonancia-cognitiva-que-es-aplicaciones-y-criticas/
http://www.psicothema.com/psicothema.asp?id=872
https://reunido.uniovi.es/index.php/PST/article/view/7156/7020
