Bioneurochorradas
Vídeo realizado el 19/10/2022 en el canal de YouTube https://www.youtube.com/c/CurvePlanet y como invitado a Emilio Molina. Se expone la NMG (Nueva Medicina Germánica) como origen de diversas pseudoterapias que tienen el engañoso fondo común de considerar que las enfermedades están causadas por emociones no resueltas.
Entre el 2014 y el 2016 se recopilaron datos para preparar un “Dossier de Bioneuroemoción”, esta recopilación fue hecha por RedUne, Apetp, Círculo Escéptico, escépticos.es y Fundación contra el Cáncer. Ahí se expone el origen de una serie de pseudoterapias y pseudociencias que han resultado perjudiciales para la salud de muchas personas vulnerables sobre todo con enfermedades graves como son los enfermos con cáncer.
El punto es de especial relevancia porque las víctimas de este movimiento sectario ha causado a nivel psicológico, familiar, social una serie de perjuicios que incluso han devenido en consecuencias fatales.
El origen se encuentra en la Nueva Medicina Germánica promocionada por un señor que en su día fue doctor llamado Ryke Geerd Hamer. En 1978 el hijo de Hamer falleció a consecuencia de un disparo causado por el aristócrata Víctor Manuel de Saboya mientras estaba veraneando en su yate en la isla de Cavallo en Córcega. Tras estos hechos tan dramáticos el señor Hamer se extirpa el cáncer testicular en dos sesiones de cirugía en Tübingen Alemania. A Hamer no se le ocurre otra cosa que desarrollar una serie de delirios que unen la tragedia familiar que vivió con la enfermedad de cáncer que padecía. Y a partir de ahí desarrolla lo que llamó la Nueva Medicina Germánica. Tan criminal que ni siquiera Hamer procuró alivio a su mujer cuando se le detectó un cáncer de mama. La mujer de Hamer fue su primera víctima. A partir de ahí ya se desarrollan los acontecimientos que llevan a Hamer a inhabilitarlo como médico, a pasar varias veces por la cárcel, y ser condenado a pagar indemnizaciones.
No quedó ahí este tipo de planteamientos antimédicos, tras la Nueva Medicina Germánica (NMG) se produjeron diferentes mutaciones primero en Francia con algo llamado Biodescodificación y luego en España con algo llamado Bioneuroemoción y todo con el amparo de marcas registradas.
Poner el prefijo Bio- delante de algunas palabras parece que da caché. Parece que sirve para elevar las ventas de productos inexistentes basados en los malabarismos de las palabras que algunos hacen. Tanto ha sido el éxito de estos despropósitos que en América Latina han exportado las diversas empresas vendedoras de estos humos venenosos y peligrosos.
Mientras tanto, estas ideologías, sí, ideologías antiterapéuticas, antimédicas y antisociales, se van incrustando en diversos sectores de la sociedad más allá de la Sanidad, se han implantado en Educación y en espacios de ocio. El negocio es imparable.
Tan imparable que cuenta con gabinetes de abogados propios dispuestos a poner frenos a cualquiera que ose indicar que lo que hay detrás de todo esto son chorradas peligrosas con consecuencias fatales.
La Sentencia
Estamos aquí ahora para comentar la última sentencia del Tribunal Supremo referente a una de tantas denuncias que los promotores de la Bioneuroemoción han hecho a RedUne como asociación y a Emilio Molina a nivel individual por su infatigable y constante labor para desenmascarar a los charlatanes y charlatanas que venden estos productos pseudocientíficos con nichos de mercado específicos
Y como ejemplo tenemos la sentencia del Tribunal Supremo que declara en firme la sentencia por la cual se indica:
Inadmitir los recursos extraordinario por infracción procesal y de casación interpuestos por D. Enric Corbera Sastre y D. Enric Corbera Institute S.L, presentó escritos de interposición de recursos extraordinarios por infracción procesal y de casación contra la sentencia n.º. 72/2020, de fecha 10 de febrero del 2020, en el rollo de apelación n.º. 21492/2018, dimanante de los autos de juicio ordinario nº. 455/2017, seguidos ante el Juzgado de lo Mercantil n.º. 1 de Donostia.
Recordamos que anteriormente fue desestimada el recurso de apelación interpuesto por D. Enric Corbera Sastre y ENRIC CORBERA INSTITUTE SL contra la sentencia número 238/18 de fecha 16 de Julio de 2018 dictada por el Juzgado de lo Mercantil número 1 de Donostia-San Sebastián.
En la misma se declaraba:”No se aprecia ninguna originalidad en los videos del Sr. Corbera, por lo que no goza de la protección de los derechos de autor”.
En este hilo de Twitter se exponen los motivos por los cuales, haciendo uso de la libertad de expresión, la Bioneuroemoción es una pseudoterapia que se ceba especialmente con los enfermos con cáncer, un nicho de mercado muy vulnerable y proclive a caer en estos discursos mentirosos y envenenados.
Profesionales de la Psicología están dando voces de alerta porque están acudiendo a sus consultas personas con primeros episodios de brotes psicóticos tras haber estado en grupos espirituales, no olvidemos que las bioneurocosas se encuentra una gran carga de espiritualidad y en concreto la Bioneuroemoción está basada también en un libro llamado “Un Curso de Milagros”. Esto se puede explicar por varias variables como por ejemplo que ya habían tendencias prestico ticas de causa genética por ejemplo, la cuestión es que este tipo de pseudoterapias no son inofensivas y debemos alertar de ello qué hace que este tipo de pseudoterapias desencadene estas brotes psicóticos.
Pues por ejemplo como el propio Emilio Molina nos cuenta en un tuit sobre unas charlas de Un Curso de Milagros en los que obligaban a los seguidores a repetir constantemente las frases sin sentido del libro durante un día mínimo y hasta que se le encontraba sentido: el que el colapso mental era evidente.
Son cuestiones que también encontramos en personas que han acudido a eventos como retiros con consumo de ayahuasca, de hongos o de sapo bufo.
Las frases de autoayuda vacías que dejan todos estos charlatanes que venden las bioneurochorradas en las redes sociales, hacen de gancho, es una estrategia más de captación. Estos negocios llevan una serie de objetivos y saben que los nichos de mercados son amplios, saben que las personas vulnerables social, económica, cognitiva, sanitaria son muchas, tienen garantizado el negocio. Otra estrategia pasa por unirse con otro tipo de negocios como editoriales para imprimir los propios libros que se van creando en base a estas estafas pseudoterapeuticas, de esta forma se da un aire formal a las diversas conferencias, charlas, talleres y demás formas de difusión de estos negocios.
Los birlibirloque dialécticos que hace esta gente cada vez que pone un tweet o pone un enlace a sus chorradas en sus empresas, haciendo uso de una persuasión coercitiva llena de condicionantes basados en cuestiones que ni los propios promotores de estas estafas comprenden, como es equiparar la vida humana a cuestiones de onda partícula de la física cuántica, a inventarse discursos sobre mente holográfica basados en películas tergiversando lo que personajes que ganaron premios nóbeles o personajes destacados en algún tipo de ciencia haya dicho respecto a un tema muy concreto, estos charlatanes lo amplían para que encaje en sus divagaciones, así las personas que acuden a él se vean envuelta en una nube de palabras que a sus ojos no significan nada, pero para los charlatanes sirve para llenar contenidos espacios temporales para vender sus humos envenenados.
El negocio de las formaciones
Estamos viendo como algunas universidades están promocionando este tipo de pseudoterapias, en concreto últimamente lo hemos visto en la Universidad de Granada, muchos alzamos la voz diciendo que una universidad no puede legitimar esa barbaridad.
Los charlatanes dentro de este ámbito de la bioneurochorradas no suelen ser profesionales de la Psicología, es más se llaman a sí mismos acompañantes, de esta forma no les pueden poner el calificativo de intrusismo. Los mandamases de la Bioneurocosas sí han estudiado Psicología, han usado esta Ciencia para retorcerla a su conveniencia, tergiversando los conceptos y redefiniéndolos según los intereses del momento.
El origen emocional de las enfermedades es una idea que no es nueva pero sí que se le está dando unos nuevos impulsos a raíz de las redes sociales, con editoriales que presumen de ser académicas, Y con nuevos enfoques formativos que quieren hacerse fuertes en una en un campo tan grande como es la educación formal. lo que llaman aprendizaje emocional en la escuela es una puente de pseudoterapias que pueden desencadenar en consecuencias fatales.
Otra estrategia de difusión de estas peligrosas pseudoterapias son los negocios formativos.
Venden algo que no existe, ser “diplomado en bioneuroemoción” es la nada más absoluta. Alegan que está avalado por la Universidad Iberoamericana Torreón.
https://www.iberotorreon.mx/publico/index.php
Entre sus diplomaturas no parece que esté lo de la bioneurocosas (yo no lo he visto en su web).
Una universidad jesuita que va a cumplir 40 años así
https://www.facebook.com/iberotorreon/
Y estos son “los maestros”
Y los cursos que venden
Con esos precios, con esas expectativas formativas y profesionales llevan “diplomado” a personas que tienen la falsa creencia de que sus títulos de diplomado sirve para algo, y no es verdad, no está amparado por ninguna institución académica de España, pero eso de igual, lo importante es vender esas irracionalidades en forma de diplomaturas para que el negocio alcance un grado de expansión para sí poder entrar en las universidades y demás puntos formativos.
También están en cuestiones de empoderamiento de la mujer en base a canalizar emociones. Vender la bioneuroemoción como un método para transformar y gestionar la vida amparándose en la Psicología cuando les interesa y cuando no definiendo conceptos para acomodarlos al antojo del momento es algo que llevan haciendo años.
El problema
Defenderse en juicios de estos empresarios es agotador. Ellos pregonan que están bajo el amparo de la libertad de expresión y que pueden decir lo que quieran, cuando quieran, como quieran. Resulta que esa misma libertad de expresión que los ampara también nos ampara a nosotros cuando exponemos los negocios de estas personas. Sus demostrados métodos de corte sectario, aunque en apariencia no muestre esa forma de proceder, el punto más importante sobre el carácter sectario de la Bioneuroemoción es, sin duda, el de la insistencia en aplicar la “Cuarentena”, rompiendo lazos sociales con familiares y amigos a discreción, sin que en ocasiones medie más que una charla superficial antes de “recetarles” esa propuesta.
Tampoco existe evidencia científica convincente sobre una relación entre la actitud de una persona y un diagnóstico de cáncer.
Algo que les da igual a estos empresarios, sí, no son más que empresarios de diversos productos formativos. Sus formas de convencer a las personas vulnerables entran dentro de la persuasión coercitiva, algo que en muchos países tiene un vacío legal y de eso se aprovechan. Al tratarse de un movimiento de riesgo sectario por su alto contenido coercitivo y de manipulación psicológica los promotores manejan información que por un lado quiere provocar reacciones en su público objetivo y a la par salvaguardarse de posibles consecuencias legales de sus “recomendaciones y acompañamientos”.
Seguiremos desenmascarando en redes sociales el proceder de estos empresarios que han elegido como nicho de mercado a personas vulnerables social, psicológica, económica y sanitaria.
Bibliografía:
https://www.escepticos.es/sites/default/files/Dossier_bioneuroemocion.pdf
http://www.circuloesceptico.org/
